NUEVA YORK — Líderes boricuas de Nueva York unieron ayer sus voces en contra de la privatización del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de Puerto Rico, cuya administración pasará a manos de un consorcio mexicano.

La actividad de ayer —realizada en la escalinatas de la Alcaldía de Nueva York— fue un acto extensivo de la protesta realizada en la Isla del Encanto, la última de una serie de demostraciones que se han llevado a cabo para oponerse a la propuesta de privatizar la estación aérea.

"Puerto Rico no tiene precio y no está a la venta", dijo el líder comunitario David Galarza, agregando que "estamos firmemente en contra de todos los depredadores que amenazan y desean explotar nuestra patria".

El proceso de privatización —que está en sus fases finales ante la Administración Federal de Aviación— fue firmado durante la administración del saliente gobernador Luis Fortuño, que otorga la administración del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín —por 40 años— al consorcio Aerostar de México.

Pedro Julio Serrano, portavoz de la organización National Gay and Lesbian Task Force, dijo que "nuestro patrimonio no se vende y el aeropuerto es parte de nuestro patrimonio. Estamos aquí para solidarizarnos con nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños que se oponen a la privatizacion".

Entre tanto, Eric Ramos, del Comité de Nueva York del Partido Independista Puertorriqueño subrayó que "privatizar la principal puerta de entrada y salida internacional, en un país que ni siquiera controla la aduana o la seguridad aérea, equivale a que ese país renuncie a ese bien o lo deje en manos externas que no responden al pueblo".

El contrato de privatización no garantiza el mantener a los empleados que actualmente laboran en el aeropuerto, por lo que se especula que podrían perder sus trabajos.