México, 20 nov (PL) Una multitudinaria concentración en el Zócalo de la ciudad de México, encabezada por los familiares de los normalistas desaparecidos en Iguala, exigió hoy justicia ante los hechos ocurridos en esa localidad.

Diversos oradores condenaron los hechos violentos del pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, estado de Guerrero, donde policías locales asesinaron a seis personas e hirieron a otras 25, y estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron entregados por uniformados al grupo criminal Guerreros Unidos.

Madres de los normalistas desaparecidos demandaron al Ejecutivo que se los devuelvan con vida "porque el gobierno sabe dónde están, y si no nos los pueden entregar, que el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete se vayan".

Llamaron a todos los que los acompañaron, en las caravanas y en las marchas, a que regresen a sus casas a reflexionar, y dijeron que apuestan a la vía pacífica, pero insistieron en que "no se puede hablar de paz cuando faltan 43 jóvenes".

Integrantes de la caravana de familiares de los estudiantes desaparecidos y normalistas de diferentes planteles de Guerrero que recorrieron estados del norte del país expresaron que comprobaron cómo en toda la nación hay desapariciones forzadas y fosas clandestinas.

Los manifestantes partieron en tres caravanas -una del Ángel de la Independencia, otra del Monumento a la Revolución y la tercera de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco-, para reunirse en el Zócalo capitalino y reclamar la localización de los 43 estudiantes de escuela normal rural Raúl Isidro Burgos.

Durante la marcha, los participantes hacían el recuento del 1 al 43 y después gritaban ¡Justicia!, también se escuchaba repetidamente "Vivos se los llevaron, vivos los queremos", mientras desde las aceras otras personas, algunas vestidas de negro y que mantenían en alto las fotos de los estudiantes, coreaban las consignas.

"Fueron 43 gotas que derramaron el vaso", "Si no marchamos juntos, nos matan por separado", "No a los provocadores", "Fue el Estado", eran pancartas que portaban los manifestantes.

Un cartel llevaba estas palabras de la reconocida escritora mexicana Elena Poniatowska: "De vez en cuando es necesario sacudir el mundo para que lo podrido caiga a tierra".