228 años del natalicio del hombre que nos enseñó a ser libres: Simón Bolívar |
Escrito por Rita Blanco / MPPRE |
Domingo, 24 de Julio de 2011 03:05 |
Caracas, 24 de julio de 2011 (MPPRE).- El 24 de julio de 1783, hace 228 años, nació en Caracas un hombre a la medida de todos los tiempos, un canto a la unión Latinoamérica, una vida en holocausto por su patria y por su pueblo, Simón Bolívar El Libertador. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco contribuyó de manera decisiva, con su verbo y con su espada, a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Este caraqueño excepcional conoció el lujo, el dolor, la soledad y la solidaridad en los primeros años de su vida. Quedó huérfano de padre y madre y heredero de una gran fortuna, antes de los nueve años. Mucho se ha hablado de la influencia de sus maestros Simón Rodríguez y Andrés Bello en su carácter de sembrador de libertades, pero también las páginas de su vida atesoran enseñanzas a favor de los pardos, negros, indios y excluidos que seguramente aprendió de sus nodrizas las negras Hipólita y Matea. Bolívar fue enviado a España a los 15 años para continuar sus estudios. En Madrid conoce a la que será su esposa, María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza. La unión duró pocos meses porque ella muere de fiebres muy altas poco tiempo después de arribar a Venezuela con su esposo. Para mitigar su pena viaja nuevamente a Europa. En compañía de su maestro Simón Rodríguez llega a Italia, y allí jura sobre el Monte Sacro que no dará descanso a su brazo ni reposo a su alma "hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español". Su incansable brazo quiere ver a América libre y unida en una sola nación. En 1821 logra ver conformada la Gran Colombia, mediante la promulgación de la Ley Fundamental que agrupa los territorios de la Nueva Granada y Venezuela, divididos en los departamentos de Cundinamarca (Bogotá), Caracas y Quito. Ni su brazo, ni su tropa, ni sus caballos tuvieron ya descanso. Sus campañas militares lo impelen a atravesar Los Andes. Al frente de unas batallas o representado por el Mariscal Antonio José de Sucre en otras, vence y vuelve a vencer a los ejércitos realistas. Pichincha, Boyacá, Ayacucho y Carabobo son los nombres de los escenarios que decidieron la libertad de unos pueblos que desde entonces quieren independencia para siempre. No menos exitosas fueron sus batallas en el campo de las ideas. Redactó él mismo la Constitución de Bolivia, de Ecuador, de Bogotá y contribuyó con la redacción de otras. Fundó casas de estudios como la Universidad de Caracas, la Universidad Nacional de Trujillo, en Perú y periódicos como El Correo del Orinoco, en Venezuela. También sin sable y sin cabalgaduras lucha por la unidad política del Continente Latinoamericano con la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá. Con él quiere que se conforme una confederación de países desde México hasta Chile. Desea construir una concentración de poder en el mundo que le haga contrapeso a los apetitos hegemónicos de Estados Unidos y de Europa. Los objetivos de ese Congreso, que se reúne en Panamá el 7 de diciembre de 1824, encienden en el Hemisferio una llama de esperanzas en la integración y la unidad que arde con más fuerzas en los propósitos de Alba y Unasur. En la etapa final de su vida vuelve a ver la tragedia y la soledad de cerca, pero lo que más le duele es la traición. Venezuela se separa de la Gran Colombia y el caudillismo y los liderazgos mal entendidos ensombrecen el ejercicio político de las naciones a las que creyó que había enseñado a caminar en paz. Cuando le ofenden y maltratan aquellos que le llamaron libertador cree que ha llegado la hora de retirarse y emprende viaje a Santa Marta, Colombia con la idea de embarcarse a Europa. Su salud, resentida por los desengaños y por la noticia del asesinato de Sucre, empeora en las habitaciones de la Quinta San Pedro Alejandrino, donde el 17 de diciembre de 1830, expira. Sus restos son trasladados a Caracas en 1842 y descansan en el Panteón Nacional desde el 28 de octubre de 1876. La historia le ha convertido en objeto de veneración para intelectuales y gente sencilla. Bronces con su efigie y libros con sus hazañas están sembrados en todos los territorios del planeta. Sus discursos, cartas, decretos y manifiestos siguen marcando compromisos con la justicia y la libertad a las generaciones venideras. Cronología de Simón Bolívar 24 de julio de 1783.- Nace Simón Bolívar en la casa de sus padres. 30 de julio de 1783.- Es bautizado en la Catedral de Caracas 19 de enero de 1799, viaja por primera vez a España, pasa por Veracruz y Ciudad de México y luego por La Habana. 26 de mayo de 1802 Se casa en Madrid con María Teresa del Toro y Alaiza 22 de enero de 1803. Muere en Caracas, su esposa María Teresa. 15 de agosto de 1805 Durante su segundo viaje a Europa, hace su juramento sobre el Monte Sacro. 19 de abril de 1810.- regresa a Caracas, desde su hacienda en Yare, para apoyar la Junta Suprema elegida luego de la salida del Gobernador Vicente Emparan. Viaja a Londres, comisionado por esta junta para integrar una Misión Diplomática junto a Luis López Méndez y a Andrés Bello encargados de buscar el reconocimiento para la nueva República. 03 de julio de 1811. Pronuncia un entusiasta discurso en el primer congreso de Venezuela, cuando se discute la Declaración de nuestra Independencia. 05 de julio de 1811. Es uno de los firmantes del Acta de la Independencia. 15 de diciembre de 1812. Después de caer la primera República, viaja a Cartagena y escribe el manifiesto que lleva el nombre de esa ciudad. Logra conformar un ejército para liberar a la Nueva Granada y a Venezuela. 06 de agosto de 1813. Entra triunfante a Venezuela como resultado de la Campaña Admirable. 14 de octubre de 1813 La municipalidad y el pueblo de Caracas le proclaman Libertador en ceremonia solemne en la Iglesia de San Francisco. Septiembre de 1815. Después de perder la segunda República, Bolívar viaja a Jamaica y redacta uno de los documentos de mayor prestigio en la historia: la Carta de Jamaica, donde parece profetizar el porvenir de toda América. 01 de junio de 1816. Regresa a Venezuela y toma a Carúpano. 15 de febrero de 1819 Instala el Congreso de Angostura. Es juramentado presidente de Venezuela e inicia una serie de triunfos militares que lo llevan de oriente a los Llanos y de ahí a Los Andes. 17 de diciembre de 1819. Crea la Gran Colombia con los territorios de Venezuela, Cundinamarca y Quito. 24 de junio de 1821. Lidera la Batalla de Carabobo que consagra la independencia definitiva de Venezuela. 06 de agosto de 1825. Las provincias del Alto Perú se convierten en República bajo la protección del Libertador con el nombre de Bolivia. 22 de junio de 1826. Se instala el Congreso Anfictiónico de Panamá. A partir de 1827 Bolívar inicia las batallas más demoledoras de su vida pública, las que le entablan sus colaboradores de siempre para desandar el camino de la unión latinoamericana. Las más cruentas son para él las que lideran José Antonio Páez, en Venezuela y Francisco de Paula Santander en Bogotá, quienes quieren deshacer la Gran Colombia. 17 de diciembre de 1830 fallece en la Quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia, después de redactar su última proclama donde hace votos por la felicidad de la Patria. |
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