Escrito por Carolus Wimmer / Diputado venezolano al Parlatino
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Martes, 05 de Noviembre de 2013 01:47 |
«Puerto Rico es hasta hoy una colonia, no es un país libre y quizás nunca suficientemente anglosajón para el gusto de los gringos.»
Si tomamos como referencia el último Congreso Nacional del Gremio de Abogados de Estados Unidos, efectuado bajo el lema Law for the People (Derecho para el pueblo), debemos recordar que Puerto Rico sigue formando parte del imperio estadounidense.
Las y los puertorriqueños desde su nacimiento son ciudadanos estadounidenses ¿pero hasta qué punto?
En la jurisprudencia vigente son tratados de manera distinta a los "verdaderos" ciudadanos y así, independientemente de si viven en la isla o en EEUU, tienen el derecho y la obligación de ponerse a la orden de las Fuerzas Armadas pero son excluidos de las elecciones presidenciales.
Puerto Rico tiene un representante en el Congreso sin derecho a voto.
Hasta hoy se mantienen criterios coloniales sobre los derechos de los puertorriqueños que datan de 1898, cuando EEUU entró en guerra con el imperio español por este territorio.
Por eso no es de extrañar que para millones de puertorriqueños el derecho a la independencia nacional es más importante que ser ciudadano de segunda clase de EEUU.
En los años 50, luchadores independentistas abrieron fuego contra congresistas gringos para subrayar su exigencia a la independencia y la soberanía.
Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda y otros fueron condenados por ello a 25 años de prisión.
En los años 60 y 80, nuevas generaciones de independentistas continuaron esta lucha.
Muchos de ellos condenados a largos años de cárcel. Uno de ellos, Oscar López Rivera, es hoy uno de los presos políticos más antiguos en el mundo
Puerto Rico es hasta hoy una colonia, no es un país libre y quizás nunca suficientemente anglosajón para el gusto de los gringos. (Correo del Orinoco) |