Caracas - Una vez más Venezuela ha sido escenario de repetidas muestras de solidaridad con Puerto Rico. Ya lo dijo la escritora internacionalista y activista venezolana, Ligia Rojas, cuando afirmó aquello de que “Cuba y Puerto Rico son del mismo pájaro las dos alas y de Venezuela salieron los aires libertarios para que el ave volara”.
La patria de Bolívar y de Chávez, sigue fiel a su compromiso de apoyar la descolonización de Puerto Rico y cada día son más las manifestaciones de esta voluntad, plenamente asumidas por los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro, como parte de la ideología bolivariana.
Ante el busto de Filiberto Ojeda Ríos, situado en el Paseo de los Insignes de la Avenida Bolívar de esta capital, se realizó un homenaje a nuestro mártir revolucionario, como parte del trabajo del Comité Venezolano de Solidaridad con Puerto Rico, presidido por el historiador puertorriqueño, residente en Venezuela, José Ignacio Jiménez y por las autoridades municipales de Caracas y diversas organizaciones políticas amigas de Puerto Rico, entre las cuales se encontraba la Fundación Ernesto Che Guevara.
El acto contó con la presencia de un representante del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), organismo regional permanente y unicameral, integrado por los Parlamentos nacionales de nuestro continente, con sede en Panamá.
Después de escuchar las notas de los himnos nacionales de Puerto Rico y de Venezuela, se vivió un momento de especial emotividad, cuando tras de un largo período de gestiones, se pudo izar la bandera de Puerto Rico con su verdadero color revolucionario de azul celeste, entre fuertes aplausos del público. Acto seguido hizo uso de la palabra José Ignacio Jiménez, quien señaló que, en una ejemplar manifestación de unidad independentista, el homenaje a Filiberto contaba con la adhesión del Frente Socialista, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), el Partido Independentista Puertorriqueño y el Partido Nacionalista de Puerto Rico, entre otros movimientos patrióticos que abogan por la independencia de nuestra patria. El Presidente del Comité de Solidaridad con Puerto Rico hizo una extensa semblanza de la figura de Filiberto, subrayando su vida como músico en Puerto Rico, Nueva York y La Habana y su íntima vocación artística. “Filiberto deja la música por la lucha nacionalista y la Revolución Cubana lo ayuda a encontrar su camino como revolucionario, adentrándose de lleno en el pensamiento de Betances y de Albizu Campos”, prosiguió el historiador. Filiberto no reclamó reconocimiento para sí. Creyó en las causas justas y por ellas ofrendó su vida, siendo consecuente en su palabra y su acción, dijo Jiménez. Fue luz y fue Revolución y amó a la Patria con ternura y con pasión, convirtiéndose en un icono a seguir por las futuras generaciones de puertorriqueños.
Como parte de la ceremonia que recordaba a Filiberto, se leyó un mensaje de su compañera Elma Beatriz Rosado, en el que expresó el agradecimiento de los puertorriqueños por todos los gestos de fraternidad de quienes han sido solidarios y de quienes han comprendido que Puerto Rico es una nación que lucha por su libertad. Rosado subrayó que Filiberto hizo énfasis en que los puertorriqueños se han ganado ese derecho a formar parte de los que somos: latinoamericanos, con inconfundible identidad, la boricua, y agradecen la inmensa solidaridad mostrada en todos los rincones de nuestra región, reiterando a su vez nuestra solidaridad con la patria bolivariana y su presidente, Nicolás Maduro.
Seguidamente tomó la palabra Wilma Reverón Collazo, copresidenta del MINH, invitada especial para las jornadas de solidaridad con Puerto Rico celebradas en la capital venezolana con motivo del aniversario del Grito de Lares. Luego de hacer un extenso repaso de la vida y sacrificio de Filiberto, hizo un encendido elogio del apoyo de Venezuela a la causa de Puerto Rico y denunció la guerra mediática y económica desatada contra la Revolución Bolivariana desde los centros de poder hegemónicos.
En la Plaza de Bolívar, situada en pleno centro de la zona colonial de Caracas, se celebró un solemne homenaje de la delegación puertorriqueña al Libertador. Nuevamente se oyeron los acordes de La Borinqueña, interpretada por una banda militar, cuando Reverón y Jiménez depositaron una ofrenda floral ante la estatua del Libertador. Ahí se hicieron presentes muchos lugareños que entremezclados con los invitados especiales, dieron al evento un ambiente de sincera y franca solidaridad venezolana-puertorriqueña.
Se volvió a vivir un momento de profunda y desgarradora emoción cuando los puertorriqueños fueron llevados ante la tumba del Comandante Hugo Chávez en el Cuartel de la Montaña. Asimismo, las puertas del Panteón Nacional, en donde reposan los restos del Libertador –actualmente cerrado por reparaciones- fueron abiertas especialmente en ocasión de esta visita íntima.
Como acto central de la presencia puertorriqueña en Venezuela durante estos días y bajo el título de “Puerto Rico: Última Frontera del Imperialismo en América Latina y el Caribe, de Bolívar a Che” se pronunció la Conferencia Magistral, a cargo de la dirigente del MINH, la cual tuvo lugar en la Cancillería venezolana. El salón de la sede de la conferencia estuvo adornado por tres grandes óleos de las figuras de Pedro Albizu Campos, Ramón Emeterio Betances y Eugenio María de Hostos, obras que forman parte de la colección Libertadores y Héroes Sociales de Latinoamérica y El Caribe, actualmente exhibidas y custodiadas en la Casa Amarilla, emblemático Palacio de Gobierno que data de la época colonial.
Además del numeroso público que llenó los salones de la Cancillería venezolana, la conferencia contó con la presencia de miembros del cuerpo diplomático acreditados en Caracas, funcionarios del gobierno y militantes de los grupos políticos y sociales que apoyan a la Revolución Bolivariana y a la causa de Puerto Rico.
La oradora fue presentada por el historiador Jiménez, quien resaltó su larga trayectoria como abogada y luchadora por la causa independentista del pueblo puertorriqueño, especialmente en el campo internacional y ante los organismos internacionales.
La conferenciante comenzó su exposición recordando el compromiso de Simón Bolívar con Puerto Rico, que en palabras de Rubén Berríos Martínez, estaba sostenido por una profunda visión estratégica y geopolítica que sólo podía entenderse en alguien con una conciencia preclara y visionaria del futuro. Esa agenda inconclusa del Libertador, que siempre incluyó a Puerto Rico, ha constituido, desde entonces la piedra angular de los compromisos de Nuestra América con la isla antillana, a pesar de las traiciones que como la de Santander, han impedido la consecución de esta tarea, señaló Reverón. Describió con lujo de detalles todos los mecanismos de represión, dominio y control económico del imperio norteamericano en la Isla. Destacó el reino de terror que este imperialismo ha desatado contra la lucha puertorriqueña desde 1898 hasta la fecha y ante un cerrado aplauso del público, dijo que “aquí sólo les he ilustrado numerosos ejemplos de represión y resistencia que ha sufrido nuestro pueblo en su lucha por la libertad. Es importante que lo sepan porque no son pocas las veces que me encuentro con hermanos y hermanas latinoamericanos de izquierda que piensan que el pueblo puertorriqueño no ha luchado por su independencia o que no ha luchado lo suficiente o que hemos sido mansos ante la opresión del imperio yanqui. No se equivoque nadie, nuestro pueblo ha parido hombres y mujeres que han dado y siguen dando hoy hacienda, vida y libertad por nuestra independencia”, dijo Reverón, ante aplausos, vítores y vivas a la independencia y soberanía de nuestra Isla.
Para cerrar el acto, el Viceministro para América del Norte, Alexander Fleming, aseguró que para Venezuela siempre está presente Puerto Rico y que para la política exterior venezolana es fundamental Puerto Rico, destacando que las iniciativas alcanzadas hasta el momento por los mecanismos de integración continental son incompletas porque falta la silla de nuestra Isla. Enfatizó, además, que Venezuela deploraba que en este siglo persistan vestigios de colonialismo en nuestra región, como el caso de Puerto Rico. La integración latinoamericana, dijo, no será completa hasta que Puerto Rico sea libre.
Reverón terminó, nuevamente entre aplausos, afirmando que Puerto Rico no es un asunto imperial norteamericano sino un asunto interno latinoamericano y caribeño y no se puede permitir que América Latina sea una región desmembrada.
Tanto el diario El Correo del Orinoco, que dedicó dos páginas a una entrevista con Reverón, como la que concedió al Programa Impacto Económico de Telesur, en la que también se trató el tema de nuestra deuda económica y sus orígenes con la invitada, reflejan el enorme interés mediático que nuestra situación colonial sigue teniendo en Venezuela y subraya, una vez más, la importancia de que actividades como esta jornada sigan dándose en los países hermanos de la Patria Grande.
|