Como resultado de casi cuatro años de deliberaciones y debates, madurados en los pasados meses de trabajo político, la Dirección Nacional del MINH informará el resultado de ese proceso a la Asamblea Extraordinaria, que se reunirá el domingo 5 de agosto en el Colegio de Abogados.

Como resultado de todo ese proceso, la Asamblea Extraordinaria examinará qué colaboración, alianzas estratégicas y convergencias existen con partidos y candidatos a nivel nacional, regional y municipal.

La dirección hostosiana presentará la posición del MINH ante las elecciones generales de noviembre de 2012 y sobre al llamado Plebiscito de Status que se celebrará ese mismo día.

Es la puesta en marcha de una política de alianzas que estamos convencidos estará sentando las bases para un gran movimiento convergente que dará al traste, en un futuro cercano, con el control absoluto que ejercen los dos partidos tradicionales en el proceso eleccionario puertorriqueño.

Estas elecciones del 2012 son diferentes. Se presentan nuevos partidos con los que el MINH comparte muchas coincidencias políticas y programáticas. Hay hostosianos colaborando en el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y en el Movimiento Unión Soberanista (MUS). Los debates políticos apenas comienzan y el mensaje de los partidos emergentes contrasta con la demagogia y el desgaste de los viejos partidos que han cpmpartido la administración colonial.

A pesar de lo complejo del panorama, el MINH ha podido cumplir con la encomienda de la asamblea extraordinaria de agosto de 2008, hace exactamente cuatro años, que aprobó una resolución que establecía en su quinto Por Tanto lo siguiente:

“Si bien de conformidad con nuestros principios políticos el MINH no aspira a convertirse en un partido electoral, después de las elecciones de noviembre de 2008 propiciaremos acercamientos con otros sectores sociales y políticos de nuestro pueblo con el propósito de iniciar la discusión de la necesidad de una propuesta organizativa electoral que sea multisectorial, alternativa, amplia e inclusiva, dirigida al uso revolucionario y transformador del proceso electoral y al apoderamiento del pueblo en la solución de sus necesidades impostergables. Este esfuerzo debe estar acompañado de una propuesta de descolonización y libre determinación del pueblo puertorriqueño a partir de la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status”.