El Comité de Descolonización de Naciones Unidas comienza mañana dos semanas de trabajo durante las cuales discutirá los casos de las Islas Malvinas, Puerto Rico y Sahara Occidental, entre otras cuestiones.

Oscar López Rivera logró lo que a veces parece imposible para algunos: unir al pueblo de Puerto Rico en pos de un objetivo. En esta ocasión, se trató del reclamo por su excarcelación. El pasado miércoles 29 de mayo, en ocasión de la actividad 32 x Oscar, miles de puertorriqueños de todas las ideologías y credos se unieron en un acto simbólico que implicaba encarcelarse en celdas de 6 x 9 pies similar a la que se encuentra Oscar, colocadas en cinco pueblos de la Isla: San Juan, Caguas, Ponce, Mayagüez y Arecibo.

Estados Unidos ocupó Puerto Rico contra la voluntad de su pueblo en 1898 y hasta hoy lo mantiene en condición colonial. Ha hecho cuanto ha podido por despojarlo de sus raíces culturales, su idioma, su sentimiento nacional y su autoestima, y por reprimir o ningunear a quienes reivindican estos derechos. Sin embargo, la identidad puertorriqueña ha sido más resistente que el poderío económico, político y militar de Washington.

Luego de 32 años de prisión injusta, bajo condiciones de extrema crueldad física y mental, el prisionero político de más antigüedad en las cárceles estadounidenses, Oscar López Rivera, debe ser liberado y devuelto al pueblo que siente en carne propia la represión y la tortura a que es sometido.