Washington, 5 de enero de 2015 – La abogada de Oscar López Rivera, Jan Susler, afirmó esta noche que la propuesta del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para canjear al prisionero político puertorriqueño por el líder opositor venezolano Leopoldo López, fue más que todo una forma de recordarle a Estados Unidos que también tiene presos encarcelados por sus ideas políticas.
Pero, advirtió que ya el Departamento de Estado de Estados Unidos ha hecho claro que la petición de clemencia presentada por López Rivera, quien mañana cumple 72 años y lleva 33 años y siete meses en prisiones estadounidenses, sigue pendiente de trámite ante el Departamento de Justicia federal.
El domingo - tras el encuentro del pasado jueves con el vicepresidente Joseph Biden, en Brasil, en el que el número dos del gobierno estadounidense le pidió la liberación de López -, el presidente de Venezuela sostuvo que estaría dispuesto a excarcelar al líder político de oposición venezolano si Estados Unidos le daba asilo y liberaba a López Rivera.
“No gestionamos para nada esa sugerencia del presidente (Maduro) pero no causó mucha sorpresa porque el presidente venezolano, como muchas figuras internacionales, ha militado a favor de la excarcelación de Oscar López Rivera”, dijo Susler, en entrevista con la cadena CNN en español.
Para Susler, Maduro simplemente le contestó al vicepresidente Biden.
El breve encuentro entre Maduro y Biden se dio durante la toma de posesión de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, motivado por el presidente saliente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, otro que ha abogado por la excarcelación de López Rivera.
“Es desafortunado que Leopoldo López, a quien se le debe reconocer la presunción de inocencia, sea sentenciado en televisión nacional por el presidente de Venezuela, sin haber concluido su juicio”, dijo Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Psaki, en la sesión informativa de hoy en el Departamento de Estado, refirió las preguntas sobre el caso de López Rivera al Departamento de Justicia, donde desde el 2011 el prisionero independentista puertorriqueño tiene presentada una solicitud de clemencia.
Susler sostuvo que es evidente que el gobierno del presidente Obama seguirá esperando por una recomendación del Departamento de Justicia de Estados Unidos en torno a López Rivera, convicto por sedición – conspirar para derrocar al gobierno estadounidense -, debido a sus vínculos con el grupo clandestino Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
“Oscar López es un obvio ejemplo de un preso político en Estados Unidos. Si el presidente (Obama) quisiera indultarlo hoy, lo puede hacer”, sostuvo Susler, quien opinó que la excarcelación de López Rivera se ha retrasado como castigo por haber rechazado en 1999 un indulto condicionado.
Entonces, el presidente Bill Clinton le ofreció a López Rivera liberarle en 10 años. Pero, López Rivera rechazó la oferta, hecha a una docena de prisioneros políticos puertorriqueños, por no haber incluido a Carlos Alberto Torres y Haydee Beltrán, quienes ya están fuera de la cárcel.
“Por su valentía ha sido castigado. Cumple una condena de 70 años sin haber matado a nadie. No tiene sangre en sus manos”, dijo Susler, al indicar que López Rivera sigue encarcelado como “castigo por defender la independencia de Puerto Rico”.
Susler sostuvo que López Rivera, cuando sea liberado, va a salir a base un indulto firmado por el presidente Obama, pues considera que el gobernante estadounidense “sabe que esa es la cosa correcta, que hay mucho apoyo en Estados Unidos, Puerto Rico y el mundo” para su excarcelación. “Cuando Oscar salga – agregó-, irá a los brazos de su hija y nieta en Puerto Rico”.
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