El viernes 20 de julio de 2018 Nina Droz Franco, informó que estaba en una cárcel en Oklahoma, que había sido trasladada el día anterior junto a otras siete confinadas del Centro de Detención Metropolitano en Guaynabo, tras una larga odisea”,  declaró el Comité de Amigos y Familiares de Nina Droz Franco.  “El martes 24 de julio Nina informa encontrarse en la institución federal para mujeres de Tallahassee ubicada al sur de la Florida”.

Nina Droz, quien ha estado internada en el Metropolitan Detention Center (MDC) en Guaynabo desde la madrugada del 2 de mayo de 2017, fue finalmente sentenciada el 12 de junio de 2018, ante la juez Aida Delgado.  Al momento de la sentencia, Nina estaba confinada en solitaria, sin derecho a visitas y sin comisaría por tres meses, y dos meses sin acceso a computadora.

En la vista de sentencia, Nina solicitó a su abogada hacer un acto de alocución. En el mismo, Nina, denunció los atropellos cometidos contra ella y las pésimas condiciones en que viven las confinadas: la falta de tratamiento médico para enfermedades como cáncer, VIH, diabetes, hepatitis, tumores en la piel y en el seno, y hasta la dificultad en obtener tratamiento para una infección de oído. También denunció la falta de atención ortopédica y la cura de fracturas con muñequeras, vendajes e Ibuprofen.

Denunció a los oficiales Antonio Cesany, por hostigar a las reclusas, y al guardia Roberto Guzmán, quien en una ocasión la estuvo ligando por la ventana por un espacio indeterminado de tiempo y que ante la acusación tomó represalias contra ella enviándola a solitaria.

En un relato estremecedor, Nina informó a la juez sobre los abusos cometidos contra los confinados luego del paso del huracán María, en donde quedaron sin ventilación, les ordenaron tomar agua del inodoro, le limitaron el acceso a agua potable, productos higiénicos, sus documentos y la falta de comida.

Entre otras prácticas, también denunció la eliminación de visitas a los confinados como estrategia de control predilecta que ocasiona severos sufrimientos a los confinados y a sus familiares y expresó que las visitas deben ser un derecho y no un privilegio.

En otra movida de abuso, humillación y violación de la dignidad humana contra Droz Franco, la guardia Gaby Meléndez, quien anteriormente habíamos denunciado por actos abusivos contra las confinadas lesbianas en MDC, revisó su celda y le imputó unas faltas por lo cual fue esposada por los guardias.

Simultáneamente y frente a los guardias varones, la enfermera de apellido Hikok, apareció y le cortó el uniforme a Droz Franco con una navaja, despojándola de toda su ropa, incluso su ropa interior que también fue cortada, mientras el guardia Roberto Guzmán la grababa con una cámara de video.

El resto de su confinamiento en el Centro de Detención Metropolitano lo pasó en el SHU (Solitary Housing Unit) hasta que fue trasladada a Oklahoma.

El traslado, al igual que el anterior por razón del huracán María, estuvo plagado de abusos y vejámenes innecesarios.  Las confinadas fueron sacadas de sus celdas en la madrugada del 19 de julio de 2018 y fueron esposadas de manos y pies con cadenas, lo cual les impedía utilizar el baño o comer, no se le proveyeron alimentos suficientes y estuvieron esposadas y encadenadas hasta altas horas de la noche.

El Comité de Amigos y Familiares de Nina Droz Franco reitera su apoyo a ella y a su familia y seguirá siendo punta de lanza en la denuncia de los atropellos y abusos que se han cometido contra ella por el carácter político de su procesamiento y confinamiento y contra otras confinadas a quienes también se les violan sus derechos humanos. Reconocemos sin embargo a otros guardias que respetaron sus derechos humanos y los de las demás confinadas y confinados.

La sociedad debe evaluar cómo los carceleros federales tratan a sus confinados, si se les garantiza sus derechos y cómo establecen, si de algún modo, estrategias que propendan a su rehabilitación.

INVITAMOS A TODAS LAS PERSONAS a estar pendientes a la nueva dirección postal de Nina Droz Franco. LES ESTAREMOS INFORMANDO.

¡Nina no está sola, nos tiene a nosotras!