“Hay la sequía natural, pero también hay la sequía artificial”. Así censuró la experta en Derecho Ambiental, licenciada Jessica Rodríguez Martín, el manejo del recurso agua por parte de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), ante la sequía que experimenta la Isla en lo que va de año.

“Hay una escasez y es bastante probable que tanto Carraizo como La Plata queden inoperantes, eso podría ocurrir en unas tres semanas. Eso implica que no va a haber ni siquiera racionamiento, porque no va a haber ni siquiera la posibilidad de servir agua por la tubería, quedando nada más oasis para atender un número enorme de ciudadanos desesperados, cansados, que posiblemente tengan que hacer horas de filas para llevarse par de galones”, denunció en entrevista con CLARIDAD.

La abogada ambientalista criticó en tono enérgico que con el conocimiento que se tenía de que durante el 2015 habría una merma considerable en la precipitación, como la hubo durante el 2013 y el 2014, el estado tenía suficiente información para haber tomado medidas preventivas y no esperar hasta mayo para implantar un plan de racionamiento que ha demostrado ser inefectivo. “Inefectivo por tardío. Y en la medida en que estimula el consumo, en algunos casos histéricos, de las personas que tienden a acaparar, la Autoridad debió, desde hace ocho meses, bajar la presión del agua en todos los sectores del Área Metropolitana, incluyendo Caguas y pueblos limítrofes”.

Su observación es que a menor presión las probabilidades de roturas en los tubos son menores. El 58% del agua que procesa la Autoridad se pierde en su sistema de distribución. “El asunto de los salideros es un asunto clave en que la crisis sea tan severa. Por otro lado, el racionamiento, además de haber comenzado más temprano, debió haberse hecho de manera más equitativa e implementado de otra forma. Yo entiendo que habría sido más efectivo que se le diera agua a todos los sectores durante dos horas al día, una en la mañana y una en la tarde”. El propósito es que de esta manera –según expuso- los ciudadanos van a utilizar el agua para hacer las tareas indispensables y no se les da el margen de tiempo para estar acumulando agua en cisternas enormes que muchos ciudadanos económicamente no se pueden permitir. Rodríguez Martín reconoció que una verdadera cisterna se supone que es para recoger el agua de lluvia, pero ésa es una cultura que ya se perdió. “Conozco dos personas que sí hacen esto, son autosuficientes de la Autoridad de Acueductos”.

Sobre ese mismo particular reiteró que no es sabio aumentar a cinco días el racionamiento a las personas que se sirven del lago Carraizo, porque va a suceder lo mismo, la gente va a acaparar el agua y van a bajar dramáticamente los niveles del embalse, por lo que insistió en que la medida debe ser de dos horas de servicio, una en la mañana y la otra en la tarde.

Ante el hecho de que los sectores que se sirven del Superacueducto no han experimentado cortes en el servicio, denunció que “cuando se construyó no fue solo para servir agua a Miramar, Condado e Isla Verde. Sin embargo, son los únicos sectores que se están sirviendo del superacueducto y para ellos no hay sequía, no hay racionamiento, no hay crisis; agua que se va a necesitar en el futuro para poder hacer transferencias”.

De inmediato añadió que mientras el agua de este sistema proviene de los lagos Caonillas y Dos Bocas, de Utuado, en ese pueblo hay sectores que no tienen agua. “El agua que ellos no tienen se la están dando a unos sectores muy selectos en San Juan”.

Llamó también la atención a que, según los mapas de la AAA en sus páginas en Internet, Caguas está dentro del racionamiento, es uno de los municipios en estado de sequía, sin embargo tampoco ha tenido suspensión del servicio.

Rodríguez Martin rechazó declaraciones del director ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro, de que Caguas no se sirve de Carraizo. Recalcó que esa agua que se está dando a Caguas se va a necesitar para distribuir a otros sectores, incluyendo al propio municipio si la situación se agrava.

El planteamiento de Rodríguez Martin es que el racionamiento debe tener una distribución más equitativa y justa porque los únicos que hasta ahora han estado sufriendo la escasez es el Área Metropolitana, con la excepción de los sectores de Condado, Miramar y el Viejo San Juan, insistió. Calificó además que éste ha sido un racionamiento selectivo, discriminatorio y poco inteligente porque lo que ha propiciado es un aumento en el consumo.

Otro aspecto sobre el cual levantó bandera es que en junio se aprobó, mediante orden administrativa, imponer multas a las personas que desperdiciaran el agua pero hasta el momento no se sabe que se haya impuesto una sola multa.

En términos de la “sequía artificial”, agregó que el dragado de los embalses afectados debió haberse hecho hace cinco o seis años y reparó en que la persona que fue Director de infraestructura de la AAA durante ese tiempo es el hoy Director Ejecutivo.

No obstante, Rodríguez Martín advirtió a la ciudadanía y al propio estado que no se puede entrar en histeria y sugerir la privatización de la agencia. “La Autoridad de Acueductos estuvo privatizada por tres compañías distintas y resultaron en un desastres en cuatrienios distintos, pero de manera consecutiva, PSG, Ondeo y la Compañía de Aguas. Y hubo que, el gobierno, recuperarla”, recordó.

De igual manera criticó el experimento de bombardear las nubes y el hecho de que la Autoridad no hubiera dado a conocer que había contratado a una compañía para este “trabajo”, no se sabe el monto del contrato, las condiciones y que ya se habían hecho 14 vuelos.

“Hay evidencia corroborada de que el problema de este método es, por un lado, que no hay capacidad de dirigirlo y mantenerlo sobre la zona que se necesita, como tampoco puede evitar que áreas de Puerto Rico como Adjuntas, Utuado, donde está lloviendo naturalmente, le altere los patrones a ellos y el área de la Isla que todavía tiene salud hidrológica se afecte. Tratando de resolver el problema se cree uno grave donde no lo hay”.

Una vez más la abogada ambientalista recalcó lo inaceptable de las medidas de racionamiento y denunció que Acueductos es el mayor derrochador del agua en el país ya que pierde 60% del agua que procesa mediante el sistema de filtración. “Era 60% durante los largos años en que tres privatizadoras lo administraron el cuatrienio cuando Lázaro era el director de infraestructura de la Autoridad, y en expresiones suyas de hace tres días dijo que como resultado de la crisis están atendiendo los salideros en 24 horas –honestamente no me lo creo– y que han bajado el porcentaje de pérdida a 58. Se tienen lagos altamente sedimentados que han perdido la capacidad de su almacenaje, te queda el 50%, porque el otro 50 está tapado. De éste se pierde el 50, pues estamos en negativo”.

Rodríguez Martín concluyó que a los ciudadanos no se les ha dejado más alternativa que “la resignación, tratar en lo posible de mantener la paz, porque en momentos de carencia de un elemento tan vital, no sería de extrañar que puedan haber brotes de violencia”.