Los caprichos de la historia entrelazan en la memoria a dos vidas que se hacen eternas en sus ideales de lucha. Dos vidas que, aunque transcurrieron en espacios diferentes, se convierten en una, al sembrarse como mártires de los que luchan por la Vida digna, libre y soberana, como la de muchos otros que protagonizaron un hecho de relevancia histórica para la libertad e independencia de Latinoamérica.
Una es la de “El Flaco”, Sergio Rodríguez Yance, excelente deportista, trabajador social, estudiante, y sobre todo poeta. Líder indiscutible del movimiento popular, de la Parroquia “23 de Enero” de Caracas, Venezuela.
Fue un luchador a tiempo completo, fomentando la organización y participación popular como instrumento de lucha permanente. En la década de los ochenta comienza a desarrollar su actividad política cultural en todo el 23 de Enero. Participa en varios periódicos revolucionarios y populares de la época, tenían influencia en la parroquia, como en otros estados del país, para transmitir las ideas de una sociedad nueva, como las que se discutían en la Escuela de Pensamiento “Nuestra América”. Organiza actos culturales de solidaridad con El Salvador, Nicaragua, y otras actividades culturales populares en su parroquia. En el año de 1992 coordina, organiza y participa directamente en los levantamientos militares del 04 de febrero y el 27 de noviembre.
Fue trabajador y estudiante de Sociología en la Universidad Central de Venezuela, en donde participa activamente en la actividad política y sindical, en años donde el clima de conflictividad y represión policial eran sangrientas. En 1993, tomando como referencia los cacerolazos en Chile y Argentina, Sergio y un grupo organizado del movimiento popular montan el gran cacerolazo del mes de Marzo contra el entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, con un extraordinario éxito a nivel nacional, repitiéndose con mayor contundencia al mes siguiente. En ese mismo año, un 23 de septiembre, Sergio, participa en una marcha que es convocada por las universidades del todo el país, para pedir un presupuesto justo, en donde participan unas 13.000 personas, alegres y entusiastas, que marchan cantando y bailando. Estos jóvenes se encuentran a cientos de policías armados que intentaba impedir que prosiga la marcha y en donde “El Flaco” cae asesinado.
Nuestra otra historia es la de Filiberto Ojeda Ríos (26 de abril de 1933- 23 de septiembre de 2005) quien fue el "Responsable General" del Ejército Popular Boricua, mejor conocido como los Macheteros, con base en Puerto Rico y una considerable cantidad de militantes en los Estados Unidos continentales.
Trabajó incansablemente por obtener una condición de dignidad para su patria. Reafirmaba el principio de las luchas legítimas y denunciaba la vileza del colonialismo, sustentándose en las declaraciones de las Naciones Unidas, ya que Puerto Rico era usado por los Estados Unidos para satisfacer sus intereses económicos, controlando los recursos naturales mediante sus empresas multinacionales, condenando a la miseria a miles de puertorriqueños, a los jóvenes los utilizaban alistándolos en el ejército americano para morir en sus guerras imperialistas, usaban su entorno natural para realizar pruebas militares, probaron ilegalmente armas químicas como el NAPALM y el agente naranja que luego usarían en la guerra de Vietnam, lo cual provocó el surgimiento de numerosas enfermedades entre la población, experimentaban la esterilización de las mujeres puertorriqueñas como método de control demográfico, asesinaban a dirigentes de izquierda, estudiantes, sindicalistas, independentistas, promovían la destrucción de la identidad nacional, imposición de la lengua inglesa, la asimilación cultural y la sumisión.
Filiberto Ojeda Ríos fue asesinado el 23 de septiembre de 2005 por el FBI en la localidad puertorriqueña de Hormigueros, día que en Puerto Rico se conmemora “El Grito de Lares”, insurrección armada ocurrida el 23 de septiembre de 1868 para lograr la independencia de Puerto Rico del gobierno colonial de España en la isla.
“Aquí voy cual cometa fugas, papagayo sin amarras, dispuesto a volar sin grillos ni cadenas hacia lo desconocido”… “Aquí estoy amigos y enemigos míos, con mi armadura de guerrero dispuesto a entregar mi vida, estando seguro y convencido que la muerte no existe.” (Extracto del Poema de Sergio Rodríguez.)
En honor a estos dos revolucionarios y a tantos otros anónimos que han sido asesinados por defender a los humildes de la tiranía del poderoso, juramos no claudicar en nuestros ideales, fomentarlos y organizarnos para la Lucha constante y decidida en contra de la burguesía y el imperialismo en cualquier parte que nos encontremos.
Desde la Tierra de Libertadores, Venezuela, a los 521 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América,
¡Sergio y Filiberto, Viven! ¡Bolívar y Chávez, Viven!
Coordinadora “Simón Bolívar”
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