El estudio Trayecto Dignidad, dirigido a explorar las experiencias de los participantes de los servicios de salud de Puerto Rico, arrojó que 9 de cada 10 puertorriqueños favorecen que el país tenga un sistema de salud universal por entender que la salud es un derecho humano.

La amplia investigación y campaña de orientación sobre el derecho a la salud fue realizada del 21 al 23 de marzo de este año por el colectivo Somos Dignos. En este colectivo participan estudiantes y profesores de las Escuelas de Derecho de la Universidad Interamericana (UIA) y de la Universidad de Puerto Rico (UPR); el Centro de Investigaciones Sociales, el Instituto de Política Social de la Escuela Graduada de Trabajo Social del Recinto de Río Piedras de la UPR; la Asociación de  Estudiantes de Justicia Criminal de la UIA en Ponce; la Fundación Médica del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico (CMCPR); la Alianza de Salud para el Pueblo (ASPP); el Colectivo Sembrando Conciencia y la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (UPR), el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAPR) y Amnistía Internacional, Capítulo de Puerto Rico (AIPR).

Los resultados del estudio evidencian la insatisfacción e incapacidad del actual sistema de salud del Gobierno. Según reveló Somos Dignos, el 62% de los participantes en el estudio indicó que considerarían emigrar de Puerto Rico para obtener servicios médicos, mientras que el 79% dijo conocer a alguien que se ha ido de Puerto Rico para obtener servicios de salud.

Más aún, el 73.2% dijo considerar que las personas con mayores recursos económicos reciben mejores servicios de salud.

En el estudio de Trayecto Dignidad participaron 1,068 personas en una muestra no probabilística y por disponibilidad, entre las edades de 17 a 91 años. Durante el recorrido de Trayecto Dignidad se impactó a sobre 2,000 personas a través de clínicas de salud, música, arte y la distribución de material educativo sobre los derechos humanos y los derechos civiles.

Otras nociones relevantes que arrojó el estudio es que las personas consideran que la salud es un asunto importante para todos, por lo que cerca del 90% de los participantes dijo entender que deben participar en las decisiones sobre su salud. Dos de cada tres participantes dijo que le daría C, D o F al sistema de salud de Puerto Rico. Este resultado se combina con la insatisfacción que dijeron tener los participantes con relación al tiempo de espera en los centros de servicios de salud. El 75% de estos manifestó que es injusto el tiempo de espera para recibir algún servicio de salud en Puerto Rico.

En términos de información, un 73% de los participantes indicó que desconocían los beneficios y pormenores de las coberturas del programa de salud ObamaCare. En relación con los hábitos alimentarios, el estudio reflejó que cerca de un 70% de los participantes comen por lo menos una vez a la semana en “fast foods”.

Por otro lado, un 44% de los participantes señaló que considera que vive cerca de un lugar con contaminación ambiental, y por último, un 56% indicó que desconocía la Carta de Derechos y Responsabilidades del Paciente en Puerto Rico.

“Estos resultados demuestran la inconformidad e insatisfacción con su sistema de salud, y la exigencia de un sistema de salud más igualitario, más equitativo y más justo”, expresó el profesor Juan Correa Luna, catedrático de la Escuela de Derecho de la UIA y portavoz del colectivo Somos Dignos.

Mientras la coinvestigadora doctora Marinilda Rivera Díaz del Centro de Investigaciones Sociales del Recinto de Río Piedras, UPR agregó’ “Si bien es cierto que los resultados del estudio no son un reflejo de la población en general, los mismos proporcionan una información valiosa que sirve de punta de lanza para otros estudios, que terminen en la formulación de política pública”.

Se informó que a raíz de esta campaña sus principales participantes en el diseño y realización del estudio se unieron a la iniciativa del Proyecto Latinoamericano de Intercambio, Capacitación y Desarrollo de Sistemas Universales de Salud que incluye el componente, educativo y de investigación en colaboración con países latinoamericanos.