Más de 30 de organizaciones estudiantiles y de derechos civiles de Estados Unidos suscribieron una carta abierta dirigida al gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, y a la Asamblea Legislativa en apoyo a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico que reclaman el pago del dinero adeudado por el gobierno a la institución.
En su misiva, el grupo establece que las medidas de austeridad implementadas en la Isla han sido consecuencia de presiones de “unos cuantos billonarios de Wall Street que fundamentalmente creen que comprar carros lujosos y casas para vacacionar es más importante que proveerle electricidad a los hospitales y servicios a los estudiantes de Educación Especial de Puerto Rico”.
La situación, señalan, ha significado el gobierno le adeude a la UPR más de $20 millones, y significa un atentando contra el acceso a la educación universitaria pública mediante el aumento en los costos de matrícula y recortes en los currículos y programas académicos.
Las organizaciones reconocen que los universitarios han comenzado a levantar sus voces en oposición a los recortes proyectados en el sistema de la URP y destacan los paros realizados en las semanas pasadas en los recintos de Río Piedras, Humacao, Cayey, Ponce, Arecibo, Bayamón y Utuado.
“Una educación accesible y de calidad es indispensable durante este tiempo de crisis. Los ataques de los bancos codiciosos y de instituciones privadas ponen en riesgo el futuro de la juventud de Puerto Rico. Nosotros, los puertorriqueños y aliados en la diáspora nos solidarizamos con los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y urgimos al gobierno del Estado Libre Asociado a invertir en su educación pública y a dejar de sucumbir a los deseos de los billonarios”, lee la carta.
Entre las organizaciones que firman se encuentran grupos de Massachusetts, Nueva York, Florida, Texas, Delaware, Arkansas, Pensilvania y Nueva Jersey.
Precisamente, hoy (5 de abril), los estudiantes del Recinto de Río Piedras se reunirán en asamblea y discutirán la posibilidad de irse a la huelga para presionar sobre sus reclamos.
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