El combatiente nacionalista Rafael Cancel Miranda aseguró hoy, al cumplirse 61 años de su participación en el ataque nacionalista al Congreso de Estados Unidos, que se siente agradecido de la vida por permitirle contribuir a su patria puertorriqueña.
Cancel Miranda, activo a sus 81 años de edad, manifestó que al momento de producirse el ataque, en el cual desempeñó un papel fundamental el licenciado Julio Pinto Gandía, coordinador del Partido Nacionalista de Puerto Rico en Nueva York, se había cuajado un monumental engaño en las Naciones Unidas al reconocerse falsamente al Estado Libre Asociado (ELA) como una fórmula de gobierno que dejaba atrás el colonialismo impuesto por Washington en 1898.
“El propósito inmediato del ataque al Congreso se consiguió y también a largo alcance porque fue un acto contra el coloniaje a que nos tiene sometido el imperialismo yanqui, con la mentira y falsedad de que en 1952 Puerto Rico había obtenido su soberanía”, afirmó a la agencia Inter News Service (INS) Cancel Miranda, quien permaneció 25 años preso en Estados Unidos, al igual que sus compañeros de comando Lolita Lebrón, Irvin Flores Rodríguez y Andrés Figueroa Cordero, ya fallecidos.
Cancel Miranda aseguró, con esa mezcla de serenidad y pasión que le caracterizan, que lo ocurrido en las Naciones Unidas dado el poderío imperial de Estados Unidos resultaba humillante para los puertorriqueños porque eran considerados “esclavos satisfechos con sus cadenas”.
“Todo el mundo consideraba que éramos colonia por consentimiento; esclavos satisfechos de sus cadenas, lo cual no era cierto, por lo que el ataque al Congreso lo desmintió”, estableció.
Afirmó que “por su poder militar y económico, Estados Unidos logró 26 votos a favor de su posición, pero hubo 16 votos en contra y 18 abstenciones; para responder a este engaño, los nacionalistas decidimos realizar una demostración que llamara la atención del mundo a la triste verdad de que, a pesar de lo que afirmaba el gobierno estadounidense, Puerto Rico seguía siendo una colonia”.
Cancel Miranda se había trasladado a Nueva York después de ser expulsado en 1952 de Cuba por el dictador Fulgencio Batista, y de inmediato se integró a trabajar en delegación del Partido Nacionalista de Puerto Rico, que encabezaba Pinto Gandía, quien coordinó la acción en el Congreso en Washington el 1 de marzo de 1954, aunque Lolita Lebrón asumió siempre la responsabilidad.
Pinto Gandía, a quien describe como figura fundamental en el acto del ataque al Congreso estadounidense”, desapareció 22 años después, el 18 de septiembre de 1976 de su residencia en un suburbio de San Juan.
Cancel Miranda recordó a la agencia INS que desde que invadió esta isla del Caribe, Estados Unidos “persiguió y masacró al pueblo” que luchaba por la independencia nacional, por lo que “no podía haber libertad”.
“Para nosotros era una humilación, además de una falsedad. Y los nacionalistas procedimos a desenmascarar esa mentira, por ese lado se logró el propósito inmediato y se logrará el propósito mayor que es la lucha por la independencia”, expresó el exprisionero político, que sumó otros dos años encarcelado por negarse a servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos.
“En marzo de 1917, el gobierno yanqui impuso la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños, pese a la oposición del parlamento boricua, para dos meses más tarde imponer el servicio militar obligatorio, y desde entonces, han muerto miles de jóvenes puertorriqueños en las guerras de agresión del imperio yanqui contra otros pueblos del mundo”, detalló.
Cancel Miranda desea que se reconozca a plenitud la figura de Pinto Gandía, quien para el 21 de marzo de 1937 presidía el Partido Nacionalista cuando se produjo la Masacre de Ponce, donde murieron 19 ciudadanos desarmados y otros 200 resultaron heridos en una acción ordenada por el gobierno militar de Estados Unidos en Puerto Rico.
Recordó que Pinto Gandía fue uno de los abogados, junto a Gilberto Concepción de Gracia, que defendió al máximo líder nacionalista Pedro Albizu Campos (1891-1965), además de encabezar otras acciones de trascendencia para la lucha por la independencia de Puerto Rico.
Cuando el comando nacionalista se dispuso a viajar de Nueva York a Washington para cumplir lo que denomina “el deber con la Patria”, Cancel Miranda revela que tuvieron la oportunidad de despedirse con un abrazo de Pinto Gandía, quien tenía la responsabilidad de “confrontar a la prensa, y lo hizo”, en referencia a las motivaciones del ataque al Congreso.
Durante el ataque resultaron heridos cinco representantes estadounidenses, entre ellos Alvin Bentley, del estado de Míchigan, quien quedó seriamente herido en el pecho.
Igual misión había cumplido, dijo, cuando Griselio Torresola y Oscar Collazo López atacaron el 1 de noviembre de 1950 la Casa Blair, residencia provisional del presidente Harry S. Truman, como una prolongación del levantamiento nacionalista el 30 de octubre de ese año en Jayuya y otros pueblos del centro montañoso de Puerto Rico.
Cancel Miranda reveló que tres o cuatro días antes del ataque al Congreso, visitó sus instalaciones para familiarizarse con el lugar sin que fuera detectado por los aparatos de seguridad norteamericanos, incluido el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).
Junto a sus compañeros de comando permaneció preso hasta principios de septiembre de 1979, cuando fueron indultados –debido a la presión internacional y tras negociaciones con el gobierno del entonces mandatario cubano Fidel Castro–, el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, lo amnistió.
“Qué viene mañana, yo no sé, sigo luchando por lo que es la independencia de Puerto Rico y observo que hay más gente con comromiso patriótico que la que se dice, porque lo palpo en la calle; la anexión significaría la desaparición de nosotros como pueblo y la entrega de nuestros hijos para las guerras imperiales impulsadas por los anglosajones racistas, que son los que mandan en Puerto Rico”, resumió el exprisionero político. |