El presidente Otto Pérez Molina renunció este miércoles 2 de septiembre, luego de que el Congreso le retirara la inmunidad y el Ministerio Público emitiera una orden de captura en su contra. Tanto el MP como la Comisión internacional contra la impunidad en Guatemala, Cicig, lo acusan de dirigir, junto con su exvicepresidenta Roxana Baldetti, un sofisticado sistema de defraudación aduanera que habría originado un desfalco de unos 130 millones de dóalres anuales al Estado.
El portavoz de la Presidencia, Jorge Ortega, informó de la decisión del ahora expresidente Pérez Molina a eso de la 1 de la madrugada. El Congreso deberá convocar hoy una sesión extraordinaria para juramentar al vicepresidente en funciones Alejandro Maldonado, como jefe de Estado interino.
En horas de la mañana, Pérez Molina se presentó ante la justicia para escuchar los cargos que se le imputan. Al terminar la primera jornada de la audiencia de primera declaración, el juez Miguel Ángel Gálvez dictó prisión provisional al ex presidente, quien fue trasladado hasta al cuertel Matamoros en la capital guatemalteca.
El juez Miguel Ángel Gálvez dictó prisión provisiona
A continuación el texto de la carta de renuncia La carta de renuncia se encuentra ya en el Congreso de la República".
Señor presidente (del Congreso)
Desde el inicio de mi carrera profesional y después política, he venido luchando por la democratización, la paz y el bienestar del pueblo de Guatemala. En la situación actual y teniendo por sobre todo el interés del Estado, me corresponde continuar con el debido proceso y por lo tanto presentarme ante la justicia y dirimir mi situación personal, con la convicción de hacer lo correcto, me dirijo a usted y el Honorable Congreso de la República para presentar mi renuncia al cargo de presidente de la República de Guatemala.
Con los principios y valores en los cuales me he formado, enfrentaré con la conciencia tranquila los procesos que correspondan. Hoy más que nunca, mi compromiso con el pueblo de Guatemala es someterme con toda entereza, mediante el debido proceso, al imperio de la ley y desvirtuar los señalamientos que hoy se me hacen.
Con los principios y valores en los cuales me he formado, enfrentaré con la conciencia tranquila los procesos que correspondan.
Hago un llamado a los guatemaltecos y guatemaltecas, para que dejando por un lado los odios y rencores, y en el marco del estado de Derecho, contribuyamos todos, para hacer las transformaciones profundas que el Estado demanda, para enfrentar los grandes retos que procuren la construcción de nuestra Guatemala, que sea expresión de la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo, especialmente de los más desposeídos.
Tengo la convicción y la fe en Dios, que el futuro es promisorio, que nuevos tiempos han de venir, en los que habremos de encontrarnos como Nación en la cual, la satisfacción de las necesidades y una vida digna para todos, sean una realidad.
Agradezco a la Iglesia católica y evangélica por sus múltiples oraciones, y a los millones de guatemaltecos que confiaron y siguen creyendo en que juntos habremos de construir una Guatemala mejor.
Atentamente.
Otto Pérez Molina.
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