Presentación del Ángel Rodríguez León en la actividad Un Seis Mapeyé por la Descolonización, llevado a cabo el 14 de diciembre de 2023 en la Casa Soberanista. |
Escrito por Ángel Rodríguez León |
Viernes, 15 de Diciembre de 2023 13:30 |
A 63 años de la aprobación de la Carta Magna de la Descolonización Ángel Rodríguez León Copresidente del MINH
Hoy celebramos el aniversario número 63 de la aprobación de la Resolución 1514(XV) por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Le agradezco a la Red de Descolonización del Movimiento Victoria Ciudadana y al amigo Ariel Hernández por la invitación. Lo que me han pedido que haga es una contextualización histórica de la aprobación de esta resolución, que se considera la Carta Magna de la Descolonización. Tal vez debemos comenzar con el antecedente de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas, en la Conferencia de San Francisco en 1945. En su Carta Constitutiva se hace un llamado a los Estados que tengan o asuman la administración de territorios “cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud de gobierno propio” a que asuman la responsabilidad de contribuir al desarrollo político de esos territorios, conducentes a la obtención de dicho gobierno propio. (Artículo 73) También se mandata a presentar informes regularmente sobre las condiciones de esos territorios bajo su administración (colonias).
¿Cuál era la situación mundial al momento de fundarse la ONU? Pues durante la Conferencia de San Francisco, que ocurrió de abril a junio de 1945, todavía la Segunda Guerra Mundial no se había acabado. En mayo cayó Berlín ante el ejército de la Unión Soviética, en agosto Estados Unidos arrojó las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki y la rendición oficial de Japón fue en septiembre. En junio se da la firma de la Carta de la ONU por la mayor parte de los países, pero la ONU empieza a existir oficialmente en octubre de 1945, con 51 países signatarios. Cincuentaiún países. Hoy son miembros 193. Esto es así porque, al finalizar la II Guerra Mundial y crearse la ONU, cerca de un tercio de la Humanidad vivía en la misma condición de subordinación política en la que vivimos aún hoy nosotros. Es decir, un puñado de países gobernaba y explotaba a millones de seres humanos en África, Asia y el Caribe. Esa era una realidad difícil de conciliar con los ideales de paz, respeto al derecho y cooperación mutua que se erigían como principios de la recién creada organización internacional. Además, y esto es algo que mencionaba la compañera Wilma Reverón en una actividad que se llevó a cabo aquí mismo la semana pasada, los pueblos sometidos al dominio colonial habían sido movilizados para pelear durante la guerra. Habían peleado contra el fascismo, pero también por la soberanía de las naciones invadidas por la Alemania Nazi. ¿No tenían también ese derecho? Lo habían tenido siempre, pero ahora se daban condiciones entre las cuales se encontraba el repunte de una conciencia anticolonial y la situación de debilidad en que se encontraban las metrópolis europeas. Así que, importante como es el documento que hoy conmemoramos, los pueblos del mundo no esperaron ninguna resolución para comenzar sus procesos de liberación. La aprobación de la 1514(XV) fue en gran medida impulsada por los procesos de descolonización que ya se estaban llevando a cabo, a la vez que le dio un impulso, digamos una legitimación adicional, a los pueblos en lucha por su independencia. Antes de esta resolución, se habían independizado varias naciones, como India, Paquistán, Ghana, Malasia, de Reino Unido; o Túnez, de Francia. La propia resolución consigna en tono celebratorio “que en los últimos años muchos territorios independientes hayan alcanzado la libertad y la independencia”, y reconoce “las tendencias cada vez más poderosas hacia la libertad que se manifiestan en los territorios que no han obtenido aún la independencia.” Estos procesos descolonizadores oscilaron entre guerras sangrientas, como la de Argelia contra Francia, hasta procesos de negociación, pasando por combinaciones entre una y otra forma. El periodo de mayor efervescencia descolonizadora duró hasta mediados de los ´70. En el caso de nuestro contexto inmediato, tenemos la independencia de Jamaica y Trinidad y Tobago en el ´62, Barbados en el ´66, Bahamas en el ´73 y Surinam en 1975. Por cierto, en el Caribe nos encontramos algunos de los territorios coloniales que quedan en el mundo. Y yo incluyo a las que no son consideradas oficialmente como colonias, por haber sido integradas a sus metrópolis, como las que fueron hechas departamentos de ultramar de Francia, porque sabemos que los mecanismos del colonialismo siguen funcionando y oprimiendo a sus pueblos. El asunto es que la entrada de excolonias a la ONU fortaleció el movimiento descolonizador y es uno de los factores principales para la aprobación de la 1514(XV). Algunos aspectos importantes del texto de la resolución son: la vinculación que hacen entre descolonización y los principios fundacionales de la ONU; el reconocimiento de que el colonialismo pone en peligro principios de esa organización, como la paz, el respeto a los Derechos Humanos y el desarrollo social, cultural y económico; la declaración de que la libertad absoluta es un derecho inalienable y que no hay justificación válida para negarlo; la necesidad de que se detenga toda represión contra los pueblos en lucha por su independencia; y el reclamo de que se traspasen todos los poderes a los pueblos que no han logrado aún su independencia. Puerto Rico en la ONU La aprobación de esta resolución y la creación posterior de un comité de la ONU para supervisar su cumplimiento es lo que abre el espacio para que Puerto Rico sea considerado nuevamente por algún organismo de la ONU. Recordemos que en 1953 se aprobó la nefasta resolución 748(VIII) la cual declaraba que Puerto Rico había “ejercido efectivamente su derecho a autodeterminación” y eximió a Estados Unidos de rendir informes sobre Puerto Rico. Esta resolución fue aprobada con 26 votos a favor, 11 en contra y 19 abstenciones. Recordemos también la respuesta que dieron, ante ese monumental engaño por parte de Estados Unidos, nuestros héroes Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Irvin Flores y Andrés Figueroa Cordero, unos 4 meses después, dejando claro que seguíamos en lucha por nuestra independencia. Doce años después de la 1514(XV), el 28 de agosto de 1972, el Comité de Descolonización asume jurisdicción sobre el caso de Puerto Rico y el 30 de agosto de 1973 comparecieron Rubén Berríos Martínez, por el Partido Independentista Puertorriqueño, y Juan Mari Brás, por el Partido Socialista Puertorriqueño, reafirmando el comité nuestro derecho inalienable a la libre determinación e independencia y requiriéndole a EE.UU. que “se abstenga de adoptar medida alguna que pueda impedir que el pueblo ejerza su derecho inalienable a la libre determinación e independencia, así como sus derechos económicos, sociales y de otra índole” Este año se cumplieron 50 de esa primera resolución. Desde entonces se han emitido 41 resoluciones. En todas se reitera ese derecho inalienable de nuestro pueblo, a la libre determinación e independencia. Este verano tuve la oportunidad de deponer a nombre del MINH en las vistas sobre el caso de Puerto Rico ante el Comité de Descolonización. Tuve el honor de estar junto a un número importante de patriotas y también pasé el trago amargo de ver a “Quiquito” Meléndez y otros estadistas poniéndose en vergüenza. Cada una de estas resoluciones ha sido una reiteración de nuestro derecho colectivo a la libertad y una mancha en la reputación de Estados Unidos. La Patria está en deuda con quienes trabajaron en momentos más difíciles, en medio de la Guerra Fría, para que se abriera ese espacio. Igualmente, es importante que agradezcamos a las naciones miembros de la ONU que presentan la resolución, entre ellas la más consistente, Cuba. El próximo paso lógico es elevar nuestro caso ante la Asamblea General. Para ello hay mucho trabajo que hacer. Por último, quiero mencionar la importancia que para el MINH tiene el trabajo internacional. Esa ha sido una constante de la lucha independentista desde los tiempos de Ramón Emeterio Betances. En el caso nuestro, hemos heredado una serie de compromisos internacionales desde los tiempos del Movimiento Pro-Independencia, el Partido Socialista Puertorriqueño y el Nuevo Movimiento Independentista. Participamos no solo del trabajo en la ONU, sino del Foro de Sao Paulo y somos miembro observador del Movimiento de Países No Alineados, de cuya Cumbre en el próximo enero, en Uganda, participará una delegación compuesta por Carlos Vega, nuestro Secretario de Organización, e Iván Elías Rodríguez, miembro del Comité Ejecutivo. Esta es una trinchera importante, como lo es el trabajo consistente al lado de nuestro pueblo, participando nuestras luchas, proporcionando información correcta y promoviendo experiencias colectivas que son en sí mismas descolonizadoras. Sabemos que todo este esfuerzo dará frutos y lograremos nuestra libertad. ¡Viva Puerto Rico Libre! ENALCE para el texto de la Resolución 1514(XV): http://www.ordenjuridico.gob.mx/TratInt/Derechos%20Humanos/INST%2016.pdf |
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