“Creo que nosotros cometimos un error de ser demasiados optimistas y no poner a Oscar dentro de un contexto de peligro”,  reflexionó  Luis Gutiérrez respecto a los resultados

de la vista del patriota puertorriqueño Oscar López Rivera, ante la Junta de Libertad Bajo Palabra (JLBPEU).

A meses de cumplir 30 años de encarcelamiento el Prisionero Político Puertorriqueño acudió a una vista ante la JLBP este pasado cinco de enero de 2011, conducida por el oficial examinador Mark Tarner, quien le negó una recomendación favorable para su salida.

Compueblano de Oscar tanto en la Isla como compañero en luchas comunales en Chicago, al evaluar el proceso y sus resultados, Gutiérrez trajo a la atención que ya el presidente Bill Clinton le había ofrecido a López Rivera salir en libertad condicionada, luego de diez años a partir del 1999. En esa ocasión Oscar rechazó esa propuesta debido a que su posición era que no saldría hasta que primero salieran todos sus compañeros.

“Si hubiese aceptado ya estaría en la calle con nosotros, lleva tantos años, 30 años”. Aludió que en las prisiones federales hay una consideración cuando una persona lleva 30 años encarcelado y ha tenido buen comportamiento como es el caso de Oscar, sin embargo, se le negó la excarcelación. Reveló que se ofreció asistir a la vista pero le informaron que no era necesario y que ésta sería mediante teleconferencia, que era una vista pro forma. Por el contrario, el día de la vista –a una cárcel que es difícil llegar, Terre Haute, Indiana– el oficial examinador le informó sobre el proceso a personas que estaban en contra, las cuales se presentaron y prestaron declaraciones. Reclamó que en el caso de Oscar se pudo haber llevado a líderes religiosos, hasta los mismos exprisioneros pero les dijeron que no. Reveló que el día de la vista antes de que tanto él como la asesora legal de Oscar, Jan Susler, conocieran la determinación, un reportero del periódico Chicago Sun Times, le llamó para pedirle su reacción sobre la recomendación negativa del oficial, lo que denunció era evidente que la información fue revelada primero a los medios.

Aun ante los resultados, destacó que Oscar no es un hombre derrotado, y que incluso él (Gutiérrez) se siente más molesto y triste que el mismo Oscar. “Tenemos que tener a Oscar en la conciencia de la gente. Creo que deberíamos plantearnos cómo es que nosotros vamos hacer de Oscar alguien más importante en la conciencia de los puertorriqueños”, exhortó.