Hace cuarenta años, el 8 de agosto de 1978, la policía de Filadelfia llevó a cabo un fuerte ataque contra la sede y casa colectiva de la organización MOVE, un grupo político radical, ecologista, que luchaba contra la brutalidad policial y era en gran parte afroestadounidense. Mientras las mujeres y los niños de MOVE se acurrucaban en el sótano, los bomberos arremetieron contra la casa con al menos cuatro mangueras de incendio de alta presión, lo que inundó el sótano. La policía usó una topadora y disparó gases lacrimógenos hacia el interior de la casa. Un joven miembro de la organización, Delbert Orr Africa (todos los miembros de MOVE asumieron el apellido “Africa” en honor del fundador del grupo, John Africa), salió de la casa sin camisa, con los brazos en alto. Con las cámaras de TV grabando, la policía lo golpeó sin piedad, lo pateó en las costillas y en la cabeza.
Esa mañana, durante la redada y en medio de una ráfaga de disparos, murió el oficial de la policía de Filadelfia James Ramp. Si bien todos los miembros de MOVE negaron haber usado armas de fuego, nueve de ellos fueron declarados culpables de asesinato en tercer grado por la muerte del oficial, y cada uno recibió condenas de 30 a 100 años de prisión. Este grupo es conocido como “Los 9 de MOVE”. El periodista de Filadelfia Linn Washington Jr., de larga trayectoria, escribió en junio: “La evidencia indica que fueron disparos de la propia policía los que mataron al oficial por accidente”.
Dos de “los 9 de MOVE” murieron tras las rejas. Debbie Sims Africa tenía 22 años de edad y ocho meses de embarazo ese día de verano de 1978. Después de casi 40 años fue la primera en obtener la libertad condicional, diez años después de su fecha de liberación mínima. Salió de la cárcel el 16 de junio de 2018 abrazada a su hijo, Michael Jr.
El grupo MOVE procura honrar y proteger “a todos los seres vivos… ya sean seres humanos, perros, pájaros, peces, árboles, hormigas, hierbas, ríos, viento o lluvia”, según un sitio web de la organización. Abogan por un aire limpio, agua limpia y comida pura. Debbie Africa fue entrevistada por Democracy Now! en la casa de su hijo, en un barrio de los suburbios de Filadelfia, ya que sus condiciones de libertad condicional le prohíben viajar al centro de la ciudad.
En la entrevista relató que, poco después de ser arrestada, dio a luz en su celda sin alertar a los guardias: “[Di a luz] casi en total silencio porque, ya saben, no quería que ellos se enteraran. Y lo hice armada con el principio de la maternidad y con las enseñanzas de John Africa. Estaba decidida a no avisarles, porque no quería que hicieran algo que yo no quisiera. No quería que me obligaran a ir al hospital. No quería ser alimentada por la fuerza, por vía intravenosa. No quería ningún tipo de violación contra mi cuerpo o contra [mi hijo]. Quería hacer todo lo posible para protegerlo”.
Debbie Africa logró ocultar a su hijo de los agentes penitenciarios durante tres días. Cuando descubrieron al bebé, Michael Africa Jr., se lo llevaron. En la entrevista, sentado junto a su madre recién liberada y a pocos días de cumplir 40 años, Michael contó que había sido criado como “un niño de la comunidad”:
“He pensado en la forma de responder a esta pregunta durante muchos años, y la mejor respuesta que pude elaborar es que era un niño de la comunidad. Así me crié. Hubo tantas mujeres diferentes con las que estuve durante un año, dos años, tres años, aquí y allá, hasta ser adulto. Y uno de los hermanos de MOVE, Mo Africa, fue la principal figura masculina en mi vida, y me quedé con él y su esposa. Estuve desplazándome de casa en casa hasta ser adulto”.
En 1985, el grupo MOVE fue atacado nuevamente por la policía de Filadelfia en otro intento de expulsarlos, esta vez de un hogar diferente. Ramona Africa estaba adentro. En una entrevista para Democracy Now! de varios años atrás describió lo sucedido:
“En relación con el bombardeo, tras ser atacados primero con cuatro mangueras de incendio del departamento de bomberos y luego toneladas de gases lacrimógenos, y luego recibir disparos –la policía admite haber disparado más de 10.000 balas contra nosotros en los primeros noventa minutos– la cosa se aquietó. Estuvo todo en silencio por un momento. Y después, sin ninguna advertencia de ningún tipo, dos miembros del escuadrón de bombas del Departamento de Policía de Filadelfia subieron a un helicóptero de la Policía del Estado de Pensilvania, sobrevolaron nuestra casa y lanzaron un paquete que contenía C4, un poderoso explosivo militar, que ningún departamento de policía municipal se había atrevido a obtener del gobierno federal, del FBI. Y sin ningún anuncio, advertencia ni nada, arrojaron esa bomba sobre el techo de nuestra casa”.
La policía mató a seis adultos y cinco niños que estaban en la casa. Ramona Africa fue la única sobreviviente adulta. El fuego se extendió y finalmente destruyó más de 60 hogares en varias cuadras de la ciudad. Fue la primera vez en la historia de Estados Unidos en que un departamento de policía municipal arrojaba una bomba sobre sus propios ciudadanos.
Mientras Debbie y Michael Jr. recordaban este evento, las lágrimas surcaban sus rostros. Debbie estaba en prisión en ese momento. Varias de sus hermanas encarceladas perdieron niños en ese incendio. Nos contó que un guardia se acercó a la puerta de la celda y le anunció a una de sus compañeras: “Tu bebé está muerto”. Michael tenía 6 años en ese momento. Recuerda haber visto cómo el humo negro cubría el cielo a más de un kilómetro de distancia.
“No sé qué era. Solo recuerdo haber visto humo negro, mucho. Y recuerdo haber visto que parecía que nunca iba a terminar. Y creo que todavía no llegué a asumir lo que realmente sucedió. Pero sí recuerdo ese momento. Incluso ahora, si miro hacia arriba cuando estoy haciendo algo, a la edad que tengo ahora, si estoy conduciendo o corriendo o en algún lugar y veo humo negro en el aire, aunque la atmósfera de confrontación hacia MOVE en la ciudad de Filadelfia no es la misma que en 1985, todavía me encuentro llamando a todos los hogares de MOVE para asegurarme de que no es nuestra casa la que está en llamas”.
Los seis miembros sobrevivientes de “Los 9 de MOVE”, entre ellos Michael Africa Sr., el padre de Michael, siguen tras las rejas. En todos los casos, como en el de Debbie Africa, hace ya 10 años que podrían haber sido beneficiados con la libertad condicional.
Sentada en el hogar de su hijo, en declaraciones para Democracy Now!, Debbie Africa compartió su última petición: “Liberen a ‘Los 9 de MOVE’, liberen al resto de los compañeros que siguen en la cárcel. Como dije antes, fuimos arrestados juntos, enjuiciados juntos, enjuiciados como una familia. Libérennos entonces como una familia”.
(Democracy Now)
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