El Papa Francisco recibirá algo más que saludos protocolares y una reunión con el presidente Barack Obama en su próxima visita a Estados Unidos. También se llevará una bandera de Puerto Rico, hecha por las manos de una artesana de Lares, y una carta invitándolo a brindar su ayuda e influencia para lograr la excarcelación de Oscar López Rivera y el fin de toda forma de colonialismo en la Isla.

Representantes de la organización “Un llamado a la acción” (A Call to Action), entregaron una petición al primer secretario de la Misión Permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, Joseph Grech, al igual que la bandera hecha por Sara Toledo Vélez, para que el Papa aproveche sus reuniones programadas en el Congreso y con Obama para abogar por las causas de Puerto Rico.

En la carta suscrita por puertorriqueños tanto de la diáspora como de suelo borincano, reconocen primeramente el compromiso del Pontífice para con los oprimidos del mundo, motivo para cursarle la petición sobre Puerto Rico. A su vez, la misiva explica la relación colonial con Estados Unidos desde la invasión militar de 1898, que ha creado una especie de síndrome de Estocolmo entre los puertorriqueños que no ven otro país posible fuera del marco de la histórica relación.

Asimismo, explican al papa Francisco la profunda crisis fiscal “resultado de políticas neoliberales, del modelo capitalista colonial y la caída del valor geopolítico de la Isla como bastión militar de Estados Unidos en el Caribe”. De igual modo, la misiva destaca la gran deuda pública y la limitada capacidad para colectar impuestos que convenientemente evaden mediante distintas leyes y concesiones las multinacionales extranjeras que extraen millones en ganancias desde Puerto Rico.

El grupo también informó al Papa de la inacción del Congreso para permitir a Puerto Rico reestructurar sus deudas a través de la Ley de Quiebras federal, así como la inacción de los gobiernos que se turnan en el poder para beneficiar a unos pocos y subordinar al pueblo a incontables medidas de austeridad para complacer a los bonistas de Wall Street.

“Un llamado a la acción” insta al Papa a traer estos asuntos sobre Puerto Rico a las conversaciones con el Congreso y Obama ya que entienden que reconocer y superar el problema del colonialismo en Puerto Rico es un paso para resolver la crisis fiscal. A su vez, reconocen que la deuda es inmoral e impagable porque son producto de políticas diseñadas para mantener al país endeudado y obligarle a privatizar servicios esenciales.

El martes en al tarde, el Papa Francisco partirá desde Cuba a Estados Unidos como parte de una histórica gira mundial. En marzo 2014, Obama y el Papa se reunieron para discutir las relaciones entre ambos países y cuál sería el rol del religioso como interlocutor de los diálogos secretos para reestablecer las mismas.

Carta al Papa Francisco I