"Al cumplirse hoy 61 años de aquel acto de dignidad patriótica, saludo a mis compañeros de esa gesta. Gloria eterna a Lolita Lebrón, Irvin Flores Rodríguez y Andrés Figueroa Cordero. Gloria eterna al licenciado Julio Pinto Gandía, figura fundamental en el acto del Ataque al Congreso estadounidense y quien fuera desaparecido 22 años después, el 18 de septiembre de 1976."
En un primero de marzo cuatro jóvenes boricuas sacrificaron sus vidas por la vida de su pueblo.
Y por veinticinco años fueron de cárcel en cárcel, pero sin jamás quejarse de aquel 1 de marzo.
El 12 de mayo de 1898 la Marina de Guerra del imperio yanqui, comandada por el almirante Sampson, bombardeó la ciudad de San Juan de Puerto Rico desde altamar matando puertorriqueños en las calles y en sus casas y causando daños significativos a estructuras como la histórica Iglesia de San José. Dos meses después, el 25 de julio de 1898, las fuerzas militares estadounidenses, comandadas por el general Nelson A. Miles, invadieron a Puerto Rico por la costa de Guánica, imponiendo un régimen militar en la Isla. El gobierno invasor tomó absoluto control de la economía puertorriqueña y procedió a devaluar la moneda nacional en un 40 por ciento. Los inversionistas extranjeros se posesionaron de las haciendas cañeras, arruinando a los agricultores, comerciantes y empresarios puertorriqueños. En marzo de 1917, el gobierno yanqui impuso la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños, pese a la oposición del parlamento boricua, para dos meses más tarde imponer el servicio militar obligatorio. Desde entonces, han muerto miles de jóvenes puertorriqueños en las guerras de agresión del imperio yanqui contra otros pueblos del mundo.
Ante la situación de abuso y saqueo de nuestro pueblo, el movimiento independentista en Puerto Rico comenzó a crecer y fortalecerse. Para frenar ese movimiento, a principios de la década de 1930, Washington envía a Puerto Rico al coronel Elisha Francis Riggs como jefe de la Policía Insular, y como gobernador militar de la isla, al general Blanton Winship. Estos no tardaron en declarar públicamente: “Frente a los Nacionalistas, tiren a matar”. El 24 de octubre de 1935, bajo órdenes del coronel Riggs (quien había sido cómplice del asesinato del general César Augusto Sandino en Nicaragua), la policía masacra a cuatro jóvenes nacionalistas que se dirigían a la Universidad de Puerto Rico.
Meses más tarde, llegan los primeros dos agentes del FBI a Puerto Rico con la misión de preparar un caso contra Pedro Albizu Campos y el liderato del Partido Nacionalista. Todos son condenados en un juicio amañado y enviados a la prisión federal en Atlanta, Georgia. Encarcelado el liderato nacionalista, el 21 de marzo de 1937, bajo órdenes del general Blanton Winship, ocurre la Masacre de Ponce, en la que fueron asesinados 19 ciudadanos desarmados y hubo alrededor de 200 heridos. El gobierno militar siguió imponiendo el coloniaje por medio del terror y la violencia, a la vez que continuó destruyendo la economía del país para enriquecer la estadounidense. Se continuó usando a la juventud puertorriqueña en las guerras de agresión de Estados Unidos.
Al iniciarse la década de 1950, los independentistas puertorriqueños llevan el caso de Puerto Rico ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), evidenciando los 25 poderes absolutos que el imperio estadounidense ejerce sobre el pueblo de Puerto Rico. En 1953, Estados Unidos debía informar a la ONU sobre el estado de sus territorios, entre los cuales estaba Puerto Rico. No querían hacerlo e informan a la ONU que Puerto Rico había escogido libremente su forma de gobierno: el Estado Libre Asociado. Los independentistas planteaban que solo los libres pueden votar libremente y Puerto Rico no era libre. Por su poder militar y económico, Estados Unidos logra 26 votos a favor de su posición, pero hubo 16 votos en contra y 18 abstenciones. Para responder a este engaño, los nacionalistas decidimos realizar una demostración que llamara la atención del mundo a la triste verdad de que, a pesar de lo que afirmaba el gobierno estadounidense, Puerto Rico seguía siendo una colonia. De ahí viene aquel 1ro de marzo de 1954. Al cumplirse hoy 61 años de aquel acto de dignidad patriótica, saludo a mis compañeros de esa gesta. Gloria eterna a Lolita Lebrón, Irvin Flores Rodríguez y Andrés Figueroa Cordero. Gloria eterna al licenciado Julio Pinto Gandía, figura fundamental en el acto del Ataque al Congreso estadounidense y quien fuera desaparecido 22 años después, el 18 de septiembre de 1976.
Rafael Cancel Miranda, héroe puertorriqueño, sentenciado en 1954 a una cadena perpetua en los Estados Unidos por atacar, acompañado por Lolita Lebrón, Andrés Figueroa e Irvin Flores Rodriguez, el Congreso de EEUU para llamar la atención internacional sobre el caso colonial de Puerto Rico. |