Puerto Rico, la isla caribeña con estatuto de Estado Libre Asociado de Estados Unidos, será tema en la agenda de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a celebrarse en La Habana, Cuba, los días 28 y 29 de este mes, con la presencia de 33 naciones soberanas de esa área geográfica.
La eventual entrada como país de Puerto Rico a la CELAC es una propuesta del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien instruyó a su canciller, Elías Jaua, sobre la preparación de un documento especial que presentará ante el organismo multilateral.
Maduro solicitó el pasado 8 de enero, especialmente a los miembros de la CELAC, que “jamás saquemos de nuestro corazón bolivariano la causa de la independencia de Puerto Rico”, en tanto expresó su esperanza de que “tome el camino de América Latina”.
Aunque la iniciativa de Venezuela solo resultara un logro moral, será importante al poner de nuevo en el tapete las discusiones, esta vez por parte de América Latina y El Caribe como un solo bloque, sobre el estatuto de neocolonia de Estados Unidos en que aún se encuentra Puerto Rico.
Ya en la I Cumbre de la CELAC, efectuada en Chile el pasado año, la situación de Puerto Rico y su soberanía ocuparon espacio en los debates. El presidente Raúl Castro, de Cuba, que ostenta la presidencia pro témpore del bloque regional, dijo: “Nuestra comunidad estará incompleta mientras falte en ella el escaño de Puerto Rico, nación hermana genuinamente latinoamericana y caribeña que padece una situación colonial.”
De igual manera se pronunció el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, quien expresó su solidaridad “con el pueblo de Puerto Rico, que sigue batallando por su liberación, por su independencia…”
El documento final de la cita, en su punto 21, plantea: “Destacamos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, consideramos que es asunto de interés de CELAC.”
El pasado año, en una posición que viene reiterándose desde 1972, ese organismo de la ONU a propuesta de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Venezuela y Cuba, ratificó el “derecho inalienable” del pueblo de Puerto Rico a la libre autodeterminación e independencia, destacando al país como “una nación con identidad propia e inconfundible”.
También se manifestó allí la denuncia de la ONU frente a la persecución sufrida por los militantes independentistas, entre los que se destaca Óscar López Rivera, preso político desde 1981 en una cárcel norteamericana solo por exigir la libre autodeterminación de su patria.
Lo que ocurrirá en La Habana será la concreción de lo enunciado en el documento final de la I Cumbre, en esta oportunidad con el empuje de Maduro. Una virtual bofetada al gobierno colonial de la vecina nación, ya que no es en la tierra boricua donde se manejan los asuntos internacionales de esta.
Aunque Puerto Rico es nominado oficialmente como Estado Libre Asociado y tiene un gobernador —Alejandro García Padilla—, su jefe de Estado es el estadounidense Barack Obama, quien ni siquiera habla español y mucho menos conoce la historia de la isla.
En el debate del tema en la cumbre habanera de CELAC, Estados Unidos no estará presente, pues no forma parte de esta novedosa entidad integracionista, cuya proyección es la unidad a favor del bien de la región latinoamericana y caribeña, independientemente de diferencias políticas e ideológicas.
Los que sí estarán como invitados sin carácter oficial —con asistencia a las actividades paralelas de la magna cita—, serán unos 40 representantes de las fuerzas independentistas puertorriqueñas, las que de manera pública agradecieron a CELAC y al presidente Nicolás Maduro por incluir la situación del pequeño país en su programa oficial.
Tras conocerse la iniciativa, partidos y movimientos sociales de Puerto Rico destacaron la importancia, si se hace realidad, de que haya una representación simbólica del país en la CELAC.
El presidente ejecutivo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Fernando Martín, afirmó a la agencia EFE que “el objetivo de incluir a la Isla en la CELAC es un objetivo que tenemos presente” desde su idealización en México en 2010 y su fundación oficial en Caracas en 2011.
Esta sería, dijo, la manera de “subrayar el apoyo de la CELAC a favor de la despenalización y descolonización de la isla de Estados Unidos”.
El presidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), Héctor Pesquera, destacó que como organismo latinoamericano y caribeño, CELAC "está incompleto" sin Puerto Rico.
Pesquera —reportó también EFE— agradeció a Maduro por “reconocer la realidad de que Puerto Rico no puede estar fuera del cónclave latinoamericano" e insistió que esa oportunidad le permitiría “salir de las cadenas coloniales y convertirse en una república”.
Con la postura que adoptará la CELAC, basada en el documento preparado por Venezuela, la lucha por la independencia de la Isla logrará un fuerte respaldo continental en su lucha contra el imperio estadounidense.
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