Semblanza del Lcdo. Noel Colón Martínez en ocasión del homenaje que le rinde el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) el 11 de noviembre de 2011
Cuando el compañero Héctor Luis Pesquera Sevillano se comunicó conmigo para auscultar mi disposición a presentarles esta noche una semblanza del compañero y amigo entrañable Lcdo. Noel Colón Martínez, no vacilé un momento en aceptar la encomienda. Más adelante, por razones totalmente comprensibles, me hicieron llegar el pedido de que en el curso de ésta fuera comedido, limitando en tiempo mi intervención. Evidentemente, quien sugirió la idea de brevedad en la presentación, pensó primero en cuánto podría yo extenderme hablando y no cuánto podría hablarse de un ser humano y patriota cabal como el aquí homenajeado.
Una semblanza, según la define el Diccionario de la Lengua Española, parte de dos premisas: una de ellas y la más común en la lengua española contemporánea, nos refiere a un “bosquejo biográfico”; la otra, correspondiente a un uso más antiguo en el idioma, nos refiere a la semejanza o parecido entre varias personas o cosas. Me parece que la oportunidad que nos brinda este espacio común entre personas amigas, familiares y compañeras de Noel, permite incursionar en algunos aspectos de ambas vertientes de la tarea encomendada.
Nos dice su hijo José Javier Colón en el libro donde recopila decenas de columnas periodísticas escritas por su padre, y el cual tituló con gran acierto La disidencia como vocación, que sus recuerdos políticos sobre Noel se retrotraen al año 1967 cuando éste abandonaba el Partido Popular Democrático. En efecto, la huella de paso de Noel por el Partido Popular Democrático se vincula con el llamado “Grupo de los 22" que durante la década de 1960 intentó infructuosamente radicalizar la propuesta muñocista del Estado Libre Asociado. Impulsando inicialmente un desarrollo soberanista del ELA, culminaría su estancia en dicha organización en 1967, año en que el rechazo de un proceso amañado de plebiscito sobre status, desde lo que vino a llamarse inicialmente Congreso Soberano Anti Plebiscitario y más adelante Frente Soberano Anti Plebiscitario, junto a Juan Mari Brás y otros patriotas denunciaron, como debería ser hoy la denuncia del movimiento patriótico en su conjunto, la realización de una consulta plebiscitaria espuria y contraria al ejercicio de la libre determinación.
En mi caso, ese contacto con Noel lo desplazo en mi mente hacia lo que constituyó aquella campaña política que bajo la consiga de “Arriba los de Abajo” impulsaría la candidatura de Noel a la gobernación en las elecciones de 1972.
Desde su salida del PIP, Noel asumió las riendas del Comité Puertorriqueño de la Paz desde donde, en conjunto con otras organizaciones políticas, se dirigieron esfuerzos que culminaron en la Primera Conferencia Internacional de Solidaridad con la Lucha de Independencia de Puerto Rico efectuada en La Habana, Cuba.
Su activa participación en el debate político de las ideas a través de los medios de comunicación masiva, le ha conferido a Noel el privilegio de ser una de las voces más respetadas de la política en Puerto Rico. Incansable analista de lo acontecido en Puerto Rico, Estados Unidos y el mundo, Noel posee una de las capacidades de análisis sobre política nacional e internacional más agudas e incisivas en nuestro país.
Noel ha estado también al frente de los esfuerzos que desde la Comisión para el Estudio del Desarrollo Constitucional de Puerto Rico ha llevado a cabo por décadas el Colegio de Abogados. Así las cosas, ha presidido dicha Comisión, responsable de la propuesta más articulada y completa sobre una opción procesal que conduzca al pueblo puertorriqueño a su libre determinación mediante la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status.
Estrecho amigo y colaborador del Partido Socialista Puertorriqueño y sus esfuerzos en pro de la lucha de independencia de Puerto Rico, formó parte de Tribunales Internacionales convocados para denunciar el colonialismo, el racismo y el apartheid; colaboró en la liberación de presos políticos puertorriqueños en prisiones de Estados Unidos, República Dominicana y Puerto Rico; ha sumado su voz de denuncia y su acción en la solidaridad con la lucha de los pueblos palestino, cubano, nicaragüense, boliviano, ecuatoriano, venezolano y otros, en las diferentes instancias revolucionarias que en estos países se han dado en el pasado y se llevan a cabo al presente; ha comparecido en múltiples ocasiones ante foros internacionales a demandar el reconocimiento del derecho a la libre determinación e independencia de su patria; y ha sido instrumento esencial en el desarrollo de organizaciones políticas, como fueron el Congreso Nacional Hostosiano y hoy, reconociendo sus aportaciones en el proceso de unificación de esta organización con el Nuevo Movimiento Independentista Puertorriqueño, del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.
Cuando la patria que tanto ama le convocó en la lucha de Vieques, supo también, junto a su hijo Félix y su nieto Omar, cumplir sentencia en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo. Fue también Noel uno de los principales pilares en la realización de aquella histórica concentración de unidad nacional que llamáramos “La Nación en Marcha” y que hoy, una década después, ofrece sus frutos en múltiples instancias de unidad de pueblo demandando el reconocimiento de la soberanía nacional del pueblo puertorriqueño.
¡Por todo ello le queremos, le respetamos, le necesitamos tanto en esta lucha que libramos!
Permitánme unos párrafos adicionales.
En su libro La edad de Oro, T. 18 O. C., pág. 304-308, el Apóstol de la Independencia de Cuba nos obsequia un breve ensayo titulado “Tres Héroes”, dedicado a las figuras históricas de Bolívar, Hidalgo y San Martín. Allí el Apóstol nos dice de la libertad, que es “el derecho que todo hombre tiene a ser honrado”. Martí nos indica que una persona que “oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado.” Quien conozca la vida de Noel y su calidad como ser humano sabe en su presencia que está ante uno se esos seres descritos por Martí. El Apóstol dice más. Señala que cuando una persona “se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado”. Si algo nos indica la trayectoria patriótica de Noel, es la firmeza con la que ha defendido su país frente a aquellos que lo deshonran.
Siguiendo la ruta del pensamiento martiano, el Apóstol concluye indicando:
“Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son lo que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarle a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.”
Es en esa dimensión que saludamos hoy a Noel, el compañero, el amigo, el analista, el político, el patriota ejemplar, nuestro Hermano Mayor. Como señalara Martí en referencia a Bolívar, cuando otros parecían que se cansaban de pelear por la libertad, el Libertador no cejaba en su empeño. En esta nuestra Patria, hemos tenido la dicha de contar con Noel, con su ejemplo y su apoyo, imprimiéndonos día a día su aliento, confianza y seguridad en que, como dijera Eugenio María de Hostos, “ni hoy ni mañana ni nunca...está perdido para nosotros el derecho a reclamar la independencia, porque ni hoy ni mañana ni nunca dejará nuestra patria de ser nuestra.”
Gracias Noel. |