Nosotros, organizaciones  políticas, sindicatos, y representantes de la sociedad civil  expresamos nuestro claro y contundente repudio en contra de la creación e imposición de cualquier tipo de Junta de Control Fiscal del gobierno de Estados Unidos (EEUU) o sus subdivisiones, exigimos el fin del coloniaje y reclamamos nuestra independencia y soberanía.

La crisis fiscal y económica que hoy padece Puerto Rico se debe no sólo a la incompetencia e irresponsabilidad de los dos partidos que han mal gobernado el país, sino además, al colapso del Estado Libre Asociado colonial. Ante el problema de fondo de subordinación política que priva a nuestro país de los poderes y las herramientas necesarias para hacer frente a la crisis y elaborar un plan efectivo de desarrollo económico, es inaceptable para nosotros que la respuesta sea más colonialismo como evidentemente resultaría ser la imposición de la Junta de Control Fiscal federal que se propone.

Una Junta de Control Fiscal sería el mecanismo para implementar medidas fiscales que están orientadas hacia el objetivo principal de proteger única y exclusivamente los intereses de los bonistas de Wall Street y los hedge funds, mejor conocidos como fondos buitres. Las medidas que se pretenden adoptar persiguen crear confianza en los inversionistas para seguir emitiendo más deuda y garantizar el pago de la existente.

Los parámetros que han de guiar la Junta que finalmente se apruebe serán:

• despido masivo de empleados públicos como forma de reducción de la nómina;

• la consolidación y eliminación  de agencias;

• el cierre de escuelas y eliminación  en servicios de educación  tales como los que dan los proveedores a los niños de educación especial; reducciones en las aportaciones para el pago de pensiones a los retirados y reducciones en las pensiones existentes;

• paralización de obras de infraestructura necesarias como  la reparación y mantenimiento de carreteras, reducción en servicios de transportación pública, paralización de proyectos de vivienda pública;

• reducción de servicios de salud pública.

Por otro lado las medidas que impondrá la Junta se sostendrán e la eliminación de derechos laborales tales como: eliminación de la jornada de 8 horas diarias y por ende del derecho al pago de horas extras, continuar la eliminación días libres, vacaciones, el derecho a mesada por despidos sin justa causa y bonificaciones.

La Junta que se crearía vendría a cobrar una deuda al pueblo de Puerto Rico que es el resultado de décadas de mala administración y corrupción del PPD y el PNP. Contrario a lo que personas en el pueblo puedan pensar, esta Junta no viene a sanear la administración ni va a desmantelar el bipartidismo corrupto que ha mantenido secuestrada la gestión de gobierno durante décadas. No lo van a hacer porque ese bipartidismo Popular y Penepé es el que EEUU ha apoyado siempre, estos gobiernos corruptos son los que aprueban las políticas públicas y las legislaciones que protegen sus intereses, esos políticos corruptos son los que le levantan dinero de inversionistas políticos para sus campañas, los que le dan contratos millonarios a sus cabilderos, los que le han abierto las arcas del pueblo de Puerto Rico a los bonistas para el enriquecimiento usurero de sus intereses y los que han permitido el saqueo de fondos, las exenciones y han favorecido a las empresas multinacionales de EEUU.

Los costos económicos para la operación de esa Junta serán sufragados con los ya escasos fondos del pueblo de Puerto Rico. Los miembros de esa junta serán nombrados por miembros del Congreso de EEUU que responden a los intereses de los bonistas de Wall Street. Por lo tanto, estarán los cabros velando las lechugas.

Lo que ha traído a Puerto Rico a la situación en que nos encontramos es el ELA colonial y sus beneficiarios, los intereses capitalistas de EEUU. Los administradores de la colonia históricamente han servido a esos intereses a cambio de enriquecerse a costa del pueblo  de Puerto Rico. Es tiempo ya de apoderarnos de nuestro destino como pueblo soberano.

EXIGIMOS  FIN A LA ESCLAVITUD COLONIAL

22 de marzo, 2016