En días pasados, del 8 al 11 de abril, sesionaron en Ciudad de Panamá varios eventos relacionados a la VII Cumbre de Las Américas: la oficialista Cumbre de las Américas patrocinada por la Organización de Estados Americanos, (OEA) donde participaron los gobiernos representados por sus Jefes de Estado; la Cumbre Social de la OEA, cuyos participantes fueron escogidos o rechazados por una llamada Red Panameña de Derechos Humanos con cuatro foros, el social, el empresarial, el de los rectores y el de la juventud; y paralelamente la Cumbre Sindical y Social de los Pueblos. Hay que señalar que estas cumbres marcan un antes y después por las razones que explico a continuación.
LA PARTICIPACIÓN DE PUERTO RICO
Desconozco qué participación ha habido, si alguna, de representantes puertorriqueños en cumbres anteriores. En estas cumbres hubo representación de Puerto Rico en casi todas ellas. En la Cumbre de los Jefes de Estado participaron, como asesores del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, tres compañeros del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, Fernando Martín y la Senadora María de Lourdes Santiago. Se me ha indicado que el Secretario de Estado de Puerto Rico, David Bernier, participó en la Cumbre de los Rectores.
Esta representación del PIP pudo interactuar con los jefes de Estado, incluyendo el Presidente de EEUU Barack Obama, con el cual Berríos tuvo un breve intercambio al saludarse. Esa fotografía ha recorrido las redes llamando así la atención al tema de la descolonización de Puerto Rico. Recordemos que en enero en San José, Costa Rica, ya Berrios había tenido la oportunidad de dirigirse a los Jefes de Estado de América Latina y el Caribe en ocasión de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Aunque esa intervención fue ignorada por los medios estadounidenses, en esta ocasión no pudieron obviar la presencia de Puerto Rico y el tema de descolonización por ese breve encuentro.
Resalta el hecho de que los intentos de EEUU por excluir a la delegación independentista fueron muy débiles, ya que al denunciarse la negativa de otorgale credenciales rápidamente cambió la orden y se les permitió acceso a la cumbre. De EEUU haber querido que se excluyera la delegación del PIP, tiene el poder político para hacerlo. Nos preguntamos entonces a qué obedece la decisión política de aceptar su presencia: ¿representar ante la comunidad internacional una apertura democrática a la posición independentista, a pesar de 116 años de represión y persecución? ¿Bajarle el tono a la denuncia de la exclusión del PIP para llamar la menos atención posible? Habrá que preguntarle al Secretario de Estado de EEUU.
En la Cumbre Sindical y Social de los Pueblos participamos nueve (9) compañeros(as) en representación de Puerto Rico: por los sindicatos se encontraba el compañero Luis Pedraza Leduc de PROSOL; por los movimientos sociales participamos Angélica Acosta del Frente Socialista, digna representante de nuestros jóvenes; el Movimiento Unión Soberanista (MUS) llevó una delegación de seis compañeros(as), su Presidente, María de Lourdes Guzmán, su Vicepresidenta, Rosabel Bell y los compañeros Héctor Alejandro, Adalberto Chevre, Reinaldo Martínez y Luis Ibrahym Casiano. El profesor Carlos Pérez, intelectual puertorriqueño especialista en las negociaciones de los tratados Torrijos-Carter, fue invitado especial de la cumbre. La que escribe fue en representación del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH).
La Cumbre de los Pueblos tuvo una asistencia histórica: se inscribieron 3,500 delegados representando la casi totalidad de los países de América Latina y el Caribe. Estaban participando mujeres, sindicatos, organizaciones estudiantiles, partidos políticos, organizaciones de base comunitarias, afrodescendientes, pueblos originarios, intelectuales, y toda la diversidad de la Patria Grande. La Cumbre contó con quince (15) mesas de trabajo que cubrían todos los temas políticos, ambientales, culturales, feministas, estudiantiles y comunitarios. La Cumbre de los Pueblos contó con la participación del Presidente de Bolivia, Evo Morales, el Canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, el depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa y el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Además el cantautor cubano Silvio Rodríguez ofreció su primer y único concierto en Panamá.
La Declaración Final de la Cumbre de los Pueblos incluyó un párrafo en apoyo a la independencia de Puerto Rico y demandando la excarcelación de Oscar López Rivera. Oscar fue un protagonista importante en la cumbre ya que fueron cientos los delegados que se retrataron con su imagen. Los ¡Viva Puerto Rico Libre! y ¡Libertad para Oscar! fueron repetidamente voceados en los plenarios, en la tribuna antiimperialista y el acto de clausura del evento. Tuve la oportunidad de ser una de las exponentes en el plenario sobre Mesoamérica y el Caribe donde hice un resumido historial de la represión contra el movimiento independentista de Puerto Rico ante la realidad de la poca información que le llega al pueblo latinoamericano sobre nuestra centenaria lucha. El encarcelamiento del liderato nacionalista, las torturas de Don Pedro, el asesinato de Santiago Mari Pesquera, las Carpetas, la victoriosa lucha del pueblo contra la Marina de Guerra de EEUU y las condiciones y duración del encarcelamiento de Oscar impactaron al público asistente que en su inmensa mayoría oían por primera vez algo sobre nuestra historia de lucha y resistencia.
Es por estas oportunidades que resulta de vital importancia para nuestra lucha la participación en este evento. No obstante, debemos redoblar esfuerzos en Puerto Rico de llevarle todas estas historias a nuestro propio pueblo que es tan ignorante de su propia historia como cualquier latinoamericano vecino. Los trabajos de divulgación de nuestra historia como El Antillano de Tito Román son instrumentales en ese esfuerzo educativo.
LA SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS DE CUBA Y VENEZUELA
Al igual que en la oficialista cumbre de la OEA, los temas pivotes alrededor de los cuales giraron gran parte de los eventos de las cumbres fueron la presencia de Cuba en la misma después de 21 años de ausencia, la demanda del fin al bloque y embargo contra Cuba y el rechazo al Decreto de Obama contra Venezuela. Los cubanos llevaron una delegación numerosa de casi 500 personas, inscritas algunos en la Cumbre Social de la OEA y los venezolanos tenían una delegación de cerca de 1,000 personas. La presencia de los indeseables asesinos terroristas Félix Rodríguez, asesino del Che Guevara y Guillermo Fariñas, socios de Posada Carriles, recibieron una repulsa generalizada de los asistentes a las cumbres, negándose los delegados de Cuba a participar en cualquier evento en que estos estuvieran presentes y logrando su exclusión de los mismos. En las calles de Panamá se escenificaron encuentros de los representantes del pueblo cubano y venezolano con los acólitos del imperialismo yanqui, que en algunos momentos terminaron en violencia física.
La importancia de esta presencia significativa de cubanos y venezolanos marca un antes y después en el alineamiento de América Latina y el Caribe en lo que se refiere al respeto a la soberanía de las naciones del continente, el rechazo a la injerencia e intervención en los asuntos internos de estas naciones y el repudio unánime a la política de EEUU tanto contra Cuba como contra Venezuela. Hay un rechazo claro en los discursos de los Jefes de Estado contra la doctrina del Destino Manifiesto y el excepcionalismo estadounidense, a la vez que el respeto a las distintas formas de sistemas económicos y políticos escogidos por las naciones.
¡No más patio trasero! podría resumir la nueva mirada política de América Latina en su continente. Prevalecen además como objetivos políticos de la inmensa mayoría de los países los objetivos trazados por los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA/TCP): la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible, el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y la protección de los recursos naturales.
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