La condición colonial de Puerto Rico que encierra la contradicción de que los boricuas que vivan en territorio estadounidense continental puedan participar en el proceso electoral para elegir al Presidente y el desarrollo político de la colonia, [...]

ha provocado que los políticos estadounidenses hayan pretendido a su vez darles a los puertorriqueños una especie de rol de trampolín para conseguir los llamados votos hispanos en Estados Unidos.

Cuestionado por CLARIDAD sobre ese papel que les han asignado los políticos estadounidenses a los puertorriqueños, el congresista por el distrito de Chicago, del estado de Illinois, Luis Gutiérrez, describió “es natural que ambos partidos intenten obtener el respaldo de los votantes hispanos. La elección del 2012 va a ser decidida en estados donde la población hispana podría ser el voto decisivo. Me refiero a estados como Florida, Nevada, Nuevo México, Pensilvania, Ohio y otros”.

Sobre la visita de Obama, Gutiérrez aseguró que fuera de la comunidad cubana, las posturas abiertamente antiinmigrantes que han asumido políticos del Partido Republicano (PR) van a impedir que obtengan mucho respaldo entre los votantes hispanos. Por el lado del Partido Demócrata (PD), su apreciación es que el Presidente Obama deberá obtener la mayoría de los votos hispanos, pese a que en la actualidad no muchos hispanos se sientan motivados a salir a votar por él. “Va a sacar el porcentaje más alto, pero el número total de votos hispanos puede ser muy bajo. Eso le puede salir muy caro”.

El congresista boricua, que ha tenido un papel protagónico en el reclamo de una reforma migratoria, recordó que el Presidente Obama hizo un compromiso público durante la campaña de firmar una ley de reforma migratoria integral durante el primer año de su incumbencia. “Pero durante los dos primeros años de su incumbencia, mientras los Demócratas teníamos la mayoría en ambas Cámaras del Congreso, el Presidente Obama rehusó hacer la reforma migratoria una de sus prioridades y a trabajar con nosotros para hacerla realidad”.

Denunció que ahora, cuando los Republicanos antiinmigrantes controlan la Cámara, y cuando todos saben que no existe posibilidad de aprobar una ley de reforma migratoria integral, “el Presidente habla de ‘trabajar con el Congreso’ para hacer esta reforma”.

Mientras –indicó- las personas que entienden que hay la necesidad de cambiar la ley, le están pidiendo al Presidente a que use los poderes que le provee la ley existente para detener las deportaciones de madres y padres de niños que son ciudadanos de Estados Unidos y de estudiantes que se hubiesen beneficiado de la ley DREAM ACT.

“Hasta ahora, el Presidente no ha dado indicaciones de estar dispuesto a hacer esto, y esa postura suya le ha estado costando mucho del respaldo hispano que tuvo en 2008. En busca de ese respaldo hispano fue que él decidió visitar a Puerto Rico, especialmente el voto puertorriqueño de Florida”. Aun así, a juicio del congresista, quien pertenece al mismo partido que el Presidente, la visita a la Isla va a contribuir muy poco en mejorar su posición con los votantes hispanos en Estados Unidos, incluyendo los de Florida.

“Lo que él necesita hacer es tomar acción concreta para detener las deportaciones de gente decente y trabajadora, y de los jóvenes que tanto prometen para el futuro de la economía y la sociedad de Estados Unidos”, reclamó de manera vehemente Gutiérrez.

Con el mismo ahinco reconoció que la actitud tanto de los políticos estadounidenses como los de la Isla no favorece en nada a que se resuelva el problema del estatus.

“El llamado ‘problema del estatus’, no es otra cosa que la situación colonial de Puerto Rico. El informe de Casa Blanca del presidente Obama ni siquiera reconoce la condición colonial de Puerto Rico, y propone otro ‘proceso plebiscitario’, que sabemos que nunca ha dado resultado. Pienso que los puertorriqueños debemos unirnos y llegar a un consenso del proceso a seguir, tomar la iniciativa y exigir nuestros derechos. En ese sentido, creo que la visita de Obama ha contribuido en nada al proceso de descolonización de Puerto Rico. Fue simplemente, una visita de campaña política”.