En los días 21 y 22 de marzo, 2012 el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico (MINH) participó en la ciudad de Kingstown del Primer Congreso Nacional de Mujeres de San Vicente y las Granadinas.
Vilma Soto Bermúdez, del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico representó a la organización en este primer Congreso que contó con una gran participación del movimiento en pro de los derechos de la mujer en el Caribe inglés.
El Congreso, cuyo lema fue «Mujeres renaciendo: Crisis y respuesta - Las mujeres como agentes de cambio», fue organizado por el Consejo Nacional de la Mujer (CNM), la entidad coordinadora de las organizaciones de mujeres en SVG, con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.
Entre los objetivos del Congreso destacaron: El papel de las mujeres en el Desarrollo Nacional, en el contexto de la Plataforma de Pekín para la Acción, del Plan de Acción de la Mancomunidad sobre igualdad de género y de las Metas del Desarrollo del Milenio; proporcionar un foro para que sean escuchadas las voces femeninas en todos los sectores, incluyendo a las campesinas, las discapacitadas, las jóvenes, las mujeres indígenas y Rastafari y; construir la solidaridad nacional entre mujeres y los grupos que las representan.
Delegaciones de Venezuela y Puerto Rico fueron invitadas al evento. La República Bolivariana de Venezuela contó con la presencia de Marelis Pérez, diputada y Presidenta de la Comisión Permanente de Familia, Mujer y Juventud de la Asamblea Nacional quien se dirigió a la concurrencia en un saludo al Congreso y manifestó «su entusiasmo con los trabajos y el éxito de la importante actividad de mujeres del caribe oriental».
La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela por medio de su embajador Yoel Pérez Marcano, desempeñó un papel aglutinador de esfuerzos hacia el éxito del Congreso. En su discurso, el Embajador, señaló «su satisfacción por ser parte de este significativo Congreso» e hizo énfasis en el apoyo de la embajada venezolana en SVG para toda actividad concerniente a la lucha de la mujer por sus derechos y su integración caribeña.
En su presentación sobre la violencia de Estado contra la mujer provocada por el colonialismo en que está sumida la nación puertorriqueña, Soto Bermúdez manifestó «su orgullo como mujer y miembro del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, comprometida en la lucha por la independencia y soberanía de Puerto Rico, de formar parte junto a las hermanas caribeñas de su primer congreso nacional.»
Abundó sobre la crisis que atraviesa la isla y que se ha acrecentado año tras año desde la invasión a Puerto Rico por Estados Unidos en 1898. «Con una población de cuatro millones residentes en Puerto Rico, este país caribeño posee uno de los más altos índices a nivel mundial de mujeres asesinadas por sus parejas. Puerto Rico forma parte de los primeros países en América Latina con una mayor tasa de asesinatos y de violencia contra la mujer.»
Soto expuso que debido a la situación colonial de su país al que le fue impuesta la ciudadanía estadounidense en 1917, Puerto Rico se ve imposibilitado de adoptar los acuerdos y derechos humanos internacionales, incluso los que atañen a los derechos de la mujer.
Señaló a su vez que la mujer puertorriqueña sufre de una doble violencia: «la que padece tras las puertas de su hogar y la violencia de Estado a causa del colonialismo imperante.»
La compañera explicó al Congreso que la violencia de Estado contra la mujer tuvo sus más recientes manifestaciones durante la huelga en la Universidad de Puerto Rico, donde la policía abusó de las estudiantes desarmadas golpeándolas, amedrentándolas a gritos imponiendoles su fuerza y por último, tocando sus partes íntimas al arrestarlas. Además indicó, que a través de la historia, cientos de mujeres han sido encarceladas por el gobierno estadounidense por luchar por la independencia de Puerto Rico y que algunas de ellas han sufrido condenas de más de 20 años en prisiones yanquis.
Para finalizar, hizo un llamamiento al Congreso a nombre de las mujeres puertorriqueñas: «Pedimos a este Congreso que condene al colonialismo. Necesitamos de su solidaridad hacia nuestra independencia y soberanía nacional y por consiguiente, a nuestra contienda por los derechos de la mujer puertorriqueña. Proponemos a este Congreso luchar hombro con hombro junto a nosotras, como lo hacemos hoy con ustedes, nuestras hermanas. Pedimos la condena del colonialismo como el principal factor de violencia contra la mujer.»
Soto concluyó reafirmando que «no somos Estados Unidos, somos una nación, hablamos español, somos Caribe, somos iguales a ustedes; pedimos el derecho a la libertad y a la integración caribeña.»
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