La asamblea de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras aprobó hoy por unanimidad una moción para que las y los residentes de la residencia del Torre del Norte se exprese en contra del cierre y desalojo del hospedaje.

Deborah L. Correa Colón | Metro

La moción también propone que la asamblea se muestre en contra de la privatización de Torre del Norte; que la residencia vuelva a aparecer en la solicitud de vivienda; solicite las renuncias del rector interino, Luis A. Ferrao, la decana de asuntos estudiantiles, Gloria Díaz Urbina y del decano auxiliar de Servicios al Estudiante, Darwin Marrero, y que los declaren "enemigos" de la universidad.

Además, solicitaron el desalojo del rector de la Casa de Rector, edificio ubicado al lado de la biblioteca Lázaro, que actualmente no es utilizado por el rector Ferrao.

De hecho, tampoco han vivido allí ninguno de los rectores recientes por los pasados años, y la edificación se mantiene como una estructura histórica.

Durante la asamblea, el Concilio de Residentes presentó un informe en el que estableció que el rector interino Luis A. Ferrao anunció, mediante una carta circular, el cierre de la residencia Torre del Norte para realizar mejoras a los interiores. Le dieron a los residentes dos meses para preparase hasta que se lleven los procesos  a cabo y se consigan los fondos. Los residentes alegaron que no sabían acerca de esta circular.

"Estos estudiantes estaban preocupados, derramando lagrimas, porque no saben que va a pasar con sus vidas", dijo Raúl Dávila, vicepresidente del Concilio de Residentes, mientras los estudiantes entonaban consignas en rechazo al cierre.

El Concilio concretó dos reuniones en las que estuvieron presentes el rector interino y la decana de asuntos estudiantiles, donde se cuestionó las remodelaciones que harán en la residencia, a lo que sostuvieron “no hubo una respuesta concreta por parte de la administración”.

Según Dávila, no hay fondos asignados para dicha remodelación que se estima asciende a $6.8 millones.

Más adelante, el grupo de residentes realizó una asamblea de residentes que culminó en la petición de renuncia de Marrero, Díaz Urbina y Ferrao por “falta de transparencia durante el proceso”.

Al momento, no hay solicitud para realizar un traslado de los estudiantes.

El Concilio de Residentes de la residencia de Torre del Norte convocó a una segunda marcha hacia el Senado Académico el próximo jueves, 17 de mayo.

Estudiantes de la UPR de Río Piedras rechazan decretar un paro

Karinna D. Sostre Vicario | El Nuevo Día

(San Juan, 3 de mayo, 2018) Los estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), rechazaron hoy, jueves, una moción que pretendía establecer un paro de 72 horas, comenzando el 9 de mayo, durante la asamblea general que se celebró el jueves en el coliseo Roberto Clemente.

Unos 1,630 estudiantes votaron en contra de la moción y 745 a favor. Por unas nueve horas los estudiantes discutieron el estado actual de la universidad.

Derrotada la moción, los estudiantes comenzaron a macharse de la instalación y se propuso un conteo de cuórum para seguir con la agenda. Al no llegar al mínimo de 1,400, se dejaron puntos pendientes para la próxima asamblea que sería el 14 de mayo.

Antes de cerrarse la asamblea a las 7:30 p.m.,  se dieron paso a mociones para celebrar un 'Sal pa' fuera' el próximo 10 de mayo, de 10:00 a.m. a 8:00 p.m..  y una manifestación mutilsectorial el 11 de mayo. También, se pasó otra moción para unirse al llamado de otros recintos en la participación de una asamblea nacional.

"En este país no manda el gringo, manda el pueblo puertorriqueño", dijo el estudiante Gabriel Casals, miembro del movimiento estudiantil tras proponer la moción.

No se presentó fecha para la misma.

En las horas finales, cuando se discutió el plan fiscal de la UPR,  los ánimos estuvieron caldeados entre los jóvenes que apoyaban la realización de un paro y los estudiantes que se oponían al cierre del primer centro docente del país.

Durante la asamblea salió a relucir que tras el paso del huracán María por la isla, el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) registró daños que ascienden a $35 millones y reportaron pérdidas en espacios que suman 120,000 pies cuadrados, informó el presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE), Neftalí Sánchez.

Según el informe, las pérdidas en todo el sistema llegan a los $128 millones y aún la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) no ha realizado ningún desembolso.

Además, se anticipó que los recortes estipulados en el plan fiscal aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) ascenderían a $240 millones.

“El recinto de Río Piedras tendría $194 millones para operar. $180 millones se van en nómina”, reveló Sánchez.

“No vamos a tener ni para pagar la luz”, añadió, a la vez que dijo que el gasto del recinto en electricidad es de $20 millones y en agua gastan $16 millones.

Previo al informe del CGE, se aprobaron mociones para que el estudiantado riopedrense se posicione a favor de los reclamos del Programa de Estudios de Mujer y Género y el comité de asuntos trans, la continuación del programa, su autonomía y la asistencia delcomité interfacultivo.

Del mismo modo, se aprobó una moción para que antes de que comience el próximo año académico la administración divulgue las estadísticas de casos de abusos, acosos y violaciones sexuales por parte del personal docente, no docente y seguridad junto con una lista del profesorado y estudiantado que tenga casos debidamente confirmados.

El cónclave comenzó poco antes de las 11:30 a.m. al cumplir con el cuórum requerido. Al momento se han registrado 2,805 estudiantes.

La agenda incluye la discusión del cierre de la residencia Torre Norte, así como la reforma universitaria y el plan fiscal aprobado por la JSF.

El plan del ente federal que regula las finanzas de Puerto Rico ratifica un aumento en el costo de los créditos para estudios subgraduados, que entraría en vigor para el próximo semestre. El crédito de bachillerato costaría $115, lo que representa un alza en 69% al actual costo de $56.

Además, impone una reducción del 10% en gastos operacionales, congelación en la aportación patronal al retiro de sus empleados, consolidación de recintos y contempla una reducción de $266 millones en las asignaciones del gobierno a la UPR.