El último combatiente conocido de la Brigada Lincoln que luchó en la Guerra Civil española (1936-1939), Delmer Berg, falleció en su casa de California a los 100 años, informaron ayer a Efe desde los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA), en Nueva York.

Hijo de inmigrantes europeos, Berg, que nació en 1915, trabajó desde pequeño para ayudar a su familia en el campo en plena Gran Depresión en EE UU antes de alistarse y viajar en 1938 a España, donde llegó a través de los Pirineos desde Francia.

"No es que quisiera hacer algo extraordinario, es que quería ayudar a los españoles", dijo Berg en un reportaje que recuperó hoy la organización. En una entrevista con EL PAÍS el pasado año, Berg manifestó: "Mi vida ha transcurrido marcada por las cuestiones y los problemas por los que fuimos a España". La cabeza de Delmer Berg se amuebló como testigo, en su adolescencia, de los tiempos más convulsos del siglo XX en EE UU. Tenía 13 años cuando el sistema financiero se hundió en 1929.

"Yo no tenía conciencia política, no más que cualquier chico del instituto. Pero la depresión golpeó muy fuerte a todo el mundo, a los agricultores y a los pequeños negocios". Su familia trabajaba en el campo en Modesto, California. Recuerda lo que trata de definir como "un ambiente general" de desconcierto, de "qué vamos a hacer al respecto".

Hasta 40.000 voluntarios se unieron para ayudar a la República española contra las fuerzas militares que apoyaron el golpe del general Francisco Franco en la Guerra Civil, de los que alrededor de 2.800 procedieron de EE.UU.

Berg trabajó como artillero en Barcelona y también en el departamento de comunicación del cuartel general republicano. Asimismo, combatió en Valencia, donde fue herido en un bombardeo.

Tras la guerra civil, Berg luchó con los aliados contra los fascistas de nuevo en la Segunda Guerra Mundial antes de volver a Estados Unidos.
Según la ALBA, en sus últimos años a menudo pronunciaba conferencias sobre su experiencia en España contra el fascismo.