Nos acercamos al 7 de febrero 2016, cuando un nuevo presidente debe ser investido en el más alto cargo del Estado. Aquí estamos en la gran incertidumbre en torno a la transferencia del poder en la fecha constitucional con un presidente al final de su mandato que no respeta la Constitución y las Leyes de la República.
Esta situación es el resultado de la actuación por fuera de las normas de múltiples instancias nacionales como el Ejecutivo y el Parlamento, sin olvidar de los partidos políticos y el Consejo Electoral Provisional (CEP). Tampoco podemos ignorar el excesivo protagonismo de la comunidad internacional …
El ocupante del Palacio Nacional
Ha fallido a su misión de jefe del Estado al negarse sistemáticamenete a organizar elecciones en los cinco (5) años de su mandato ilegítimo, porque fue proclamado presidente con cerca de setecientos (700) mil votos emitidos a su favor en marzo de 2011. Eso impide el país renovar su personal político y mantener el equilibrio entre los tres (3) poderes del Estado central y las instituciones independientes del país, de conformidad con los artículos 92 y 95.3 de la Constitución del 29 de marzo 1987.
El Parlamento y los Partidos políticos
El 12 de enero 2015 fue un golpe duro a la democracia en Haití con el disfuncionamiento del parlamento bajo el gobierno del Sr. Joseph Michel Martelly, con la complicidad de algunos miembros del poder legislativo y de la clase política. Lo que constituye otra violación flagrante de la Constitución en sus artículos 59, 59.1, 60 y siguientes …
Al aceptar integrar un gobierno ilegítimo dirigido por el Sr. Evans Paul, como primer ministro, algunos partidos políticos se hayan renegado de la lucha por salvaguardar las conquistas constitucionales y democráticas.
El Consejo Electoral
El Consejo Electoral Provisional de consenso establecido en enero de 2015, con los representantes de nueve sectores de la vida nacional ha sido una lucecita de esperanza para los demócratas del país. Pero, ¡ay! La realizaión de las fraudulentas elecciones de agosto y octubre 2015 ha hecho perder a Haití esa esperanza de retomar la via constitucional con la inauguración de una 50a Legislatura legítima y la instalación de un nuevo jefe de Estado el 7 de febrero 2016, como señala la Carta fundamental del país.
Una opción: Priorizar la inauguración o bailar el carnaval
El poder ejecutivo encabezado por los Sres. Martelly y Paul elegió organizar el carnaval nacional los días 7, 8 y 9 de febrero de 2016. Esto permite pensar que sabían perfectamente que no habría ninguna investitura de un nuevo presidente en la fecha constitucional del 7 de febrero. Otro tirón importante del Ejecutivo con la Constitución, en 2016, han pasado ya seis (6) años de retraso en la organización de las elecciones locales y municipales en Haití. Los 140 municipios y 570 secciones comunales están siendo administrados por personas no elegidas, por lo tanto, ilegítimas, a veces sin competencia requerida con un pasado cuestionable. Además, llamarles agentes ejecutivos provisionales es mucho decir. Ellos imponen sus leyes a la población que es ya desesperada, devastada por la inseguridad alimentaria, la miseria y la violencia en la comunidad.
El Consejo Electoral Provisional dirigido por el Sr. Pierre-Louis Opont se descalificó para la organización de las contiendas electorales en 2016. No inspira confianza. El ejecutivo actual (el Presidente y el Gobierno) no tiene ni la legitimidad ni el tiempo necesario para la organización de estas contiendas electorales que son de gran importancia para el país.
Un reto: retomar la via democrática
¿Qué vamos a hacer realmente para recuperar la via democrática? Los partidarios de la transición probablemente no tienen en perspectiva solo la organización de las elecciones en un período de 90 días. Para eso, habrían propuesto un período de transición de hasta 12 a 36 meses. ¿No es justo pensar que sus objetivos no pretenden ser la organización de elecciones regulares? Además, la oposición política dividida sobre la estrategia de lucha parecería incapaz de tomar medidas concretas para la resolución aunque sea parcial de la crisis actual.
Las organizaciones de la sociedad civil
En cuanto a las organizaciones de la sociedad civil, que están tan ahogadas en la crisis política en la búsqueda de soluciones cosméticas, que apenas logran proponer pistas importantes para la gestión y resolución de la crisis política que roe el país. Además, las organizaciones sociales están devastadas y debilitadas por las luchas internas por la visibilidad y la carrera por la financiación extranjera. Por lo tanto, no pueden incluso encontrar un consenso para una posición común en esta difícil coyuntura que atraviesa el país. Evolucionan bajo el reinado de la desconfianza.
La hora de la verdad
La hora de la verdad, ¿no ha sonado en las mentiras de todo tipo a costa de una población marginada, instrumentalizada y explotada por personas o grupos que piensan que tienen la clave para la solución de toda crisis política que ellos mismos han creado con fines personales? ¿Y / o en el interés superior de la Internacional?
¿Cuándo vamos a llegar a la encrucijada de la conciencia ciudadana para un renacimiento nacional con el fin de encontrar una solución duradera a la existencia y persistencia de los problemas del país de los cuales somos responsables o cómplices? Toca a Ud. y a nosotros, tomar una decisión a la altura de las exigencias del momento!
Antonal Mortimé: Abogado, militante de Derechos Humanos
http://www.alterpresse.org/spip.php?article19575#.VqLkOGCTp7s
Traducción del francés gentileza Diálogo 2000 – JS Argentina
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