Querida Karina, desde hace tiempo quiero hablarte del valor de escoger nosotros mismos el lugar al que queremos pertenecer. No le pertenecemos necesariamente a la ciudad o el país donde la vida nos lleva. Ni a la prisión donde estamos encerrados, como es mi caso.

Como en 2002, la oposición radical, incapaz de tomar el poder por vía de las urnas, multiplica las acciones con el objetivo de romper el orden constitucional.

La llamada “oposición”, como se le conoce a la derecha mantuana en Venezuela, vuelve al ataque en otro intento de golpe de estado, fraguado junto a la prensa comercial y sus cómplices en el resto del mundo.

La actual crisis económica es una oportunidad para crecer y evaluar con criterios científicos las políticas públicas económicas y sociales. Uno de los problemas es que vivimos de espalda a la economía, desde el gobierno hasta los consumidores viven como si no hubiera crisis, por eso no realizan actividades o políticas públicas para prevenir los efectos.