Hace apenas poco más de un mes que indicábamos que la Cámara de Diputados del Congreso de Brasil había votado a favor del inicio de un proceso de residenciamiento (¨impeachment¨) contra la presidenta constitucional, Dilma Rousseff. En Brasil, un país con más de 190 millones de habitantes, la presidenta obtuvo en las últimas elecciones el voto de 54 millones de brasileños. Acusada políticamente de corrupción, ha sido separada de su cargo por un término de 180 días.

En diciembre de 2015 se efectuaron en el Estado español las elecciones parlamentarias. El Partido Popular, una agrupación claramente neoliberal y de derecha, obtuvo 123 escaños, cantidad insuficiente para alcanzar los 176 diputados necesarios para formar gobierno sin alianzas entre los partidos. Ciudadanos, una agrupación política más joven de centro-derecha, alcanzó un total de 40 escaños, lo que tampoco le permitiría por sí misma ni junto al PP, formar gobierno.

En Puerto Rico seguimos desarrollando el debate en torno al H. R. 4900 bajo la perspectiva de que se trata de una legislación únicamente diseñada para atender la deuda pública impagable. Tal premisa no es correcta.

«Hace ya varias décadas, cuando conmemoramos el fin de la Guerra de Vietnam, quienes entonces éramos estudiantes universitarios, elevamos a nivel de consigna ¨¡Si Vietnam venció, Puerto Rico también vencerá!¨.»