El acuerdo sobre el presupuesto para 2016 y 2017 establece recortes en programas sociales como el sanitario Medicare para los ancianos, las prestaciones por discapacidad y la seguridad social.
“No hay mejor regalo de Navidad para el pueblo estadounidense”, expresó este lunes el presidente norteamericano, Barack Obama, al firmar un acuerdo sobre el presupuesto de dos años, con el cual puso fin a la amenaza de impago (default) de su Gobierno a partir de este martes.
La ley incrementa los gastos federales en 80 mil millones de dólares hasta septiembre de 2017, para elevar el techo de la deuda de los actuales 18,1 billones (millones de millones) hasta cerca de los 20 billones de dólares.
Se trata de una legislación diseñada por el saliente titular de la Cámara de Representantes, John Boehner, que fue negociada en las últimas semanas para evitar una crisis presupuestaria similar a la ocurrida en 2013, cuando provocó el cierre de varias agencias federales durante 16 días por falta de fondos.
Para el mandatario estadounidense, este acuerdo brinda estabilidad al país y lo deja libre de un ciclo de amenazas.
La ley, que algunos congresistas criticaron por considerarla un cheque en blanco para aumentar los gastos del Gobierno, no solo contempla un incremento del gasto interno, sino también del militar. Sin embargo, la legislación establece recortes en programas sociales como el sanitario Medicare para los ancianos, las prestaciones por discapacidad y la seguridad social.
La medida incluye aspectos como:
- Restricciones a los pagos de Medicare para servicios ambulatorios prestados por ciertos hospitales y una disminución del 2% en los pagos a los doctores de ese programa.
- La eliminación de un mandato que obliga a las grandes empresas a inscribir automáticamente en planes de salud a empleados que lo requieran.
- La desaparición de un pago extra en beneficios de seguro social para parejas de la tercera edad, según advirtió Michael Kitces, director de planificación de investigación en el Grupo Consultivo de Pinnacle en Columbia, Maryland.
- En el caso del Programa de Discapacidad del Seguro Social, cuyo fondo fiduciario se estimaba que quedara sin dinero a finales de 2016, recibirá alrededor de 150 millones de dólares en los próximos tres años para mantener el programa hasta 2022. Sin embargo, no se trata de una asignación de recursos, sino de una reasignación proveniente del Fondo Fiduciario de la Seguridad Social, del cual tomarán entonces una parte.
De ese modo, el regalo navideño de Obama, que significa un alivio en sus diferencias con el Congreso para evitar un desastre fiscal, no tendrá el mismo matiz para los pobres, las minorías y los adultos mayores, según advirtió la Asociación Americana de Hospitales.
Por medio de un comunicado difundido la pasada semana, tras conocerse el contenido del acuerdo presupuestario, la organización advirtió que la ley tiene un costo muy alto para los pacientes que pueden quedar sin acceso a la atención médica.
Al mismo tiempo, alertaron de que las comunidades rurales se verán afectadas más negativamente, pues los hospitales ya no serán capaces de ayudar a los médicos en esos lugares a seguir proporcionando acceso a sus pacientes.
El Dato: Cuando Obama llegó a la Presidencia de Estados Unidos en 2009, la deuda nacional del país era de 10.6 billones de dólares. Actualmente es de 18.5 billones de dólares, mientras que el nuevo plan presupuestario permite al Tesoro aumentar esta cantidad hasta 20 billones de dólares para 2017.
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