SAN JUAN, Puerto Rico, 25 de junio de 2012 (NCM) – Cuatro días después de iniciada la “Travesía Admirable” por la libertad del prisionero puertorriqueño Oscar López Rivera, Alberto de Jesús –Tito Kayak- llegó remando a la isla de Grenada, en el sureste del Caribe en una etapa marcada por retrasos, accidentes y desvíos que mantuvieron en vilo a los coordinadores de la hazaña del navegante de 52 años.
En mensajes de radio entre barcos de los equipos de escolta el domingo en la noche hubo expresiones de admiración de que De Jesús no se rindiera y siguiera avanzando en su kayak tipo cetáceo a pesar de las condiciones del mar en la zona del Paso de Granada, donde estuvo lloviendo desde la madrugada.
Pero a eso de las 9:00 p.m., la Armada de Venezuela hizo el intercambio de escolta con la nave grenadina y el capitán Padrón Luque, de la Guardia Costanera de la República Bolivariana de Venezuela hizo la entrega al capitán Adrian Blackman para que el barco Juliette 3 749TB acompañara a Tito Kayak por los más de 15 kilómetros que faltaban para tocar tierra en Grenada. El Juliette había sido autorizado por la Guardia Costanera de Granada para la operación, tras las gestiones de la empresa Zafari Tours, que logró superar el impasse que mantuvo a Tito Kayak por más de 48 horas en la perforadora petrolera Petrosaudi Saturn.
Un despacho del periodista Roso Grimau, que ha estado cubriendo toda la misión, dice que “a las 00:24 de la madrugada del lunes 25 de junio TITO KAYAK arribó a St. George en la isla de Grenada luego de un extenuante recorrido de más de 60 millas náuticas. Se encuentra sumamente bien de salud, aunque muy extremadamente cansado y exhausto”. El parte agrega “adelante camarada en la Travesía Admirable, muchas personas de todo el mundo vamos remando contigo: KAYAKEANDO por el CARIBE por la libertad de OSCAR LÓPEZ RIVERA”.
Debido a problemas logísticos, el día 21 la misión zarpó con varias horas de retraso de la población de Macuro, en el Golfo de Paria. Eso provocó que Tito Kayak atravesara de sur a norte el difícil canal de Boca de Dragón –donde chocan las corrientes del Caribe, el Atlántico y la desembocadura del Orinoco- a fin de dirigirse a la que se suponía era la primera base de descanso, la plataforma Hibiscus, de PDVSA, al noreste de la Península de Paria.
Al anochecer, el buque escolta de la armada venezolana, el ARBV Colimbo, perdió contacto visual con el kayak y también dejó de transmitir el pequeño dispositivo para el rastreo satelital que llevaba De Jesús, quien no podía alcanzar a ver la plataforma en la oscuridad a pesar de estar a menos de cinco kilómetros de distancia.
Otro barco de la armada venezolana logró localizar a Tito Kayak y llevarlo a bordo de la Petrosaudi Saturn, donde fue sometido a exámenes médicos y se realizaron los trabajos de mantenimiento de rigor al cetáceo. Pero entonces sobrevinieron nuevos escollos.
Los mandos navales venezolanos determinaron que bajo ningún concepto dejarían abandonado en alta mar al héroe puertorriqueño al llegar al límite de las aguas territoriales de Grenada, por lo que Tito Kayak no podría abandonar la Petrosaudi Saturn hasta tanto se garantizara la escolta de esa nación antillana. Personal de logística se transportó desde Puerto Rico por vía aérea hasta St. George, donde se produjo la intervención de la empresa turística grenadina y poco después de las 3:00 am. del domingo, era recogido por el buque escolta venezolano, que lo llevó hasta el punto donde había sido encontrado el jueves en la noche para reanudar la travesía y remar por el mar picado durante cerca de 17 horas.
Estados Unidos no hace gesto alguno por contestar directamente el reclamo que intenta propagar la “Travesía Admirable” para que se saque de prisión a López Rivera, encarcelado desde hace más de 30 años por sus vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que formaron parte de la lucha armada por la independencia de Puerto Rico en las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado. La excarcelación de López Rivera, de 69 años, ha sido pedida por diversos sectores de Puerto Rico y por el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas.
Pero en esa otra cara de la moneda, la prensa pro EEUU destaca hoy en Puerto Rico que el Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security) comenzará oficialmente a utilizar las controversiales naves no tripuladas conocidas como “drones” para vigilar el Canal de la Mona, entre este país y República Dominicana, que es, junto al Canal de Anegada, una de las principales rutas para el tráfico marítimo en el noreste del Caribe. La noticia promocional sobre el uso de los aviones no tripulados destaca que todo es parte de las gestiones para la militarización de la frontera caribeña, en la que participan con entusiasmo los representantes del gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
Ese programa se produce dentro de un marco mucho más amplio de la discusión estratégica para las fuerzas armadas estadounidenses en el ámbito global, que incluye el uso del Ejército para el desarrollo de campos de concentración y desplazamiento de ciudadanos en casos de inestabilidad política en diversos países, al menos un estudio de la corporación Rand y el desarrollo de planes y operaciones de la Armada para las acciones de guerra irregular en coordinación con otros países entre los que se incluye de manera destacada naciones de África y América Latina.
Al cierre de esta nota, no se había informado cuánto tiempo permanecerá Tito Kayak en la escala de Grenada antes de reanudar su travesía por el rosario de islas de las Antillas Menores con rumbo al norte hasta llegar al extremo nororiental, cruzar el Canal de Anegada y virar hacia Puerto Rico, con lo que habrá cumplido una ruta de cerca de 1.400 millas náuticas. |