¡Qué viva la Constitución!", fue la frase que dio inicio a la intervención Dr. Carlos Rivera Lugo, Docente Investigador de Puerto Rico, en la segunda jornada del evento “Diálogo Internacional sobre Justicia en Conmemoración del 15° Aniversario de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela” el cual se lleva a cabo en la sede del Tribunal Supremo de Justicia.

En palabras del Dr. Rivera Lugo se celebra la muerte de la Constitución de la propiedad privada, la de la élite, agregando que “Venezuela anticipó la muerte del modelo constitucional liberal. Se debe celebrar la muerte de una Constitución y la vida a partir de esa muerte, pues son transformaciones. Que viva la Constitución. Allí la gran diferencia”.

Para el ilustre invitado al referirse a la figura del presidente Hugo Chávez  señaló que “era necesario contar con un gran legislador, que se convierte en el gran motor, intérprete de las voluntades como un cambio social. Es necesario organizarse para crear un cambio, no sólo la mera negación de lo existente, se debe producir una propuesta afirmativa, la dialéctica afirmativa”.

Según el Dr. Rivera Lugo, Chávez entendió que el eje principal es la integración desde la perspectiva bolivariana. Construir un bloque regional de poder que pudiese responder al mundo capitalista de los Estados Unidos. De allí las alianzas estratégicas con otros países que pudiesen cambiar el balance real a escala internacional sobre la economía política del planeta.

“No se puede construir el socialismo en un solo país, no puede un país estar aislado de querer hacer algo diferente, debe preocuparse por hacer algo en su entorno” afirmó el Dr. Rivera Lugo, quien forma parte del grupo de invitados internacionales que participan en el evento promovido por el Alto Juzgado de la República Bolivariana de Venezuela que preside la magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fue la pionera en cuanto al proceso constituyente

Luego de un breve agradecimiento por la invitación, el Dr. Francisco José Palacios Romeo, jurista e investigador español, comenzó su ponencia precisando que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fue la pionera en cuanto al proceso constituyente y contiene elementos novedosos en el constitucionalismo, como lo es, el sistema social y el sistema de participación que empieza sembrándose en la Carta Magna venezolana y termina reflejándose las constituciones de Bolivia y Ecuador.

El Dr. Palacios Romeo tomó como punto de partida de su intervención el concepto de seguridad nacional que, según el ponente, se denomina integral y está integrado en la Constitución venezolana de 1999,  y aunque este derecho se encuentra como escondido, lo hallamos en el articulo 326 y en un título de seguridad bastante clásico, este artículo es un texto de carácter económico y se vincula con la soberanía de la nación de manera integral. Se debe tomar en cuenta, que la seguridad es el primer elemento de constitución de un Estado y esto se justifica para dar seguridad al individuo y no solo la seguridad física sino de manera integral para poder conseguir el bien común.

Al referirse a la intervención del Estado como garante de la Seguridad Integral, el Dr. Palacios Romeo precisó que “la intervención del Estado en la economía, en sectores estratégicos y sectores públicos no es una novedad, Europa se desarrolló bajo la nacionalización de estos sectores, en ese momento se denominó el Estado Social, cambiando el Estado Policía vigente. Lo que pareciera estar pasando nuevamente en Europa con el regreso de ese estado represivo” indicó.

El invitado señaló que es importante la legitimación del Estado en función de la comunidad no solamente de la salvaguarda sino de manera integral, aplicando todos los elementos antes mencionados, rescatando el interés general, lo que en definitiva es darle soberanía al pueblo, para poder darle independencia al pueblo, de los agentes de poder tanto internos o externos, por lo que debemos recordar  que el Estado tiene como obligación la seguridad nacional integral lo cual es el pasaporte de construir un Estado pacífico y ciudadano, que en definitiva debe ser un país.