Cayey, 3 may (INS).- Clarisa López Ramos cumplió 43 años, de los que casi 33 ha carecido de la figura de su padre, el prisionero político Oscar López Rivera, quien fue condenado por el gobierno de Estados Unidos por conspiración sediciosa, una imputación de naturaleza política.

Mientras esperaba por el arribo a la plaza pública de Cayey de la “Caminata Nacional 33 en 33 x Oscar”, la heredera del luchador independentista estaba tranquila bajo una carpa junto a su mascota, escena que se repitió días antes en San Lorenzo.

En un aparte con la agencia Inter News Service (INS), López Ramos destacó que para mantener fuerte los lazos con su padre, lo visita en la cárcel de Terre Haute en Indiana, pero “es un costo muy alto. Trato de ir tres veces al año a verlo. En estos 33 años (encarcelado desde 1981), mi papá siempre ha estado en sitios muy distantes”.

En muchas ocasiones, Clarisa va acompañada por su hija Karina, de 23 años, que reside en Estados Unidos.

Admitió que toda esta experiencia la ha marcado, porque “el caminar de la vida es muy difícil y tú quisieras cuando tropiezas tener las manos de tus padres que te puedan apoyar”.

“A mis 43 años, yo nunca he podido celebrar un cumpleaños con mi papá, ni despedir el año, ni he celebrado una Navidad. Nunca he estado el Día de Padres fuera de la prisión, ni darle el pésame ante la muerte de un familiar. Nunca hemos podido recibir juntos a un familiar”, resumió dolida.

López reveló que, actualmente, en la cárcel de Terre Haute en Indiana le están censurando la correspondencia. “Una carta del 17 de marzo, me (llegó) el 1 de mayo y decía que la había escrito el 10 de abril. ¡Estamos incluyendo la fecha! Por primera vez en años nos están limitando la comunicación”.

Mencionó que durante las visitas a la prisión todo es controlado, por lo que solo puede entrar con 20 dólares en monedas para  poder comprar en las máquinas.

La valiente mujer siempre ha confiado en que su progenitor saldrá en libertad. “Nunca he pensado que no va a salir; he pensado que sí…”, dijo.

Clarisa está aferrada en que el presidente estadounidense Barack Obama otorgue el indulto a Oscar López Rivera, quien debe cumplir una condena de 70 años, hasta 2023.

Comentó que a sus 71 años el luchador independentista, “sabe que se tiene que cuidar muy bien; hace ejercicios y trata de comer lo más saludable que es posible; lee mucho para ejercitar su mente; pinta para refrescar sus ojos, se educa para mantenerse al día”.

Clarisa López Ramos se encuentra entusiasmada por haber visto a personas de todas las edades lanzarse a las calles en los pueblos de Gurabo, Juncos, Las Piedras, San Lorenzo, Caguas, Aguas Buenas, Comerío, Cidra y Cayey, donde se ha celebrado la “Caminata Nacional 33 en 33 x Oscar”, que comenzó el pasado 27 de abril.

Aseguró que su padre está informado sobre todos los eventos que se realizan por su liberación.

“Él está consciente y extremadamente agradecido, porque ha logrado que el pueblo se una, independientemente de creencias políticas o religiosas, para luchar por su excarcelación y regreso  casa”, precisó conmovida.

Destacó que el objetivo de Carlos López Zayas y Félix Adorno con la “Caminata Nacional 33 en 33 x Oscar” solo busca concienciar al pueblo de que “hay un puertorriqueño que lleva 33 años encarcelado, de los que 12 fueron en aislamiento total; fuera de su hogar, a miles de millas de distancia de su única hija, de su única nieta, de su familia…”

Agregó que este respaldo masivo en las caminatas “es muy importante”, pero ya tienen en agenda otras actividades, como “Al mar por Oscar” del grupo 32 por Oscar, a realizarse el 25 de mayo, y, además, el Desfile Puertorriqueño de Nueva York honrará a su padre el 9 de junio.

El 29 mayo será el cierre de la “Caminata Nacional 33 en 33 x Oscar” en San Juan, luego de haber recorrido otros municipios como Aibonito (donde se encuentra hoy), Barranquitas, Coamo, Orocovis, Villalba, Jayuya, Adjuntas, Yauco, Maricao, Sabana Grande, San Germán, Las Marías, San Sebastián, Lares, Utuado, Florida, Ciales, Morovis, Corozal, Toa Alta, Naranjito, Bayamón y Guaynabo.

“Aparte de que hemos radicado el indulto, que es un procedimiento legal que debemos hacer, está el apoyo humano, que es del pueblo de Puerto Rico que reclama la excarcelación de mi papá”, enfatizó Clarisa López Ramos.