Cuba y Venezuela son y seguirán siendo referencia para la construcción de relaciones diplomáticas que conducen a la verdadera unión entre los pueblos / Foto EFE.
Pese a la terrible guerra psicológica que trata de atemorizar a la población, con campañas perversas de rumores como la del supuesto robo de niñas y niños o el falso aumento de los índices delictivos -asesinatos, violaciones, etc- y al saboteo económico que pretende continuar un sector del comercio y del empresariado apátrida, la mayoría de las venezolanas y los venezolanos, está demostrando que quiere seguir en la senda del Socialismo Bolivariano. Nuestro noble pueblo no cae en provocaciones de violencia; resiste con dignidad y patriotismo, los embates de este ataque sin cuartel.
Pero el pueblo no está solo y lo sabe. Cuenta con el poderoso movimiento cívico militar que se ha puesto al frente para combatir el contrabando de extracción, el bachaqueo, la especulación; pero también para impulsar la producción nacional y superar el rentismo petrolero, así como para defender la Patria ante cualquier amenaza extranjera. Hoy más que nunca, como un solo puño de acero, el legado de Chávez, la unidad monolítica del gran movimiento cívico militar, está remontando la escalada imperialista contra la Venezuela de Bolívar y Chávez.
Justo en el momento de mayor amenaza a nuestra soberanía nacional, y a nuestro derecho a existir como nación, aumenta el apoyo a la gestión del presidente obrero Nicolás Maduro, hijo de Chávez, tal como lo indican las últimas encuestas serias, nacionales e internacionales,y que tanto preocupan a la Casa Blanca.
Por qué esos resultados,se preguntan algunos “sesudos” analistas de la derecha. Y la respuesta está a la vista. Todo el trabajo que la Gestión Revolucionaria ha realizado hasta ahora, en todos los niveles, municipal, regional, nacional, como un solo Gobierno Bolivariano, cívico y militar, ha sido y será sobre la base del Plan de la Patria 2013-2019, para dar cumplimiento al proyecto socialista que Chávez nos legó. Aquí hay fortaleza, mucha fortaleza, para seguir defendiendo en cualquier circunstancia, la Patria libre y soberana que hemos ido consolidando.
Nuestra gestión socialista, es del pueblo y para el pueblo; trabajamos duramente por la construcción de un modelo de estado alternativo al capitalismo explotador e inhumano; ese que ya vivimos aquí durante la Cuarta República; y que, como parte del rescate de nuestra memoria histórica, hay que estar recordándoselo permanentemente a las nuevas generaciones.
Estoy seguro, no tengo ninguna duda, que derrotaremos al imperio norteamericano en su pretendida ambición de llevar al mundo a una nueva guerra mundial por la posesión de los recursos energéticos del planeta; y tampoco me cabe duda alguna, que alcanzaremos, más temprano que tarde, el punto de no retorno de nuestra Revolución Bolivariana. Para lograr llegar a esa irreversibilidad, considero que es imprescindible que cumplamos con dos condiciones fundamentales: la primera, pese a las dificultades y las amenazas, hemos de concretar por lo menos, el 80% de las metas establecidas en el Plan de la Patria 2013-2019.Una de esas metas por ejemplo, es erradicar la pobreza de nuestro territorio; y eso lo alcanzaremos cumpliendo en todos sus objetivos, la Revolución Social de las Misiones. Otro objetivo clave, es avanzar hacia la Venezuela Productiva para superar el modelo rentista que por ahora controla la burguesía importadora; esto lo haremos con la Revolución Económica y la Revolución del Conocimiento; y otra meta importantísima, es avanzar en el desmantelamiento del viejo estado burgués heredado, afianzando la Revolución Política del estado y la Revolución del Socialismo Territorial. Me comprometo a desarrollar en próximas entregas la importancia de las seis Revoluciones anunciadas por el presidente Maduro, para lograr acelerar nuestro proceso de construcción Socialista.
La segunda condición necesaria para el no retorno, es alcanzar en lo electoral un respaldo cercano al 80% del electorado nacional, en cada uno de los comicios que realicemos; desde la elección de un consejo comunal, pasando por las municipales y estadales, hasta las presidenciales. Hacia allá debemos marchar; y esta nueva contienda electoral de las Parlamentarias del 2015, será un nuevo reto que remontaremos. Nuestro pueblo y nuestro proceso revolucionario se han caracterizado por vencer cada obstáculo que nos han puesto en el camino. Dificultad que se nos presente en el camino, dificultad que seguiremos venciendo. Que nadie dude de eso.
En estas venideras elecciones parlamentarias tendremos resultados favorables en lo cuantitativo, en número de votos, pero también en lo cualitativo, porque nos demostrarán cuánto ha crecido la conciencia del pueblo y cuánto hemos crecido con cada agresión imperialista y cada embestida de la burguesía apátrida. Debemos mostrar que seguimos creciendo en el Voto Consciente de las grandes mayorías. Es, gestión de gobierno y gestión socio-política, sólidas y como parte de un solo cuerpo, asegurando la irreversibilidad del proceso.
Nuestros enemigos piensan que estamos debilitados. Ese es su mayor error, y por subestimarnos, los derrotaremos una vez más. Tenemos y lo estamos demostrando, gran fortaleza interna; allí están los logros sociales que hacen que la mayoría siga apoyando la Revolución Bolivariana. Y tenemos fortaleza externa; allí está el apoyo y el respaldo de todo el continente latinoamericano y caribeño, a través de la Celac, la Unasur, Petrocaribe, la ALBA.Así como de otras naciones amigas del mundo, que nos han demostrado su solidaridad en este momento de la mayor amenaza por parte del gobierno norteamericano.Esa fortaleza externa, es parte de la Revolución Internacional que hemos emprendido para conseguir un mundo multipolar y multicéntrico.
A los que siguen intentando desmoralizarnos, les decimos, no han podido y jamás podrán. Con el Comandante Eterno a la cabeza como guía espiritual de esta Revolución, está un pueblo cristiano, bolivariano, chavista y antiimperialista; un sincretismo de dignidad y de amor por la Patria. Como lo hemos hecho hasta hoy, seguiremos derrotando al imperio. Y comparto con ustedes una consigna, que me escribió mi nieta Mariana, de cinco años, y que siento representa la voluntad de las fuerzas populares y revolucionarias en este momento: ¡Viva la Patria! ¡Paz y Lucha!.
¡Viva Chávez!
¡Viva Maduro!
¡ Viva el Socialismo Bolivariano!
Tomado de Aporrea |