ORLANDO, Florida – En momentos en que recibe a seis prisioneros que han estado más de una década sin juicio en la base de Guantánamo, el saliente presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, ha incluido, en una carta al presidente estadounidense, Barack Obama, la liberación del puertorriqueño Oscar López Rivera y de tres cubanos convictos de espionaje entre “crudas realidades” que Estados Unidos debería terminar.
Mujica sostuvo que “la liberación de Oscar López Rivera, luchador independentista (puertorriqueño) de setenta años, preso político en Estados Unidos desde hace más de treinta, doce de los cuales en celda de aislamiento” es una de las “amplias avenidas” que pueden conducir “a un proceso de paz, entendimiento, progreso y bienestar para todos los pueblos que habitan aquella zona crucial de nuestra América”.
En mayo, cuando se reunió con el presidente Obama en la Casa Blanca para discutir, entre otras cosas, asuntos como la extradición de seis prisioneros de Guantánamo a Uruguay y asuntos comerciales entre ambos países, Mujica abogó por la excarcelación de López Rivera.
Convicto por sedición, debido a sus vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), López Rivera, de 71 años, lleva 33 años y siete meses en cárceles estadounidenses. Tiene pendiente en el Departamento de Justicia de Estados Unidos una solicitud de clemencia.
En mayo, además, el presidente Mujica discutió con el presidente Obama la eliminación del embargo económico en contra Cuba y la liberación de los prisioneros cubanos Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, convictos en Estados Unidos por espionaje.
“Tengo una posición histórica: Puerto Rico es una de las naciones que compone América Latina, pero va a ser difícil que yo pueda convencer a Estados Unidos”, dijo en aquella ocasión Mujica a preguntas de El Nuevo Día, al indicar que en el caso de López Rivera “hicimos lo que teníamos que hacer”.
En su carta al presidente Obama, Mujica sostiene que aceptan dar asilo a seis prisioneros de la guerra estadounidense contra el terrorismo, como muestra de “nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo”.
“La razón ineludible, es humanitaria”, indicó Mujica, quien fue guerrillero tupamaro y entrega la presidencia de Uruguay el próximo 1 de marzo al presidente electo Tabaré Vázquez, quien ya gobernó entre 2005 y 2010.
Los seis detenidos de la guerra estadounidense que recibirán asilo en Uruguay y que llegarán al país suramericano la semana próxima, son cuatro sirios, un palestino y un tunecino, según el periódico El País de Uruguay que publica, como otros medios uruguayos, el texto íntegro de la carta al presidente Obama.
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