Justo cuando se cumple el 34 aniversario de su encarcelamiento, una coalición de grupos políticos, cívicos, religiosos y gubernamentales desarrollará mañana y el sábado manifestaciones en Puerto Rico y Estados Unidos a favor de la liberación incondicional del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera.
Las marchas principales tendrán lugar mañana en San Juan – desde el Hiram Bithorn hasta el tribunal federal de San Juan en Hato Rey – y el sábado en Nueva York, con otra manifestación que caminará desde la calle 125 y el bulevar Adam Clayton Powell hasta la esquina de la 106 con la avenida Lexington.
Pero, también hay eventos en Orlando (Florida) y en Dallas (Texas).
En San Juan, la Segunda Caminata Nacional por Oscar, que se ha desarrollado desde el 25 de abril por 40 pueblos de Puerto Rico, concluye mañana, viernes, con la marcha desde el Hiram Bithorn hasta el edificio federal de la avenida Chardón, a partir de las 3:00 p.m. Allí estarán, entre otros, el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois) y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
La manifestación de Nueva York, mientras, ha sido apoyada por decenas de grupos, incluida la oficina del gobierno de Puerto Rico en esa ciudad, dirigida por Brenda Torres, y los congresistas boricuas José Serrano y Nydia Velázquez, demócratas por Nueva York.
La caminata neoyorquina la encabezarán, entre otros, la presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, y posiblemente el senador estatal Rubén Díaz, un pastor conservador que ha levantado su voz en reclamo de la liberación de López Rivera.
El evento de Orlando será una charla con Irving Forestier, a partir de las 7:00 p.m. en el local de Painters Union. En Dallas, habrá una manifestación frente al edificio federal, entre las 5:00 p.m. y 7:00 p.m.
“Se trata de reunir a un amplio espectro que coincide en que no importa lo que haya hecho es tiempo de que sea liberado”, ha indicado Alejandro Molina, coordinador de la marcha de Nueva York y de la campaña 30 de mayo.
López Rivera cumple una sentencia de 70 años de cárcel, tras ser convicto de sedición por sus vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Quince años fueron agregados a la pena original después de ser imputado de intento de fuga.
Desde 2011, López Rivera solicitó clemencia al presidente Barack Obama. El proceso de clemencia sigue pendiente ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Ya está bueno. Creemos que como ser humano, Oscar López pagó su deuda”, indicó recientemente el senador Díaz, en entrevista con El Nuevo Día.
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