Escrito por Pedro Mir
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Viernes, 25 de Noviembre de 2011 11:01 |
El 25 de noviembre se ha designado como Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer en conmemoración del violento asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960.
La memoria de las Mirabal se honra reafirmando el respeto a la integridad física y ética de la mujer y procurando que el sacrificio de las “Mariposas”—nombre de lucha clandestina adoptado por Minerva– jamás sea olvidado, como ha sido inmortalizado en este poema de Pedro Mir.
Amén de mariposas
Primer Tiempo
Cuando supe que habían caído las tres hermanas Mirabal me dije: la sociedad establecida ha muerto.
(Lapislázuli a cuento de todo emblema ruidoso mentís en A referido a un imperio en agonía y cuanto ha sido conocido desde entonces me dije y cuanto ha sido comprendido desde entonces me dije es que la sociedad establecida ha muerto)
Comprendí que muchas unidades navales alrededor del mundo
inician su naufragio en medio de la espuma pensadora y que grandes ejércitos reconocidos en el planeta
comienzan a derramarse en el regazo de la duda pesarosa
Es que hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas.
Cuando supe que tres de los espejos de la sociedad tres respetos del abrazo y orgullo de los hombres tres y entonces madres
y comienzo del día
habían caído asesinadas ¡oh asesinadas!
a pesar de sus telares en sonrisa a pesar de sus abriles en riachuelo a pesar de sus neblinas en reposo
(y todo el día lleno de grandes ojos abiertos)
roto el cráneo despedazado el vientre partida la plegaria ¡oh asesinadas!
comprendí que el asesinato como bestia incendiada por la cola
no se detendría ya
ante ninguna puerta de concordia ante ninguna persiana de ternura ante ningún dintel ni balaustrada
ni ante paredes ni ante rendijas ni ante paroxismo de los progenitores iniciales
porque a partir de entonces el plomo perdió su rumbo
y el sentido su rango y solo quedaba en pie la Humanidad
emplazada a durar sobre este punto
escandaloso de la inmensidad del Universo
Supe entonces que el asesinato ocupaba el lugar del pensamiento
que en la luz de la casa comenzaba a aclimatarse el puerco cimarrón y la araña peluda
que la lechuza se instalaba en la escuela
que en los parques infantiles se aposentaba el hurón y el tiburón en las fuentes y engranaje y puñal y muñón y muletas en los copos y de la cunas
o que empezaba entonces la época rotunda
del bien y del mal desnudos frente a frente conminados a una sola
implacable definitiva
decidida victoria
muerte a muerte
¡Oh asesinadas!
No era una vez
porque no puedo contar la historia de los hombres
que cayeron en Maimón y Estero Hondo a unos pocos disparos de Constanza en el mismo corazón del año 1959
puesto que todo el mundo sabe que somos el silencio
aun en horas de infortunio.
No era una vez porque no puedo contar la historia de este viejo país del que brotó la América Latina puesto que todo el mundo sabe que brotó de sus vértebras en una noche metálica denominada
silencio
de una vértebra llamada Esclavitud de otra vértebra llamada Encomienda de otra vértebra llamada Ingenio
y que de una gran vértebra dorsal le descendió completa
la Doctrina de Monroe.
No contaré esta historia porque era una vez no la primera que los hombres caían como caen los hombres con un gesto de fecundidad para dotar de purísima sangre los músculos de la tierra.
La espada tiene una espiga la espiga tiene una espera la espera tiene una sangre que invade la verdadera
que invade el cañaveral litoral y cordillera y a todos se nos parece de perfil en la bandera
la espiga tiene una espada la espada una calavera.
Pero un día se supo que tres veces el crepúsculo tres veces el equilibrio de la maternidad tres la continuación de nuestros territorio sobre la superficie de los niños adyacentes reconocidas las tres en la movida fiebre
de los regazos y los biberones
protegidas las tres por la andadura
de su maternidad navegadora navegable por el espejo de su matrimonio por la certeza de su vecindario por la armonía de su crecimiento y su triple escuela de amparo
habían caído en un mismo silencio asesinadas
y eran las tres hermanas Mirabal
¡oh asesinadas!
entonces se supo que ya no quedaba más
que dentro de los cañones había pavor que la pólvora tenía miedo que el estampido sudaba espanto y el plomo lividez
y que entrábamos de lleno en la agonía de una edad
que esto era el desenlace de la Era Cristiana.
¡Oh dormidas! ¡oh delicadas! qué injuria de meditar.
El mes de noviembre descendía sobre los hombros como los árboles aún debajo de la noche y aún
dando sombra.
¡Oh eternas!
El péndulo palpitaba las horas del municipio y el pequeño reloj destilaba en silencio gota a gota veinticinco visiones de una día llamado noviembre.
Pero aún no era el fin ¡oh dormidas! aún no era el fin no era el fin.
Segundo Tiempo
Cuando supe que una pequeña inflamación del suelo en el Cementerio de Arlington se cubría de flores y manojos de lágrimas con insistencia de pabellones y caballos nocturnos alrededor de un toque de afligida trompeta cuando todo periódico se abría en esas paginas cuando se hicieron rojas todas las rosas amarillas
en Dallas en Texas
me dije
como era presidencial el nuevo mes de noviembre
ya millones de seres tocaron lo imposible
ya millones de seres ya millones de estatuas ya millones de muros de columnas y de máquinas
comprendieron de súbito que el asesinato
no ha sido
ni un fragmento de minuto
calculado solamente para las cabezas semicoloniales
y sustantivas
de las tres hermanas Mirabal
sino
que este inédito estilo de la muerte producto de las manos de los hombres
de manos de hermanos (para todo el siglo) muerte sana y artesana (para todo el mundo) provista de catálogo (para todo el tiempo) de numero de serie o serial number y venida de fuera o made in usa
fría inalterable desdeñosa desde arriba desde entonces esta muerte
esta muerte
esta muerte
asume contenido universal forzosamente adscrita a la condición
del ser humano
en cuyo espectro solar figuran todas las formulas personales
y todas las instancias puras
del individuo
tal
como va por la calle como habitante de la ciudad con todo su derecho como continuador esencial del índice de población o séase representante manufacturero indiferente agente de seguros repartidor de leche asalariado guarda campestre administrador o sabio poeta o portador de una botella de entusiasmo etílico donde están convocadas todas las palabras
ciclamen platabanda metempsicosis canícula claudia clavicémbalo cartulario venático vejiga trepa caterva mequetrefe primicia verdulero postulante
palabras todas sustitutivas palabras pronunciables en lugar de presuntas actitudes y todas las maldiciones y protestas y las posiciones geométricas igual que la rotura del sentido igual que la rotura de una biela igual que el desgarrón de la barriga igual mente todo desquiciado y ron pido todo maligno y amargo todo reducido a sombra
y nadidad y oscuridad y estadidad
palabras mentirosas llenas de contenido impronunciable y desechos de organismo de cualquier muchacha igual que de cualquier cochero igual que el choque de la portezuela del catafalco igual
fue esta universal investidura de la que no esta exento
nadie nadie ni yo ni tu ni nosotros ni ellos ni nadie podridamente nadie
nadie
desde el mismo momento que fueron golpeadas
ciertamente
profesionalmente maquinalmente
tres de las hermanas Mirabal
hasta llegar en punto exactamente al fin fin fin de la Era Cristiana
(Oigamos oigamos esto retumba en el más absoluto silencio
muchas unidades navales en todos los océanos inician
su hundimiento después de deglutir los archipiélagos de miel envenenada
grandes ejércitos destacados en la entrada del mundo
comienzan a reintegrarse a sus viejos orígenes de sudor y clamor en el seno de las masas populares
en el más en el más categórico y el más absoluto silencio)
Porque hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas
y calles enteras de urbes imperiales llenas de transeúntes sostenidas desde la base por tirantes y cuerdas de armonía de padre a hija de joven a jovenzuela de escultor a modelo
y artilleros atormentados por la duda bajo el cráneo cuyas miradas vuelan millares de leguas sobre el horizonte para alcanzar un rostro flotante más allá de los mares
y camioneros rubios de grandes ojos azules obviamente veloces que son los que dibujan o trazan las grandes carreteras y transportan la grasa que engendra las bombas nucleares y portaviones nuevos de planchas adineradas invencibles insospechablemente unidos al rumbo del acero y del petróleo y gigantes de miedo y fronteras de radas y divisiones aéreas y artefactos electrónicos y máquinas infernales dirigidas de la tierra hacia el mar y del cielo a la tierra y viceversa que no pueden resistir
la muerte
de ciertas
mariposas
porque la vida entera se sostiene sobre un eje de sangre y hay pirámides muertas sobre el suelo que humillaron porque el asesinato tiene que respetar si quiere ser respetado
y los grandes imperios deben medir sus pasos respetuosos porque lo necesariamente débil es lo necesariamente fuerte cuando la sociedad establecida muere por los cuatros costados
cuando hay una hora en los relojes antiguos y los modernos que anuncia que los mas grandes imperios del planeta no pueden resistir la muerte muerte
de ciertas ciertas
debilidades amén
de mariposas
Fuente: 80grados |