El conocido abogado independentista Gilberto Manuel Concepción Suárez murió esta mañana luego de luchar contra un cáncer que le había sido diagnosticado el año pasado. Tenía 71 años.

Hijo del fundador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Gilberto Concepción de Gracia, y de la catedrática Ada Irene Suárez Díaz, Concepción Suárez militó toda su vida en las filas de la colectividad, donde se desempeñó como asesor legal y oficial examinador de la colectividad en la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

También participó del comité ad hoc de la CEE que investigó el supuesto fraude primarista en Guaynabo y defendió la colegiación de los abogados.

Partidario de las artes y de la cultura, formó parte de una comisión que ayudó a rescatar la memoria del actor Juano Hernández, el primer negro boricua galardonado con el prestigioso premio Golden Globe. Escribió el libro “Los días con mi padre”, sobre las anécdotas con su papá con quien también compartió el amor por las leyes.

Todavía asimilando la noticia de su partida, el secretario de Asuntos con Norteamérica del PIP, Manuel Rodríguez Orellana, recordó a Concepción Suárez como un defensor de la libertad de Puerto Rico y de las causas justas.

“Me siento muy honrado y agradecido de ser su amigo”, apuntó sobre el hombre a quien lo unía una amistad que comenzó a gestarse a través de los progenitores de ambos.

Recordó que su padre, Manuel Rodríguez Ramos y Concepción de Gracia fueron cofundadores de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico.

“Gilberto era como una especie de enciclopedia andante de datos de la historia del partido”, puntualizó Rodríguez Orellana sobre el hombre a quien describió con un gran conversador.

“Las mejores conversaciones eran cuando no hablábamos de política, sino de sus viajes y de lo que había leído... Siempre le reproché que se sentara a escribir en serio sobre sus anécdotas y vivencias”, agregó en entrevista desde Estados Unidos.

El presidente de PIP, Rubén Berríos Martínez, también expresó pesar por la muerte de su compañero de lucha.

“Independentista por los cuatro costados, fue fiel heredero de su padre, el prócer don Gilberto Concepción de Gracia, y de su madre, doña Ada Suárez, cuyo hermano y tío de Gilberto fue el primer mártir nacionalista en la década de 1930”, afirmó en declaraciones escritas.

“Personalmente, es tan grande y tan íntima mi deuda con Gilberto Manuel que sería imposible comunicarla. Su recuerdo será parte imborrable de la historia del partido que su padre fundó y que él simpre supo honrar. Para su viuda y su familia, el más grande de los abrazos”, añadió.

El expresidente del Colegio de Abogados, Carlos Mondríguez, enfatizó en el talante de Concepción de Gracia, quien aseguró que heredó su inquietud intelectual de su padre y su madre, quien fue la biógrafa de Ramón Emeterio Betances.

“Gilberto representa al independentista insobornable, al independentista que no transige por otra cosa”, afirmó.

A Concepción Suárez le sobreviven su esposa Lilliam Camacho y sus hijos Ana María, María Elena, Soledad y Carlos. El año pasado le había sido diagnosticado cáncer del hígado.

Sus restos estarán expuestos mañana en capilla ardiente en la Funeraria Ehret y el jueves en el Colegio de Abogados.