La abogada Jan Susler aseguró que el Buró de Prisiones (BOP) de Estados Unidos obstaculiza la posibilidad de que los intentos de los medios de comunicación nacionales e internacionales entrevisten al prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera.
Desde 1999, luego de la liberación de 11 prisioneros políticos puertorriqueños como parte de una conmutación del entonces presidente Bill Clinton, se ha rechazado las peticiones de periodistas para entrevistar a López Rivera.
El reglamento establecido por el BOP permite a los medios de comunicación entrevistar a cualquier prisionero, dijo la abogada de López Rivera.
“Cada petición ha sido rechazada por la misma excusa sin fundamentos, alegando que la entrevista podría poner en peligro la seguridad y el orden de la institución”, aseguró Susler.
López Rivera cumplió 70 años el pasado 6 de enero, de los cuales ha pasado casi 32 encarcelado luego de que fuera acusado de conspiración sediciosa por su presunta pertenencia a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico.
El prisionero boricua es un condecorado veterano de la guerra de Vietnam, para la que fue reclutado por las fuerzas armadas de Estados Unidos, y luego se incorporó a la lucha por la independencia de Puerto Rico en Chicago, donde había crecido, hasta su arresto el 29 de mayo de 1981.
En 1988 a 1998, la abogada recordó que mientras el puertorriqueño permanecía en las cárceles federales de máxima seguridad, el BOP permitió que los medios lo contactaran.
“El BOP permitió que los medios accedieran a López Rivera, incluyendo algunos de los mismos medios a los que ahora no les permiten acceso, y esto nunca afectó la seguridad ni el orden en dichas instituciones”, explicó la licenciada.
Susler añadió que el sistema de prisiones federales prohibió en 2011 que “cinco prominentes funcionarios electos del estado de Nueva York vieran a López Rivera”.
“El bloqueo por parte del gobierno de Estados Unidos, prohibiendo que la voz de López Rivera llegue a su pueblo y a su comunidad de apoyo, recuerda los bloqueos por parte de otros gobiernos y regímenes clasificados como antidemocráticos en el pasado”, denunció Susler.
Por los pasados años, grupos a favor de la liberación del puertorriqueño han pedido al gobierno se realice las gestiones para la excarcelación de López Rivera.
Recientemente, el Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico le pidió a los tres partidos políticos principales del país que solicitaran una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el fin de demandar la liberación del prisionero político.
Susler clarificó que la comunicación con el prisionero político puertorriqueño “es crucial” para la “transparencia” de la entidad pública del sistema de prisiones federales, ya que el acceso de la prensa y organizaciones civiles “evita abusos y promueve la responsabilidad pública”.
“Como único se puede garantizar que los funcionarios electos monitoreen el trato del BOP a López Rivera, y que sus condiciones carcelarias sean ambas documentadas y expuestas al escrutinio público, es demostrando un sólido apoyo comunitario y practicando la vigilancia mediática”, comentó la abogada.
El prisionero político puertorriqueño expresó en una declaración escrita el pasado enero que “al cumplir mis 70 años celebro y le doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado y por todo lo que me ha enseñado. La celebro y le doy gracias por haberme enseñado que ella es lucha toda, que si pretendo vivir tengo que luchar y luchar si pretendo vivir”. |