Más de 300 personas adscritas al grupo Toabajeños contra el Gasoducto se congregaron ayer en la Academia Espíritu Santo, en Levittown, para delinear sus próximas estrategias en contra del proyecto Vía Verde, el gasoducto propuesto por la administración del gobernador Luis Fortuño.

“Se aprobó unánimemente el que realizaremos actos de desobediencia civil en contra del proyecto, sobre todo si el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos aprueba los permisos de la tubería”, subrayó el líder del grupo, Juan Camacho.

Entre las estrategias para la desobediencia civil figuran hacer campamentos conjuntamente con los opositores al gasoducto en el pueblo de Cataño.

Hace varias semanas, el grupo Toabajeños contra el Gasoducto se presentó en el Colegio de Ingenieros y Agrimensores para oponerse a la conferencia de Fortuño sobre la Vía Verde en la sede de dicho gremio.

“Evidentemente, por los grandes intereses que hay en el país, vemos que hoy se hace esta conferencia aquí. Hay mucho dinero en este proyecto”, dijo Camacho, en esa ocasión.

Éste recordó cómo en el informe preparado por el Colegio de Ingenieros se destacó el problema de seguridad para los residentes de Levittown, que viven cerca de la PR-165.

Camacho estimó que 30 mil personas vivirían a menos de 30 metros de la tubería que transportaría gas natural.

Hace varias semanas, el expediente del proyecto Vía Verde fue trasladado de la oficina de San Juan a la oficina de Jacksonville del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos.

La oposición al proyecto Vía Verde catalogó la movida del expediente como una jugada extraña y posiblemente motivada por los intereses privados que están detrás de este proyecto de infraestructura.

Las comunidades costeras, como las que residen en Cataño y Toa Baja, se han manifestado preocupadas por el paso de la tubería tan cerca de sus residencias.

El paso de la tubería por vecindarios muy poblados como Levittown preocupa, ya que hay muy pocas rutas de evacuación en caso de una emergencia.

También se ha cuestionado si la tubería resistiría los movimientos sísmicos y los tsunamis que pueden ocurrir en la costa.