La autora de economista y Catedrátrica de la UPR de Arecibo

Desarrollo ¿para quién?
El desarrollo económico es un concepto que se refiere a la capacidad que tiene un país de generar riqueza (capacidad productiva o Producto Interno Bruto) y el bienestar de los ciudadanos, donde ambas variables son importantes. Pero es la equidad la variable clave, si apostamos a ella como estrategia económica seremos un país más justo y económicamente más próspero. La riqueza de la nación debe observar algunos indicadores de desarrollo como la elevada calidad de vida de los habitantes con necesidades básicas cubiertas, la distribución equitativa del ingreso o relativamente igualitaria, el crecimiento económico sostenible, la elevada conciencia medioambiental, el gobierno eficiente y transparente, entre otros.

Desarrollo y crecimiento, dos conceptos
Es importante entender la diferencia entre crecimiento y desarrollo económico, para evaluar el desempeño de la nación. El crecimiento tiene que ver con el aumento de la productividad y aumento de los ingresos del país, un país puede aumentar sus ingresos y su productividad, pero esto no siempre se ve reflejado en su desarrollo. El desarrollo en cambio se enfoca en medir las mejoras en las condiciones de vida de una población que es el objetivo social y económico que dirige el modelo de desarrollo del país. El desarrollo fomenta el crecimiento y es necesario para la sostenibilidad del crecimiento. Sin desarrollo el crecimiento se estanca.

Capacidad productiva dos variables: empleo y balanza comercial
La capacidad productiva se basa en una actividad económica diversa, para la producción de bienes y servicios y su transformación, elaboración y distribución posterior, utilizando los recursos de la manera apropiada. Su finalidad es la satisfacción de necesidades humanas y el desarrollar las habilidades profesionales de las personas, de manera que se logre un crecimiento económico sostenible. En la misma el gobierno destina recursos a apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación en diversos sectores de la economía buscando solucionar los problemas del país y satisfacer las necesidades. Es reconoce que es necesario una población con acceso a la educación y salud con posibilidades de desarrollarse personal y profesionalmente entre otros servicios esenciales, para generar crecimiento económico.

El empleo, remuneración y productividad es parte importante de la actividad económica. Es necesario aumentar los empleos, para que la productividad aumente. La productividad mide la relación entre la cantidad de productos obtenidos por un sistema productivo, así como los recursos utilizados para obtener dicha producción. Entre los factores que favorecen la productividad están el salario, el clima laboral, los equipamientos, los recursos, los materiales y la maquinaria/tecnología. Los estudios demuestran que la maquinaria/tecnología contribuye a la mejorar la productividad, pero es la remuneración la que mueve las demás variables económicas. Es importante que los trabajadores, esos que generan las riquezas, estén bien remunerados y con derechos laborales que fomenten su productividad que a la vez van a mover el PIB por medio del consumo.

Otro de los factores importantes es tener relaciones comerciales internacionales eficientes con una balanza comercial favorable. Esto se logra con la firma de acuerdos comerciales que permitan incrementar el intercambio de bienes y servicios con otros países, pero potenciando el poder sustituir importaciones de manera que la balanza de pagos esté en positivo. Esto es que la inversión externa que se atraiga debe mantener un balance entre lo que se produce por el capital nacional y el extranjero. Se debe favorecer y proteger el empresarismo nacional, y atraer en sectores no cubiertos por el empresario nacional, pero si favorecer al externo por encima del nacional. En adición se debe buscar y estimular que el empresario nacional cubra la mayor cantidad de productos de las necesidades de la sociedad. Mantener la inversión nacional es importante para tener riquezas que se queden aquí, generen empleo e inversiones.  

Reconocer las asimetrías y los efectos perversos de la dependencia económica que ata la evolución de nuestra economía a la de EE. UU. (https://www.zonaeconomica.com/dependencia_economica). Ese poder económico, político, militar se impone y define nuestra agenda económica, controlando y definiendo el modelo económico por medio de las exportaciones e importaciones, inversiones, las leyes de cabotaje, el uso de los fondos federales e influyen en nuestras decisiones, que es lo que hace hoy la Junta de Control Fiscal. Si queremos progreso debemos comenzar a superar la dependencia económica.
Hay tres puntos importantes: Empleo, balanza comercial positiva y aumento del PIB que debemos analizar y superar la dependencia económica.

Calidad de vida
Como el producto interno bruto (PIB) reduce todos los bienes y servicios a su valor monetario, ignorando variables o dimensiones sociales, psicológicas y ambientales-ecológicas, al igual que el concepto nivel de vida, por eso el desarrollo usa la variable calidad de vida. Calidad de vida que es un estado de bienestar, con las necesidades fundamentales satisfechas. Según la literatura las necesidades fundamentales son: subsistencia (salud, alimentación, etc.), protección (sistemas de seguridad y prevención, vivienda, etc.), afecto (familia, amistades, privacidad, etc.), entendimiento (educación, comunicación, etc.), participación y consulta (derechos, responsabilidades, trabajo, etc.), ocio (juegos, espectáculos), creación (habilidades, destrezas), identidad (grupos de referencia, sexualidad, valores), libertad (igualdad de derechos, protección de los derechos humanos) (Raffino, 2020 https://concepto.de/calidad-de-vida/).  A esto se une las necesidades para el crecimiento como es mantener una buena red vial y de transporte público, red de energía, red de acueductos y alcantarillados, comunicaciones y calidad ambiental que deben estar en manos de empresas del Estado para buscar la equidad en la distribución.

Equidad la variable clave
La equidad debe ser la estrategia económica para prosperar. Cuando se habla de redistribución del ingreso, distribución equitativa del ingreso o combatir la desigualdad y la pobreza buscamos fomentar la equidad económica y social. La desigualdad se expresa a través de la discriminación en ámbitos como la participación política o ciudadana (derechos cívicos), acceso a la salud y seguridad social, vivienda digna, educación, etc. Es un objetivo social y económico la distribución justa de recursos o ingresos para combatir la discriminación social, de género o de otra índole y conseguir equidad. La desigualdad al igual que la pobreza promueve un círculo vicioso, que imposibilita salir de una situación en la que los recursos están repartidos de forma desigual, no permite que la mayoría de la población cuente con una calidad de vida elevada y limita la participación en la vida social y política.  

La desigualdad social se manifiesta cuando un grupo o grupos de personas reciben un trato distinto, o tienen derecho o acceso a diferentes condiciones sociales, la desigualdad económica se refiere a la diferencia que existe en el reparto de los ingresos de una población.  
Hay desigualdad económica en un país o municipios, cuando una parte de la población tiene un acceso limitado a la riqueza generada, mientras que la otra parte tiene a su haber la mayoría de esta riqueza, distribución de las rentas o ingresos.

Estos dos tipos de desigualdades se combaten con un sistema contributivo (tributario en otros países) justo, eficiente y equitativo, que favorezca la redistribución de los ingresos. Un sistema contributivo diseñado para distribuir la carga de manera que se haga justicia a quienes menos tienen y se distribuya la responsabilidad social de quienes tienen más.  Esto requiere que se evalué la existencia de tratos tributarios diferenciales, deducciones especiales, rentas exentas y descuentos tributarios que, minan la percepción de justicia y legitimidad en la relación gobierno y sociedad, además de controles efectivos a la evasión y elusión fiscal que son esquemas de corrupción. La desigualdad tiene raíces profundas con las diversas formas de corrupción y los tratos diferenciados o accesos desiguales son parte del problema.

Pero también tiene que ver con la forma en que definimos el trabajo, trabajo remunerado que se reconoce, trabajo no remunerado que no se reconoce y se dice que no es trabajo, ni es productivo. Cuando se habla de la proporción de trabajadores en la fuerza laboral se dice que es muy bajo, pues en esto no se reconoce el trabajo no remunerado que es necesario para la sobrevivencia del ser humano, la/el ama de casa, la/el cuidador, la/el agricultor comunitario son algunos de estos trabajos que no reconocemos. Cuando clasificamos estos trabajos fuera de la fuerza laboral, como que no producen y ahí comenzamos con la desigualdad social y económica. Si estas personas se contratan fuera de su circulo familiar son trabajadores, mientras no reconocemos sus aportaciones y el valor de su trabajo y creamos condiciones para su explotación laboral que es de 24/7. En este grupo también incluimos a jubilados o pensionados. Así que cuando repetimos el discurso de que hay poca participación laboral en Puerto Rico estamos abonando a la desigualdad y a la pobreza, exigimos que estas personas se integren a la fuerza laboral remunerada, generando en ellos doble jornada, una compensada y otra no compensada y la explotación. Y esto se agrava con la pandemia porque ahora también debe asumir la enseñanza de sus hijos/as como una tercera jornada.

Conciencia ambiental
La elevada conciencia medioambiental, permite entender las relaciones dinámicas entre ecología y economía contemplando la necesidad de la calidad de vida y la salud. Evitar la extinción de especies y la degradación del ambiente, la destrucción ambiental provocada por los procesos de contaminación y “explotación” irracional de los recursos afecta la calidad de vida. La conciencia ambiental requiere entender el buen uso de los suelos que fomente la sustentabilidad, la necesidad de fomentar la seguridad y soberanía alimentaria y la salud como claves del desarrollo.
Gobierno transparente y participativo

Pero para que exista desarrollo y crecimiento económico es necesario un gobierno eficiente y transparente donde las instituciones públicas cumplan adecuadamente sus funciones y los ciudadanos pueden confiar en ellas, participar y ser escuchados. El desarrollo sostenible favorece una comunidad interesada en participar en las decisiones políticas y económicas que se toman en el país (democracia participativa) y que velen por la transparencia en el uso de los recursos (prepuesto participativo) para evitar la desigualdad social y económica y lograr una administración eficiente, donde la gestión pública logra cumplir con los objetivos sociales y económicos y se evite la creación de deuda publica ilegítima e ilegal. A su vez requiere el control de la corrupción, con prevención y castigo de actos de corrupción y mal uso de fondos. Debe decir NO a todos los tipos de corrupción, que son causa de las desigualdades.

La deuda pública es otro asunto que se debe estudiar en el desarrollo. El Banco Mundial señala: “El financiamiento en forma de deuda es fundamental para el desarrollo. Cuando se usa de manera inteligente, puede ayudar a impulsar un crecimiento inclusivo y sostenido.” Eso significa que la gente debe participar en decidir sobre la deuda pública y fiscalizar su uso, en especial cuando se requiere inversiones cuantiosas. Así que la participación, transparencia y control de la corrupción se impone en la colonia, pero también ser valiente y exigir una auditoria forense de la deuda para eliminar la ilegal e ilegítima y crear mecanismos participativos en las discusiones. Señala el Banco Mundial (al cual no estamos inscrito, pero imponen política pública) que la gestión y la transparencia de la deuda tiene que ser prioridad, crear un clima propicio para la inversión, con información completa para evaluar la deuda y que los ciudadanos deben “exigir a sus Gobiernos que sean transparentes en cuanto a condiciones y los objetivos de la deuda.”  Además, recomiendan promover soluciones que van desde la “suspensión de la deuda, la reducción de la deuda, la resolución de la deuda y la transparencia de la deuda.” (https://www.bancomundial.org/es/topic/debt/overview)  

Para poder entender el gasto público, la deuda, la existencia de un sistema tributario equitativo y el desarrollo hay que demostrar que existe un gobierno transparente, participativo y cuyo presupuesto responda a las necesidades sociales y económicas y se aleja de la corrupción. Se requiere un Gobierno que se atreva a enfrentar los problemas y buscar soluciones que beneficien al pueblo. En especial enfrentar a la Junta de Control Fiscal y su mal manejo del presupuesto del país y su empeño por pagar una deuda pública ilegítima e ilegal.

Los derechos humanos
Y muy importante para el desarrollo sostenible es la base de respeto a los derechos humanos donde el gobierno asegure la protección de los derechos de los habitantes que se refleja en su calidad de vida y favorezca el desarrollo económico, social y ambientalmente responsable. Eliminar la persecución, la represión, la discriminación, la xenofobia, transfobia y todo tipo de exclusión es importante. Reconocer y defender los derechos humanos a todos y todas es base para un país inclusivo, justo, próspero y feliz.

Conclusión
Es el momento de preguntarnos el desarrollo que hemos visto a quién responde, al pueblo o al capital. Es importante para trazar la ruta que debemos seguir si queremos un país equitativo, inclusivo, justo, próspero y feliz. Los objetivos sociales, ambientales y económicos deben ser discutidos en la sociedad para definir y trazar la ruta del desarrollo que queremos. Para eso es necesario comenzar a discutir, analizar, participar en definir los mismos, sólo así tendremos desarrollo sostenible. Hemos presentado algunos aspectos importantes para el desarrollo. Hay que hacer una radiografía de país, para planificar, para tener un modelo de desarrollo que nos integre y represente.

El Secretario de Desarrollo Económico y Comercio debe entender todo esto, la relación entre todas estas variables y el modelo de desarrollo que se establezca. Para que sea eficiente como administrador debe poder interpretar y entender los estudios del proceso por el cual se alcanzan mayor bienestar, las técnicas de análisis económico y de planificación, además de modelos de desarrollo inclusivo. De esta manera asegura poder analizar los factores que determinan el desarrollo, desde aspectos cuantitativos (producción, riqueza o productividad) y también cualitativos (como calidad de vida, seguridad o medio ambiente). Debe reconocer que la política de industrialización por invitación ha destruido la industrialización para sustituir importaciones y ha creado más dependencia del capital externo.  Hay que reconocer que aumentar el ingreso y la productividad sin equidad conlleva a condenar el país al subdesarrollo y estancar el crecimiento, a la dependencia económica externa. Y volvemos a preguntar para quién es el desarrollo. Por eso debe ampliar su visión del desarrollo e integrar el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como un indicador importante y la equidad social y económica para lograr la igualdad y el aprovechamiento de oportunidades de las personas para el logro de su bienestar. Unirse a los esfuerzos de erradicar la corrupción y entender que la dependencia económica nos destruye como pueblo. Si queremos prosperar debemos cambiar las estructuras coloniales que nos atan y desvían de la agenda de país. La agenda de país la definimos todos y todas en diálogo y participación.