Este es un momento oportuno para los puertorriqueños que quieren descolonizar a Puerto Rico. Tenemos que atrevernos a aprovecharlo. Somos concientes de que el problema principal al que nos enfrentamos es el estado colonial de nuestra Patria. La mayor parte de los problemas que enfrentamos están relacionados con el estado al que hemos sido sometidos por los últimos 116 años. Es hora de poner fin a esto.
Las condiciones subjetivas y objetivas para trabajar en la descolonización de nuestra querida patria existen. Podemos trabajar en la creación de un frente unido para desarrollar un proyecto de descolonización. Si pudimos unirnos en torno al asunto de sacar a la Marina de Vieques, entonces podemos crear un frente unido para erradicar el colonialismo y empezar un proyecto que resuelva los problemas que son producto del destructivo sistema que ha prevalecido hasta ahora.
Somos más grandes que las 3500 millas cuadradas de nuestro territorio nacional y más que la actual población de Puerto Rico. Tenemos el recurso más importante para hacer frente a este problema y para transformar nuestro país en un bastión de democracia, igualdad real, libertades reales, verdadera paz, seguridad real y uno en el que celebremos nuestro mestizaje como parte de nuestra raza humana - la única raza que existe. Este recurso es mujeres y hombres inteligentes que tienen la gran experiencia, el conocimiento y la voluntad de hacer de un Puerto Rico independiente, una nación autosuficiente. Tenemos hombres y mujeres valientes e inteligentes para transformar a Puerto Rico en el jardín edénico que tiene el potencial de ser.
Históricamente, hemos sido llevados a creer que somos demasiado pequeños y que no contamos con los recursos naturales para ser una nación independiente. Pero hay países más pequeños que Puerto Rico que se han desarrollado y son muy fuertes económicamente. Además, si nos fijamos en muchos de los países de América Latina que cuentan con enormes recursos naturales, sólo veremos la pobreza y el estancamiento. Lo que necesitamos, lo tenemos, y eso es el recurso humano. Pero no podemos hacer mucho hasta que descolonicemos a Puerto Rico. Debido a que ha sido el colonialismo el que ha creado la crisis socio-económica-política que estamos enfrentando.
Aquellos que nos hemos atrevido a desafiar el sistema imperante hemos tenido que afrontar exilio forzado, represión, persecución, criminalización, encarcelamiento e incluso la muerte. Hemos perdido y seguimos perdiendo preciosas mentes porque las drogas tienen sus garras en nuestros jóvenes. Esto se debe a que la principal oportunidad que se ha creado para ellos es una economía subterránea alimentada por el narcotráfico. Y continuamos perdiendo a nuestros jóvenes mejor preparados, lo que provoca una fuga de cerebros en nuestra Patria. Sabemos que amar la Patria no cuesta nada, pero cuesta demasiado si la perdemos.
La estructura que Washington y Wall Street crearon y utilizan para administrar la colonia existe para servir sus intereses y no los intereses del pueblo puertorriqueño. La trayectoria económica creada por ellos sólo ha servido para forzar más de la mitad de la población de Puerto Rico a emigrar a los EE.UU. y al estancamiento de nuestro desarrollo. Toda administración electa desde que Muñoz Marín llegó al poder en 1948, no ha sido capaz de crear la base económica sólida y el mercado nacional que tanto necesitamos. Las administraciones sólo han sido capaces de acumular más y más deudas que muchas generaciones futuras tendrán que pagar, crear más y más corrupción y nepotismo. Mientras perdemos, Wal-Mart, Walgreens y todo cliente importante de Wall Street se han apoderado del poco agarre que hemos tenido en la economía, sobre todo mediante la privatización de empresas públicas sólidas que, como pueblo, nos pertenecían.
Sabemos que podemos unirnos. Sabemos que podemos crear un frente unido para llevar a cabo el proyecto de descolonización y ser exitosos. Sabemos que somos un pueblo con un corazón lleno de valentía, compasión y amor por la libertad y la justicia. Sabemos que tenemos la inteligencia y la experiencia para lograr nuestros sueños de llevar a Puerto Rico a través de su camino hacia el crecimiento económico una vez que lo convirtamos en una nación independiente y soberana –en donde la calidad de vida tenga prioridad y el consumismo no será el destructor de nuestra salud, de nuestro medio ambiente y de nuestras futuras generaciones. Así que, atrevámonos a luchar por la causa más justa y noble por la que cualquier puertorriqueño puede luchar y atrevámonos a salir victoriosos.
En resistencia y lucha
Oscar López Rivera
Fuente: Claridad |