Este jueves 8 de mayo, a las 7:00 pm, en la vieja alcaldía de Caguas, frente a la plaza pública, Carlos Padilla Rodríguez, patriota y revolucionario puertorriqueño, amigo del Che y cofundador de Prensa Latina, presentará su libro Elegía en Sol Mayor.

El libro está dedicado a su recién fallecida esposa de más de 30 años, la reconocidísima artista, pianista, coreógrafa Nydia Rivera Vilar. La presentación estará a cargo de los insignes artistas Luis Enrique Romero y Edgardo Huertas. Nydia Rivera Vilar fue una artista de generaciones, desde los programas de Rafael Martínez Vidal y los viejos programas de Chocolate Cortés y dirigir una escuela artística en la Ciudad de Caguas.

Mi vinculación más directa es con el autor, Carlos Padilla, de algunos 85 años, quien fuera arrestado en el Viejo San Juan el día del ataque a Fortaleza en 1950, encarcelado par de años en la misma celda con Don Pedro Albizu Campos, peregrino del mensaje de la Independencia de Puerto Rico por la América nuestra.

Conoció a Ernesto Che Guevara durante el asilo en la embajada Argentina en Ciudad Guatemala durante el golpe de Estado contra Jacobo Arbenz en 1954. Viajó y vivió en varios países de América Latina, incluyendo Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia.

Fue autor de libros sobre la independencia de Puerto Rico hasta que llegó a La Habana invitado por el Che, donde cofundara Prensa Latina y dirigiera la estación radial oficial CMQ.

Posteriormente representó al Movimiento Pro Independencia (MPI) de Puerto Rico ante la Revolución Cubana en innumerables foros internacionales. Viajó por todos los continentes llevando el mensaje patrio. Fue director interino de CLARIDAD (1969-1970) y, posteriormente, le dedicó algunos veinticinco años al Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y representó a trabajadores del Instituto ante los cuerpos directivos de AEELA.

Del libro Los años precursores: Memorias de Prensa Latina (1959-1962) extrajimos un fragmento que narra una de las épicas de nuestro Carlos Padilla:

«En los inicios de julio de 1960, el periodista puertorriqueño Carlos Padilla Pérez, Jefe de la Corresponsalía de Prensa Latina en Ecuador, radicado en Guayaquil, fue sometido a un expediente de expulsión y arrestado bajo acusación de residir "ilegalmente" en el país. Las autoridades alegaron que estaba vencido el plazo de permiso de estancia en territorio ecuatoriano. Padilla fue enviado a Quito en avión y allí los jefes de la Oficina de Seguridad le esperaban arrestándole nuevamente al llegar al aeropuerto.

»La difusión de aquel incidente fue amplia por parte de la prensa ecuatoriana. El periódico El Telégrafo publicó una foto en la que Padilla aparecía rodeado de periodistas y agentes policiales, en tanto El Universo presentó otra gráfica donde el corresponsal era conducido por el jefe y el subjefe de la Seguridad, quienes declararon que permanecería bajo arresto hasta que se obtuviera el pasaje para deportarlo.

[…]

»Finalmente, el corresponsal fue expulsado de Ecuador, donde estaba debidamente acreditado y hasta la prensa había informado del inicio de sus actividades periodísticas mediante visitas realizadas a organismos estatales.»

Carlos es lo que queda de historia, que se convierte en leyenda, en Puerto Rico.