Desde los bloques de vivienda que llevan el nombre de Oscar López Rivera, que forman parte de la Misión Vivienda que ideó el presidente Hugo Chávez para enfrentar la escasez habitacional en los sectores populares, salió una marcha por el centro de Caracas con pancartas y consignas que exigían al presidente Obama su pronta liberación.
CARACAS: Siguen en aumento las pruebas de solidaridad de Venezuela con la causa anticolonialista de Puerto Rico. Primero fue la Feria del Libro Internacional de Venezuela en la que Puerto Rico tuvo la oportunidad de llevar ante el pueblo venezolano toda su amplia gama cultural y durante la cual quedó patente la resistencia de nuestro pueblo a la asimilación por Estados Unidos. Luego se anunció la creación de un Comité Venezolano de Solidaridad con Puerto Rico, en el que figuran destacadas personalidades de la vida diplomática, política y cultural venezolana.
Esta semana se celebró en Caracas una serie de actividades con motivo del 34 aniversario del encarcelamiento de Oscar López Rivera realizadas por más de diez organizaciones políticas y sociales de la capital bajo la iniciativa de Roso Grimau, diputado venezolano del Parlamento Latinoamericano, organismo intergubernamental de diputados regionales que son elegidos en los comicios de cada país. Comenzando con un foro sobre nuestro prisionero político en los bloques de vivienda que llevan su nombre y forman parte de la Misión Vivienda, que ideó el presidente Hugo Chávez para enfrentar la escasez habitacional en los sectores populares, estos actos contaron con el apoyo y participación de los 269 inquilinos de este plan. Desde ese lugar se inició una marcha por el centro de Caracas con pancartas y consignas que exigían al presidente Obama la pronto liberación de Oscar. También se depositaron ofrendas florales ante el busto de Filiberto Ojeda Ríos y la estatua de Simón Bolívar y se pronunciaron varios discursos pidiendo la libertad del encarcelado y la independencia de Puerto Rico.
Durante dos días consecutivos los participantes en estos actos de solidaridad con nuestra causa han protagonizado otras actividades entre las cuales figuran una subida al Monte Ávila y varias caminatas a distintos puntos de la capital venezolana.
El evento estrella de esta efemérides fue el discurso de Juan Dalmau Ramírez, Secretario General del Partido Independentista Puertorriqueño, quien viajó expresamente para el evento. Ante un público de activistas sociales y políticos, procedentes en su mayoría de los barrios populares y de otros sectores que apoyan a Puerto Rico, reunidos en el Salón Salvador Allende del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, el dirigente independentista afirmó su creencia en que los gestos solidarios de América Latina y el Caribe, como los que le tocó vivir en Venezuela, iban a ayudar a que la liberación de Oscar llegara pronto.
“Vine a estar con los venezolanos debido a estos gestos de solidaridad que han tenido con Puerto Rico desde los tiempos del Comandante Chávez” dijo Dalmau. Relató los emocionantes momentos que vivió con el encarcelado cuando tuvo la oportunidad de visitarlo en la cárcel federal de Terre Haute, Indiana. “Es un hombre pequeño de estatura, pero es un gigante de corazón y de los principios que defiende.”
Dalmau relató que López Rivera sigue sufriendo 34 años de condena a pesar de los reclamos de la comunidad internacional para que sea liberado, señalando además que sólo puede visitarlo una cantidad limitada de familiares, aunque su estado de salud y ánimo es bueno, manteniendo en todo momento una actitud estoica ante tanta adversidad e injusticia. Está muy consciente del momento histórico que le ha tocado vivir y, por lo tanto, valora muchísimo el apoyo de los pueblos de América, como el que le está prestando el pueblo venezolano.
Se vivió un momento de especial emoción cuando el dirigente independentista puertorriqueño destacó el ejemplar patriotismo de Oscar durante su cautiverio, puesto de manifiesto en 1999 cuando no aceptó el indulto condicional que el entonces presidente Bill Clinton le ofrecía, si no se liberaba a todos los presos políticos puertorriqueños que todavía permanecían en la cárcel. Dalmau prosiguió su discurso, entre aplausos, al relatar que Oscar le había dicho que a él le habían enseñado en la guerra de Vietnam que nunca se debía abandonar a un compañero y si no liberaban a todos sus compañeros, él no iba a aceptar el indulto ofrecido.
Por su parte, la diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela, Blanca Eukhout, señaló que la causa de Oscar López tiene que ser la causa de todos, así como fue con los cinco héroes cubanos. Sostuvo que nuestro prisionero “es un héroe de la Patria Grande. Ser revolucionario y ser patriota en las entrañas del monstruo exige de un valor, de una voluntad y de un amor sin precedentes”.
“Cuando viene desde las bases del pueblo, cuando las iniciativas se toman desde unos bloques de vivienda y se convierten en una bandera de un héroe de Nuestra América, entonces ese homenaje tiene una fuerza gigantesca, al convertirse en el homenaje de un pueblo que se hace consciente”, concluyó la diputada socialista.
José Ignacio Jiménez, presidente del reciente constituido Comité Venezolano de Solidaridad con Puerto Rico “Ligia Rojas”, recordó que el héroe puertorriqueño es “un hombre de una integridad sublime, de una entrega absoluta a la causa justa de Nuestra América, un auténtico revolucionario, un amigo de Venezuela y un símbolo de la dignidad de Puerto Rico en su lucha por alcanzar su libertad y soberanía.”
Jiménez dio lectura a un mensaje enviado especialmente para este evento por Eduardo Villanueva, presidente del Comité de Derechos Humanos de Puerto Rico. De un indudable valor testimonial y literario importante y bajo el título de OSCAR LÓPEZ, ICONO DE RESISTENCIA, el abogado puertorriqueño resaltó, entre otros conceptos, que el delito de conspiración sediciosa por el cual se acusa a Oscar López solo puede ser delito en los códigos del Imperio, porque los códigos de los pueblos del mundo tienen que ser y son derecho natural. El puertorriqueño tiene la obligación ética -dijo- de ser indócil, para liberarse y mirar a los ojos como iguales a todos los seres humanos de este planeta, esa es la semilla de la libertad, la confianza infinita en nuestras posibilidades de luchar y vencer. Villanueva concluyó expresando el agradecimiento de Puerto Rico a Venezuela y a su pueblo por la solidaridad brindada a nuestro reclamo, instando a que los demás pueblos latinoamericanos sigan el ejemplo luminoso de todas las naciones que integran el sueño Bolivariano de libertad, “que está inconcluso mientras Oscar López y Puerto Rico, ambos unigénitos, no gocen de la libertad inalienable como derecho, para todos los pueblos del mundo, así como es un derecho de los que luchan por ella.”
La jornada de solidaridad con Oscar López y con Puerto Rico tuvo como broche de oro una entrevista que Walter Martínez, en su programa televisivo DOSSIER, le hizo a Dalmau Ramírez. Como es conocido por todos, este espacio llega a millones de hogares latinoamericanos que sienten gran simpatía por nuestra causa, pero que frecuentemente y debido a los monopolios mediáticos imperantes en la región, no tienen acceso a los matices y características de nuestra problemática colonial. Con la aparición hace unos meses de la senadora María de Lourdes Santiago en un memorable programa de Martínez y la corresponsalía de TELESUR en San Juan, a cargo de la periodista Perla Franco, nuestra causa se ha ido abriendo paso en el Continente.
En la transmisión de DOSSIER, el Secretario General del P.I.P. ofreció un rico e integral panorama de la situación colonial de Puerto Rico y abundó de una manera, a la vez sintética y didáctica, todos las aristas históricas y contemporáneas de nuestra lucha, desde Betances hasta Albizu Campos, pasando por la salida de la Marina estadounidense de Culebra y de Vieques, refiriéndose después al caso de Oscar López, y ofreció varios testimonios personales de su encuentro con él.
Al hablar de las luchas por alcanzar nuestra independencia desde la mitad del siglo XX hasta la fecha, evocó la figura de Rubén Berríos y también la de Juan Mari Brás.
Ante la pregunta final de Walter Martínez sobre nuestra situación colonial, Dalmau se detuvo en puntualizar la ilegalidad jurídica que caracteriza nuestra dependencia de Estados Unidos, violatoria del derecho internacional, que nos ata a los designios del Imperio, haciendo una detallada descripción de la realidad puertorriqueña actual.
Fuente: Claridad |