Israel no tiene jurisdicción legal dentro de los territorios palestinos ocupados, sin embargo, por simple sospecha, los militares israelíes, asesinan o llevan detenidos a palestinos, donde se les aplican durísimas penas, demolición de sus viviendas y castigos colectivos a sus familias. Mientras tanto, no existe un solo israelí condenado por muertes de los miles de palestinos.
El apartheid israelí contra el pueblo palestino desde 1948 supera todas las historias de violaciones a los derechos humanos que se pueda imaginar. En un maquiavélico proceso judicial el pasado jueves 28 de enero la justicia herodiana sionista, después de haber permanecido encarcelados por casi 3 años, condenó a 15 años de prisión, agravado con el inmoral chantaje de hacer pagar a cada uno de ellos una multa de $7,750 dólares para evitar 25 años de condena a los niños palestinos Mohammed Suleiman, Ammar Souf, Tamer Souf, Ali Shamlawi y Mohammed Kleib, con edades que oscilan entre los 16 y 17 años cautivos en la inhumana cárcel de Megiddo desde marzo de 2013 cuando tenían 13 y 14 años. Cuyos familiares, además, como parte de la coacción, se vieron obligados abonar $136 dólares mensuales para mantener las necesidades básicas de los chicos dentro de la prisión sionista.
Conocidos como ‘los niños de Hares’ fueron acusados sin sustento jurídico de 20 cargos, entre ellos, el de asesinato, por un tribunal militar israelí, que no debería intervenir por no tener jurisdicción legal dentro de los territorios palestinos ocupados en 1967, ni es compatible con una normal justicia civil. Los niños quienes adoptaron ese nombre popular por la iniquidad sufrida debido a que fueron secuestrados de sus hogares luego que algunos jóvenes palestinos en la localidad de Hares, distrito de Salfit al norte de la Ribera Occidental, apedrearon en la ruta israelí 5, construida sobre tierras palestinas robadas, el auto de un ilegal colono judío que los intentó atropellar y en su mala maniobra se estrelló contra un camión detenido al costado de la carretera muriendo luego de algunos meses su hija Adelle Biton de 2 años. Aunque, investigaciones aseveran que la niña murió por una neumonía y no por el accidente.
Por esa muerte, sumado el choque y una serie de cargos improbables por el tribunal militar, los niños fueron vilmente acusados de ‘terrorismo y asesinato’. Sin testigos presenciales del incidente ni permitirles una adecuada asistencia de sus abogados, los 5 chicos palestinos insistieron en su inocencia y denunciaron que “las acusaciones israelíes se basan en confesiones obtenidas mediante torturas sufridas y las firmas de declaraciones escritas en hebreo (ajeno a su idioma árabe) de auto-confesarse responsables sin saber que estaban firmando”.
Fuente: Resumen Medio Oriente / PalestinaLibre / 05 de febrero de 2016 -I
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