Diversas organizaciones comunitarias dedicadas a la preservación de la costa norte reclamaron hoy el cese inmediato de unas obras de construcción que el gobierno municipal de Manatí impulsa en la playa Los Tubos de ese pueblo, y que según los grupos, atentan contra la integridad de esa zona ecológicamente sensitiva.
Los activistas, encabezados por el grupo Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable (Vidas), afirmaron que la administración del alcalde Juan Aubín Cruz Manzano se comprometió el año pasado a desarrollar una propuesta de la comunidad para restaurar las estructuras existentes en el balneario, pero en su lugar, le dio paso este año a unas obras que requieren levantar nuevas instalaciones y pavimentar todo el área ubicada a pasos del mar.
“En esta zona, llevamos proyectos de restauración ecológica, y hay ciertas cosas que van afectar nuestro trabajo”, manifestó Ricardo Laureano, portavoz de Vidas, durante una conferencia de prensa celebrada a las afueras del predio en construcción.
Laureano resaltó que el área recreativa de Los Tubos está zonificada bajo la calificación de preservación de recursos, al sur colinda con la Reserva Natural de la Laguna Tortuguero, y al norte con los terrenos de la propuesta reserva natural Los Jardines, entre Vega Baja y Manatí.
Además, forma parte de la región de arrecifes del norte de la Isla, que según los miembros de Vidas, contiene una de las poblaciones más grandes del arrecife Acropora Palmata o cuerno de alce en todas las jurisdicciones estadounidenses.
En total, en el área cohabitan cinco tipos de coral clasificados como especies amenazadas bajo los estándares federales, y tres tortugas marinas, también en peligro de extinción.
“La administración municipal de Manatí y su alcalde presentaron un documento comprometiéndose respecto a la conservación del lugar. Entendíamos que habíamos llegado a acuerdos, y que según plantea la propuesta (de la comunidad), se trataba de restaurar facilidades existentes y, en todo caso, de ser necesario, construcciones no permanentes, desarmables y eco-responsables”, enfatizó Laureano.
Ernesto Vélez Gandía, también integrante de Vidas, dijo que cuando comenzaron los trabajos de construcción, entendían que se les estaba dando paso a la propuesta de desarrollo sostenible que habían presentado al gobierno municipal en mayo del 2013, y que el propio alcalde manatieño había acogido. Sin embargo, al ver los avances de las obras, se percataron de que su extensión e impacto era mucho mayor al acordado.
En el litoral de Los Tubos, el ayuntamiento levanta un centro de actividades, remodela las estructuras existentes, y según los activistas, se propone pavimentar los alrededores.
“Al ser una (zonificación de) preservación de recursos, cualquier cosa que vayas a hacer necesita una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y para una DIA hay que abrir vistas (públicas), tienen que venir expertos en distintos temas para hacer distintos exámenes científicos, y nada de ese proceso se ha hecho. Así que eso no puede ser, eso hay que pararlo e investigarlo”, sostuvo Vélez Gandía.
El grupo Vidas oficializó su reclamo la semana pasada mediante una querella presentada ante el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), y ahora esperan por la intervención de esa agencia, con la cual mantienen algunos entendidos como parte de sus proyectos de restauración de costas.
En la conferencia de prensa, participaron también representantes del colectivo Ciudadanos en Defensa del Ambiente y de la organización Toabajeños en Defensa del Ambiente.
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