“El mal de fondo de la debacle epidemiológica existente en el País y del descalabro general en la calidad de la salud en Puerto Rico está en la comercialización y privatización de la medicina”, aseguró el Dr. Héctor L. Pesquera, copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.

“El afán de lucro de las empresas que administran hospitales, la gerencia intermedia y la privatización de servicios de limpieza y los intermediarios, como los planes médicos, hacen inoperantes los servicios de salud que necesitan nuestros ciudadanos. La falta de materiales, de personal de limpieza y de enfermería, así como del cumplimiento de protocolos de seguridad para impedir y controlar las enfermedades nosocomiales tiene su base en las exorbitantes ganancias de los dueños de la industria hospitalaria y de los extravagantes salarios de los directores ejecutivos y directores médicos que imperan en dicha industria. Para generar esas ganancias con lo insuficiente y tardío que le pagan los planes médicos, los administradores optan por recortar servicios esenciales como enfermería y limpieza,” denunció el doctor Pesquera.

Según numerosos estudios realizados, Puerto Rico es el país, en términos percápita, que mas gasta en servicios de salud en todo el mundo, más que Estados Unidos, Francia, Alemania, España, Italia, Canadá y Japón, por ejemplo. Sin embargo, los indicadores de salud mundialmente utilizados para medir la calidad de esos servicios, como la mortalidad infantil, embarazos en adolescentes, partos prematuros, obesidad, salud mental y enfermedades transmisibles como el SIDA, nos ponen a la saga de todo ellos“, sostuvo el Dr. Pesquera, quien es Médico de Familia.

“Coincido con el Dr. Eduardo Ibarra, Presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico, en que la fiebre no está en la sábana. El Dr. Francisco Joglar no es el problema. El simplemente no se prestó para seguir ocultando información o a proteger los responsables de esta epidemia. Urge que se le dé paso a la propuesta de un Sistema Universal de Salud en el que todos los recursos se centralicen en un pagador único y se saquen a los intermediarios del medio. La salud es un derecho humano fundamental y no puede seguir siendo una mercancía al alcance de los que puedan pagarla”, concluyó Pesquera.