"En noviembre dijo no y en enero se entregó". Con esta frase le recordaron al gobernador Alejandro García Padilla que cambio de postura respecto a la Alianza Público Privada (APP) que se establecería con la empresa mexicana Aeropuertos del Sureste (ASUR) para la administración y operación del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde, Carolina.
Los manifestantes también le advirtieron este miércoles en la tarde al Gobernador, que seguirán enfrentando la resistencia desde diversos frentes de la sociedad para que la negociación no se materialice.
En julio pasado, en plena campaña eleccionaria, García Padilla se comprometió a que, de resultar electo, revisaría los términos de la APP y advirtió que si le parecía un buen negocio, no tendría inconveniente en darle luz verde.
Una vez en el poder, dijo que el acuerdo tenía unas deficiencias, por lo que renegoció algunas estipulaciones. Sin embargo, ha defendido su continuidad con el argumento de que resultaría oneroso para el gobierno rescindir la APP.
Convocados por el movimiento Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto (PUEDA), varios cientos de personas se reunieron frente a La Fortaleza en el Viejo San Juan, para reiterar su oposición a la privatización del LMM.
Y no solo se dirigieron a García Padilla con la consigna "¿Dónde está Fortuño? Fortuño no está aquí, pero dejó a Alejandro privatizando al país", sino a los legisladores del Partido Popular Democrático en Cámara y Senado que se expresaron en contra de la APP el año pasado, pero que no han canalizado acciones concretas para paralizarla.
"Los azules lo crearon y los rojos lo apoyaron", les gritaron durante el piquete que se extendió por las calles Del Cristo y Fortaleza.
"Señor Gobernador, hay que retirarse ahora y asumir la penalidad que se supone sea menos de $8 millones. Si el privatizador decide demandarnos, nosotros vamos a contra demandar porque existe suficiente evidencia de que el negocio no se hizo de buena fe", expresó Juan Camacho, portavoz de PUEDA y un exmaestro en el sistema público.
Camacho, quien estuvo activo en la lucha comunitaria contra el gasoducto en Toa Baja durante el cuatrienio de Luis Fortuño, opinó que la militancia del pueblo logrará que la APP también quede sin efecto.
Entre las organizaciones participantes estuvieron: la Hermandad de Empleados de Oficina, Comercio y Ramas Anexas de la Autoridad de los Puertos, el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), el Movimiento Unión Soberanista (MUS), el Partido Nacionalista de Puerto Rico, La Nueva Escuela, el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), la Juventud Socialista, la Federación de Maestros de Puerto Rico, la Federación de Estudiantes de Trabajo Social, y la Unión de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER).
“No vamos a permitir que manos extranjeras nos quiten el aeropuerto. Esta administración tiene que enmendar la porquería que hizo la anterior porque si no van a pagar las consecuencias en cuatro años, que van pa' fuera. Quieren quedar bien con los inversionistas, pero con el pueblo puertorriqueño quieren quedar mal, y eso se paga en las urnas", pronunció Astrid Rosario, presidenta de la Hermandad.
Los manifestantes mostraron variedad de pancartas con mensajes en repudio a la privatización, aunque también de reafirmación de la capacidad del país para sacar adelante sus instituciones: “Los puertorriqueños podemos salvar nuestro aeropuerto”, lee una de ellas.
"Hemos comprobado en las vistas públicas que ésto (APP) es un mal negocio para Puerto Rico. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para detener la privatización. Esto apenas comienza", sentenció Julio Narváez, integrante de la Hermandad.
El paso hacia La Fortaleza estuvo vedado mientras duró el piquete, que se extendió hasta la Catedral de San Juan. Más de una veintena de policías estatales prestaron vigilancia, detrás de vallas, para impedir el paso hacia el Palacio de Santa Catalina.
PUEDA se manifestará frente al Capitolio el 17 de febrero próximo, y el 24 de febrero se concentrarán en el aeropuerto en Carolina.
Fotos: Eduardo Rivera Pagán / MINH |